Fervor por Zúrich

Empecemos con cómo encontrar alojamiento en Zúrich a buen precio. La primera opción, y la mejor, es el CouchSurfing; no solo porque el alojamiento es gratis, sino porque además se conoce a gente maravillosa. Nosotros tuvimos la suerte de encontrar a un chico que nos permitió quedarnos en su casa. Y ahora viene la parte más interesante, leed cuidadosamente. Este chico también era de Pakistán pero, al parecer, llevaba viviendo en Suiza mucho tiempo. En ese momento, él no se encontraba en su casa, estaba en Turquía, pero confiaba tanto en nosotros que nos dijo dónde encontrar una llave y nos abrió las puertas de su casa sin ni siquiera conocernos o habernos visto antes. Para nuestra sorpresa, su apartamento estaba lleno de objetos de valor, incluyendo el salón; su ordenador portátil, su tablet, dinero... entre otros. Me sentía feliz pero muy sorprendida al mismo tiempo. Además, teníamos acceso completo a todo lo que había en la cocina. Nos aseguramos de no traicionar su confianza, así que mi amigo le cocinó un plato delicioso y se lo dejó en la cocina. Se suponía que este chico volvería a casa un día antes de que nosotras nos fuéramos, así que podríamos conocerlo. Este muchacho es la persona más misteriosa que he deseado conocer en toda mi vida.

Era 22 de octubre y todavía teníamos "resaca" debido a la excursión que hicimos a Lungern. Espero que hayáis leído mi post anterior, así podréis entender por qué lo llamo "resaca". Aun así, decidimos explorar Zúrich.

Consultamos el mapa y descubrimos que la mayoría de los lugares de interés de la ciudad se encuentran cerca del lago de Zúrich. Cogimos el metro y nos bajamos cerca de Grossmünster, una catedral que data del siglo XII. Estaba prohibido hacer fotografías dentro de la catedral, si no os hubiese enseñado fotos de sus profundas pinturas y de los preciosos mensajes que transiten. A veces, hay cosas que me resultan difíciles de comprender, ya que pertenezco a otra religión. Sin embargo, intento ser respetuosa y siempre intento buscar información al respecto o preguntarle a alguien para que me ayude a entender mejor. Subimos las estrechas, muy estrechas, escaleras que llevan al lo más alto de las torres de esta catedral. Es el lugar perfecto para contemplar unas vistas perfectas de la ciudad de Zúrich, a pesar de que estaba lloviznando y allí arriba hacía muchísimo frío.

Hay otra famosa iglesia que data del siglo XI justo al otro lado del puente. Se trata de Fraumünster. Nosotros no entramos, pero os recomiendo que vosotros sí entréis, ya que aparece en la lista de las mejores iglesias de Zúrich.

Aquella misma noche cogeríamos nuestro siguiente autobús, así que, decidimos caminar de vuelta a nuestro alojamiento mientras visitábamos por el camino todos lo lugares de interés que nos fuésemos encontrando. Exploramos la zona circundante a la iglesia Predigerkirche. Cerca de este templo se encuentra la Biblioteca Central de Zúrich, la biblioteca principal de la ciudad y de la universidad de Zúrich. Nos hicimos unas fotos allí con nuestra bandera.

Mientras caminábamos por esta zona de la ciudad, nos topamos con esta tienda y su interesante eslogan. Pero, me gustaría hacer una pequeña corrección. Tratándose de Suiza, el eslogan debería ser "Cómpralo ahora Y llora después" porque probablemente, en Suiza, te gastarás todo tu dinero.

Otro lugar precioso es el Jardín Rechberg. Se trata de un pequeño jardín al que se accede por unas escaleras; es el sitio perfecto para relajarse un rato. Este jardín y el Palais Rechberg forman parte del complejo Rechberg de estilo barroco. Creo que Dios escuchó nuestras plegarías, porque el cielo se despejó y el sol brillaba sobre nuestras cabezas.

Cerca del jardín había un pequeño terreno que solo estoy mencionando para enseñaros esta fotografía. Estos rayos de sol me llegaron al alma y me llenaron de vida. Lo comparto con vosotros para que podáis sentir lo mismo.

A continuación, nos acercamos más al lago de Zúrich. Nos deleitamos con sus diferentes paisajes y cruzamos uno de sus puentes para llegar al otro lado del lago.

Paseamos un rato por la famosa calle Bahnhofstrasse.

Muy cerca de esta calle se encuentra el Lindenhof, una colina que sirve como punto de encuentro para muchos lugareños. Aquí encontramos los populares tableros de ajedrez al aire libre y otros juegos. Curiosamente, la mayoría de las personas que se encontraban en esta colina eran bastante mayores; fue divertido verles jugar al ajedrez.

Me columpié en un columpio durante bastante tiempo, no sé cuánto. Me trajo muchísimos recuerdos y no tuve más remedio que admirar la idea de tener un lugar así en el centro de la ciudad. Fue el final perfecto de mi viaje a Zúrich.

En resumen, de todos lo países en los que he estado, Suiza es el mejor de todos. Es un país feliz lleno de gente feliz. Casi todo el mundo habla inglés, así que no tuvimos problemas a causa de las barreras lingüísticas. Suiza debería ser vuestra prioridad si tenéis una lista de países a los que viajar.

Y no olvidéis poner un candado en el puente Mülesteg.

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