25 consejos que me hubiera gustado saber antes de irme de Erasmus

1. Deja los prejuicios en casa. Si no vas con la mente abierta de un Erasmus, no disfrutarás ni de la mitad de cosas que podrías hacer en esta experiencia. No juzgues a nadie, porque nadie te juzgará.
2. La resaca funciona igual en todos los países, ve preparando el cuerpo porque tendrá mucho trabajo estos 9 meses. Al menos, trata de comer sano, suena un poco a madre, pero ya me darás las gracias.
3. Dormir es una pérdida de tiempo, y os lo dice alguien a quien le encanta pasarse el día durmiendo, pero cuando estás de Erasmus, es preferible ir muerto y reventado a perderte lo que pasa fuera mientras tú estás en la cama (y más aún si es durmiendo).
4. Acabarás haciéndote mejor amigo de las personas que menos te imaginarías. Si no eres de las personas más sociables del mundo, es posible que te agobies un poco tratando de encajar. El Erasmus consiste en integrarse y de conocer a gente, ¡déjate las timideces! Encajarás donde quieras, porque el ambiente del Erasmus no tiene nada que ver con el ambiente al que estás acostumbrado.
5. La edad es solo un número, si eres un poco mayor que el resto (como yo), no te molestes en buscar gente de tu generación. Céntrate en las personas que tienes a tu alrededor y en lo que pueden aportarte.
6. Nos llevamos mejor con la gente de nuestra misma nacionalidad, las cosas como son. Puede que sea por el idioma, por la fiesta, por el humor... no sé. De todas formas, intenta abrir tu círculo y tratar de conocer a gente de todo el mundo. ¿Qué mejor oportunidad que un Erasmus para hacerlo?
7. Si no hablas el idioma de allí, usa el diccionario una y otra vez hasta que aprendas. ¡Que no te de vergüenza! Conocerás a personas que hablen hasta 5 idiomas diferentes, así que si quieres ser como ellos algún día, ¡ponte al lío!
8. El amor es complicado, no te metas en problemas que te fastidien el Erasmus o que te dejen mal sabor de boca. Disfruta, vive la vida y si te enamoras, mucho mejor. Si no funciona, no importa, la vida es bella. Si surge una bonita historia de amor, disfruta cada día como si no hubiera un mañana. Para eso está.
9. Evita intentar vivir como vives en casa, ni comerás igual ni encontrarás la comidad que tenías en tu casa. La vida es demasiado corta como para perder el tiempo buscando el mejor alojamiento del mundo. ¡Lo que tienes que buscar es hacer amigos!
10. No te calientes mucho la cabeza, si te apetece hacer algo, hazlo. Los días tienen 24 horas, así que aprovecha tu Erasmus y ve al menos a cinco lugares diferentes. ¡A mover el culo!
11. Irse de Erasmus no consiste tan solo en beber y salir de fiesta, aunque también. Haz más cosas, construye nuevos recuerdos. Vive la cultura del país de cerca, viaja, ve a conciertos... haz todo lo que te apetezca hacer.
12. No te pelees, ¿acaso sirve de algo? No te cabrees por tonterías, habla siempre los malentendidos, no seas arrogante ni hagas como que no va contigo. Vive y sé feliz. No pierdas el tiempo preocupándote por cosas que no valen la pena.
13. Aunque no te apetezca, tienes que estudiar. No habrá que estudiar tanto como lo harías en casa, pero cuando vuelvas te darás cuenta de que no todo es fiesta y que todo cuenta para la vida laboral, así que cuanto más trabajes ahí, más tendrás hecho para el día de mañana.
14. Erasmus no es Orgasmus, o puede que sí... ya depende de ti, y especialmente del destino que hayas elegido. No hagas caso a lo que te digan y no vayas con ideas preconcebidas, vive tu Erasmus a tu manera.
15. Visita hasta el más pequeño rincón de la ciudad, porque luego la echarás de menos. Si hay una fiesta en la otra punta de la ciudad, ¡adelante! No digas no a los planes por pereza. ¡En el Erasmus no habrá segundas oportunidades!
16. A todos nos gusta la buena música, puede que seas fan de Muse o que te guste la música de rollo independiente porque eres más alternativo. Vale, genial, pero no olvides que estás de Erasmus y que aquí los gustos musicales dan igual. Sal y diviértete, la música es lo de menos. Acabarás bailando reguetón porque es lo que se lleva, ¡y te lo pasarás en grande!
