Workaway, una experiencia para viajeros sin escrúpulos
Ya os mencioné en varias ocasiones que había participado en un Workaway en Zagrebdurante el mes de enero con mi mejor amiga. Aunque no os di muchos detalles, sí que os explique que no había salido como esperábamos y que habíamos tenido que abandonar antes de lo esperado. A pesar de todo, y aunque parezca increíble, es una experiencia que recomiendo muchísimo, y que sin duda repetiré pronto.
Muchos viajeros deciden participar en este tipo de proyectos para alargar su estancia en el extranjero sin que esto suponga un coste adicional. Entre los voluntarios que conocimos, había un par que después de seis meses de Erasmus, uno en Eslovenia y la otra en Eslovaquia, habían optado por pasar un mes en Zagreb antes de volver a casa, pues sentían que todavía querían ver alguna cosa más en Croacia. ¡A mí me pareció una idea genial que intentaré hacer yo también en mi Erasmus! El resto de voluntarios eran personas que habían estado viajando durante su gap year, y que, así como habían estado alojándose en hostels, en esta ocasión habían optado por alojarse gratis a cambio de trabajar, por ahorrar y por vivir la experiencia, que ya os digo, ¡que merece mucho la pena! Por último, estábamos mi amiga, yo y otro chico que simplemente habíamos iniciado nuestra aventura con un Workaway. Como podéis comprobar, es una opción que encaja muy bien en todo tipo de experiencias, y por eso he querido que la conozcáis porque creo que os puede interesar a muchos.
¿Qué es exactamente Workaway?
Workaway es una página web que permite el contacto entre viajeros y anfitriones. Muchas personas deciden ofrecer su casa (y muchas veces, su comida) a viajeros a cambio de que estos últimos les echen un cable con proyectos personales, ya sea la restauración de su garaje, el mantenimiento de su granja, la organización de su hostel, etc. ¡te permite incluso ponerte en contacto con organizaciones no gubernamentales (ONG) de voluntariado!
Os adjunto el link a Workaway: https://www.workaway.info/.
Tipos de proyectos
Los tipos de proyectos y voluntariados que puedes hacer son muy variados. Seguro que encontráis el que más se ajuste a vuestros gustos y preferencias.
Hay muchas familias que buscan a voluntarios que cuiden de sus hijos durante cuatros horas al día mientras ellos trabajan. Este tipo de voluntariado es el que más se asemeja a una estancia au-pair, que son trabajadores que viven durante una temporada en una familia de acogida a cambio de cuidar de los hijos de la misma. Creo que se trata del proyecto más familiar, y seguro que es el más ideal si no estáis acostumbrados a salir mucho de casa.
También hay quien busca una mano con el trabajo de una granja o con la restauración de un edificio personal. Incluso si tenéis alguna habilidad artística especial, muchos buscan alguien que pueda decorar su casa o su tienda.
En general, lo que mueve mayormente a los anfitriones es lo enriquecedor de tener en acogida a una persona de otro país y de otra cultura y lo que esto puede aportarles. Es por esto, que, por lo general es gente abierta y, ¡con ganas de conocer a más gente!
La experiencia hostel es un poco diferente. En este caso, se trata de hostels, generalmente abiertos por y para viajeros mochileros, que, en vez de contratar un servicio de limpieza o de recepción ajeno a ellos, se nutren de voluntarios para completar estas tareas. Al fin y al cabo, los voluntarios suelen ser viajeros que también se alojan en hostels y que, cuando ven que no tienen dinero, deciden participar en este tipo de voluntariados. La filosofía de un hostel por viajeros para viajeros es lo que mueve a que estos hostels funcionen así.
Para mi gusto, y aunque por problemas ajenos a nosotras, todos los voluntarios tuvimos que abandonar antes el hostel, es una de las mejores opciones si lo que buscas es un ambiente joven y fiesta. Ahora, sabiéndolo, os comento que también está la opción de contactar directamente con diferentes hostels (buscas su correo electrónico en google) y así ahorrar la inscripción a Workaway. Y, es que, aunque yo no tenía ni idea, la mayoría de hostels existentes (sobre todo, si son pequeños y familiares) funcionan así. Muchos de nuestros amigos terminaron trabajando en nuestro hostel de esta forma y no vía Workaway.
