La negociación del contrato

Con la beca Leonardo optas a un contrato laboral distinto porque el empleador (la empresa que te contrata) no te paga un salario propiamente dicho. El salario viene de la beca. La beca consta de tres partes. Tras un mes de trabajo nos corresponde un tercio (hay que enviarles los papeles y el empleador tiene que hacer una evaluación de tu trabajo). El hecho de que no sea el empleador el que nos ingrese el salario a veces es un poco frustrante porque al final no obtenemos ningún reconocimiento por nuestro trabajo. Depende del tipo de empresa claro está y de la relación que tengas con tus compañeros de trabajo y demás. Y por eso es importante la negociación del contrato al entrar a la empresa en la que vayáis a trabajar. Por ejemplo, esto fue lo que me pasó a mi: en el contrato se estipula que trabajo veinticinco horas como mínimo. En total son veinticinco pero a esas horas se le añaden luego las horas de formación, que no son pocas porque soy totalmente nueva en el tema de la enseñanza de francés como lengua extranjera. Al final salían como unas diez horas extra de trabajo. Tenía que adaptarme al nuevo horario.

La negociación del contrato

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Si tenéis que venir a trabajar a España os aconsejo que negociéis el horario con el empleador antes de elegir la empresa. De hecho puede que os interese negociar el horario para intentar evitar comeros el descanso de dos horas a las cinco. Porque al final durante ese descanso te acabas quedando en la empresa, o al menos yo, y las ocho horas diarias se acaban convirtiendo en ocho.

Tampoco no os olvidéis de que tendréis que adaptaros al horario de la empresa. ¡Tened eso en cuenta a la hora de firmar el contrato! Porque si la empresa cierra a las diez de la noche, cabe la posibilidad de que os paséis las noches en el despacho y luego en el día a día eso te impide poder seguir haciendo cosas (por la mañana organizan alguna que otra actividad deportiva pero no organizan nada cultural).

Si no me equivoco la empresa os puede llegar a pagar unos cien euros al mes. ¡No dejéis que se aprovechen de vosotros! ¡Disfrutadlos e intentar negociar un poco! Yo tuve miedo de no poder encontrar nada, de hecho cuando me puse a buscar empresas les insistí mucho en que no tendrían que pagarme nada. Pero de todas formas, si os pagaran cien euros al mes a ellos son todo ventajas, así que tampoco se van a arruinar. Así que no os preocupéis por encontrar empresas y que no os de miedo poner vuestras propias condiciones.

En resumen: fijaos bien en el horario, intentad que os paguen una pequeña remuneración, si podéis negociad las horas de trabajo y no os olvidéis de tener en cuenta (y de asegurarse de que el empleador lo tenga en cuenta) las horas de trabajo que os llevéis a casa. Por ejemplo: si eres profesora te tienes que preparar las clases en casa.


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