17. De lo que más recuerdos tendrás cuando todo acabe será de tu día a día. Cuando te vas de Erasmus, estás conviviendo con más gente las 24 horas del día. Te lo pasarás genial hasta yendo de compras o cocinando. Por ejemplo, yo echo de menos ir a comprar al supermercado de Grenoble.
18. No entres en modo comprador compulsivo nada más llegar, porque al final no usarás nada de lo que compres. Te acabarás comprando un set de vajilla, ocho toallas de repuesto, una lamparita de escritorio (todos nos compramos una para estudiar aunque luego no la usemos), tres cuadros para poner en tu habitación, etc. Bien, pues te va a tocar regalarlo todo o intentar venderlo, porque no podrás llevártelo todo. Contrólate antes de comprar nada.
19. No intentes explicar a tus amigos todo por lo que estás pasando, porque va a ser imposible que te entiendan o que puedan empatizar contigo. Obviamente, tendrás anécdotas que contar de todos los momentos vividos, pero será imposible transmitirles lo que vive uno cuando está de Erasmus. Puede que suene muy típico, pero es verdad. Así es la vida.
20. Si quieres, puedes pasarte toda la vida viviendo como un erasmus; bueno, casi toda la vida. El Erasmus no es un viaje en sí, sino una forma de vida. No consiste en salir todos los días de fiesta, no ir a clase y pasarse el día ligando. Eso lo pueden hacer todos los que estudian fuera. Cuando te vas de Erasmus, tienes que hacer mil cosas, disfrutar hasta el último segundo y, sobre todo, querer viajar y hacerlo. Habla con todo el mundo, prueba cosas nuevas, conoce a gente nueva, haz amigos todos los días, deja de lado los prejuicios, etc. Son cosas que también podrás hacer en casa. Y, aunque no sea lo mismo, es una forma distinta de ver la vida. Hay personas que son naturalmente así; otras, en cambio, necesitan una experiencia Erasmus para darse cuenta de ello.
21. No volverás siendo el mismo. Por lo general, todos cambiamos, todos descubrimos facetas de nosotros mismos que antes desconocíamos. Ahora te interesarán otros temas, y no te enfocarás tanto en cosas en las que antes dedicabas mucho tiempo. No te preocupes, todos cambiamos, eso es bueno; significará que has madurado.
22. Seguro que en tu ciudad hay un montón de cosas chulas que nunca antes has hecho. Pues, cuando vuelvas a casa, será el momento de hacer todo eso que nunca te planteaste hacer, incluso ir a esos lugares que siempre te dieron igual porque no entraban en tus planes.
23. La depresión poserasmus existe; puede que llegue después, pero siempre llega. . Llorarás mucho cuando te toque volver a casa, así que hazme caso, vete mentalizando de que el Erasmus tiene un final. Parece obvio, pero cuando estás en pleno Erasmus, pierdes la noción del tiempo.
24. Es posible que el tiempo acabe enfriando algunas amistades que hiciste durante tu Erasmus, pero puedes estar seguro de que una experiencia así, te une para siempre. Estas personas siempre formarán parte de tu vida, sea como sea. Cuida esas amistades y mantened el contacto, ¡la distancia no es excusa!
25. Irse de Erasmus es una experiencia única, así que disfruta cada día como si fuera el último. Di sí a todo y no dejes que nada te arruine la experiencia.

Fuente

Un último consejo, si te puedes ir de Erasmus de nuevo, ¡vete! Empieza a organizarlo todo desde ya, así empalmas uno con otro y no vuelves nunca. Si vivir un Erasmus es genial, imagínate dos.

Si te ha gustado este artículo, sígueme y échale un vistazo a mi blog. Publicaré más artículos sobre Grenoble, pero también sobre Málaga y otras ciudades donde ya haya estado. ¡Trucos, consejos y mucho más! Si te vas a ir de Erasmus, ten por seguro que te encantará.

Y, si quieres compartir tu experiencia, ¡estaré encantada de leerla! ¡Te leo en los comentarios!

¡Hasta pronto!

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