Mi experiencia personal: voluntariado en un hostel en Zagreb
Como ya os conté en mi primer post (https://erasmusu.com/es/erasmus-zagreb/blog-erasmus/cap-1-zagreb-no-todo-es-lo-que-aparece-en-el-contrato-815943), en Enero de 2019, aprovechando las vacaciones post-exámenes del primer cuatrimestre, mi mejor amiga y yo nos aventuramos a trabajar como voluntarias en un hostel de Zagreb.
¿Cómo nos pusimos en contacto con el hostel?
Creamos un usuario para parejas (también se pueden crear usuarios individuales) en workaway (la suscripción fueron treinta y ocho euros) y envíamos mensajes a diferentes hostels que nos interesaban por la zona de los Balkanes. La mayoría estaban ya a tope y no necesitaban más voluntarios, pues lo hicimos a última hora, pero un par de ellos sí que nos respondieron interesados. Después de cotillear un poco cómo eran, optamos por el hostel de Zagreb, que se encontraba a cinco minutos del centro y ofrecía unas condiciones laborales muy golosas. En principio, trabajaríamos cinco horas al día durante cinco días y tendríamos dos días libres, a cambio de alojamiento, desayuno y una paga extra con la que, según la descripción, podríamos comer y cenar todos los días si nos administrábamos bien.
¿Qué tipo de trabajo teníamos que hacer?
El día que llegamos, la encargada nos explicó un poco cómo funcionaban las cosas en el hostel. Todos los días teníamos un turno de cuatro horas, que podía ser por la mañana, por la tarde o por la noche.
Los turnos de la mañana podían ser limpieza y camas o limpieza de baños. En el primer caso, los voluntarios a los que nos correspondía dicho turno, teníamos que deshacer todas las camas de los huéspedes que abandonarían ese día el hostel y poner sábanas y mantas nuevas en las mismas. Asimismo, nos encargábamos de barrer y fregar todos los suelos y comprobar que las taquillas estaban libres y limpias. En cuanto a la limpieza de los baños, creo que esto no requiere grandes explicaciones.
Por la tarde, podías encargarte de los baños de nuevo o de los check-ins del hotel. Esto último era muy entretenido pues enseñabas el hostel a los nuevos inquilinos, les explicabas cómo funcionaba todo y les dabas la llave que les correspondía.
En cuanto al turno nocturno, este no llegamos a hacerlo ninguna de las dos, pues prefieren elegir a voluntarios que lleven un mínimo de dos semanas ya que hay que manejar dinero. Se trata de estar detrás de la barra y servir bebidas alcohólicas. Aprovecho para contaros que el alcohol que debéis probar sí o sí en Croacia, es el rakhia, normalmente servido en chupitos. Además de estar en barra, en el turno nocturno podían tenerte cocinando la cena. Y es que, aunque solo se les ofrecía desayuno a los huéspedes, había dos noches de cena gratis: los martes free pancakes y los domingos free dinner.
Así como completar el turno que nos correspondiera ese día, los jefes querían que, como voluntarios, nos involucráramos en las diferentes actividades del hostel, es decir, socializar con los huéspedes y participar en las fiestas que organizaba el hostel (se trataba de un party hostel). Todas las noches jugaban a beer pong, había noches de pub krawl, que se trata de ir por los pubs de Zagreb en grupo, y también había una noche en la que el jefe organizaba un juego grupal de beber. La verdad es que se curraban mucho estas fiestas y tanto los huéspedes como los voluntarios disfrutábamos mucho.
¿Cómo eran el resto de voluntarios?
Los voluntarios eran de todas las nacionalidades: Argetina, México, Costa Rica, Australia, Nueva Zelanda, Canada, Irlanda, Grecia, etc. Como os he dicho antes, es difícil no encajar pues son gente muy abierta y con ganas de hacer amigos.
Sí que es verdad, que eran gente más mayor que nosotras (tenían treinta y muchos varios de ellos), que tenemos veinte años. Sin embargo, esto no fue para nada un problema, ¡aunque yo porsiacaso os aviso!
Mis recomendaciones
Id siempre con la mente abierta,os encontraréis seguramente gente muy diferente a vosotros, pero esto es muy positivo porque el aprendizaje será inmenso. Además, puede que todo lo que aparece en el “contrato” no se cumpla, pero mientras no vulneren ningún derecho, es siempre mejor dar una oportunidad al proyecto que abandonar a la primera de cambio.
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