¿Qué hacer en Zagreb?
¿Qué se puede hacer en Zagreb?
La respuesta a esta pregunta quizá os sorprenda. O no, depende de lo fácil que seáis de sorprender. Pero la respuesta es: ¡Pues poco! No hay mucho que hacer en Zagreb, cosa que ya sabía antes de ir y por eso solo me quedé una noche. Llegamos a las 12 del mediodía. La estación de autobuses está muy cerca del centro de la ciudad, así que sin problema se puede ir caminando a cualquier punto, o sea, a cualquiera de los limitados puntos de interés que tiene esta ciudad. No tengo nada en contra de Zagreb, por cierto, de hecho me lo pasé genial. Simplemente digo que no hay mucho que hacer en la ciudad.
Voy a hacer una lista de los puntos de interés de Zagreb que visité y me voy a dejar el mejor de todos para el final. El último plan hizo que Zagreb valiera la pena. Todos están cerca entre ellos así que no necesitarás hacer mucho uso del transporte público. Toda la ciudad está muy a mano y es bastante más pequeña que Budapest. No fui a absolutamente todos los puntos de interés pero sí que visité los más importantes.
1. Plaza Ban Jelačić
Es la plaza mayor de la ciudad. No es muy majestuosa pero es un punto de encuentro entre todos los demás lugares de interés además de centros comerciales o el tranvía, que se encuentra muy cerca. Esta es la plaza central, donde la gente se reunió para ver las semifinales y la final del mundial. No es que la plaza fuera una de las siete maravillas del mundo, pero es relevante en la historia del país así que nos quedamos paseando por ahí un rato. Había un centro de información turística que me gustó mucho porque tenían varios folletos y fueron muy amables. También había un centro comercial cerca, cuyo nombre no recuerdo, que nos gustó también y a donde fuimos a cambiar monedas. La tasa de cambio era de 7'1 kunas por cada euro. Es decir, que 100 euros son 710 kunas.
La plaza conecta la parte alta y la parte baja de Zagreb y además hay un montón de restaurantes cerca. De hecho, os diré con sinceridad que tomamos un montón de buena comida y riquísimas frutas en Zagreb. Y es que hay mucha más variedad de frutas y verduras que aquí en Hungría. Tenían como 5 tipos distintos de bayas, cada una más rica que la anterior.
2. Mercado Dolac
Ubicado a uno o dos minutos andando de la Plaza Ban Jelačić se encuentra el típico mercado de la ciudad, el mercado Dolac. Lleno de comerciantes que venden flores, frutas y carne fresca, ropa y souvenirs. Al contrario de lo que te encuentras en los mercados, que suelen estar sucios y huelen mal, este es muy limpio. Generalmente, los croatas sonríen mucho y la atmósfera del mercado era muy agradable. El mercado se cierra a eso de las 14:00 y las 15:00 h, así que si quieres echarle un vistazo asegúrate de ir antes.
Me gustaron mucho los floristas, eran muy alegres y sus casetas eran muy bonitas. Compramos algunas bayas, cuyos nombres no sé y nos las zampamos por el camino y en la habitación de Airbnb. Los precios estaban muy bien y algo más baratos que en Hungría para las frutas y verduras.
En cuanto a la ropa, no parecía que tuvieran nada especial, excepto por el merchandising de fútbol. O sea, literalmente 5 de cada 10 personas, sobre todo niños, llevaban camisetas de fútbol y todas ellas con en nombre "Modric" en la espalda. El bombo que le daban era increíble, había locales y turistas comprando un montón de productos del mundial de fútbol, desde gorras y camisetas hasta toallas, cartas o pósteres. Esto era un lunes y el miércoles sería el partido histórico entre Inglaterra y Croacia. Si le preguntas a cualquier persona que me conozca te dirán que no tengo ni pajolera idea de fútbol, así que no me importaba mucho el mundial, sobre todo después de que Irán se quedara fuera. Pero nada más entramos en Croacia, ver tanta emoción por el fútbol me enganchó y el miércoles fui testigo del mejor partido de fútbol; pero escribiré sobre eso más tarde.
3. Los tesoros y la Catedral de Zagreb
Cuando viajas a Oriente Medio o a países islámicos se ven muchas mezquitas, mientras que si viajas por Europa verás muchas iglesias y catedrales pero, aunque son bonitas, pueden resultar algo repetitivas a veces. La Catedral de Zagreb no tenía nada de especial, caminamos por la parte alta de la ciudad y llegamos a este lugar. Por dentro es muy bonita y antes de entrar había un cartel que expresaba la prohibición de entrar a la iglesia con pantalones cortos o ropa inadecuada.
Lo más interesante sobre la catedral es que es de estilo neogótico y que es el edificio más alto en toda Croacia. Prácticamente eso es todo lo que aprendí.
4. Museo de las Relaciones Rotas
Hay un montón de museos en Zagreb dedicados al arte, la historia y la cultura. Podrías visitarlos todos, eso depende de ti; pero si hay un museo que recomendaría visitar en Zagreb, es este. No tengo palabras para expresar lo que me conmovió este museo. Dejadme empezar por el principio. Antes de ir a Zagreb ya había oído hablar sobre el museo por otros amigos que visitaron la ciudad antes y también he visto varios posts en Instagram al respecto. Así que nos decidimos y fuimos a verlo.
La historia que hay detrás del museo trata sobre una pareja que rompió su relación y que compartía un conejito de peluche que uno de ellos se llevaría detrás cuando viajara o estuvieran lejos el uno del otro. En el momento en que terminó la relación no sabían decidir quién se quedaría con el peluche y bromearon con la idea de tener que crear un museo en el que dejar sus cosas. Un tiempo después, lo que era una idea disparatada pasó a ser un proyecto y ahora es una realidad.
Cuando se tomaron en serio esta idea, la pareja fundó este museo, del cual han surgido otras versiones en ciudades metropolitas como Los Ángeles, Nueva York y Chicago, pero el museo original está aquí, en Zagreb. Básicamente, otras personas donaron objetos personales de sus relaciones, o mejor dicho, de sus rupturas. No solo hay objetos de relaciones de pareja sino también entre familias y otros tipos. Personalmente pienso que este segundo tipo de rupturas se hace más difícil de recorrer. Se nos llenaban los ojos de lágrimas observándolos.
El precio de la entrada eran 40 kunas para la entrada estándar y 30 kunas para estudiantes, menos de 5 euros. El tour de todo el museo dura como una hora y media pero puedes alargarlo más. Los textos están escritos en croata y en inglés pero tienen audioguías disponibles, por si no dominas ninguno de los dos idiomas, y te darán un folleto con todos los objetos y este está traducido a muchos idiomas. Hay tantos objetos e historias que podrías pasarte días leyéndolas. Hubo algunas que me gustaron mucho, os las dejo aquí y así os hacéis una idea de cómo es el museo.
Sobre todo, este museo es muy original; no había estado nunca antes en un sitio así y creo que lo menos que se puede decir sobre él es que se vive una experiencia única. Hizo que el viaje a Zagreb valiera la pena. Sentía estar en una montaña rusa de emociones, pasando de estar feliz a estar triste y luego de estar emocionada a sentirme como el culo, sintiendo el dolor, el sufrimiento, el anhelo, la esperanza o desesperanza y experimentándolo todo a través de los objetos que habían decidido abandonar, a través de sus palabras.
Os recomiendo que visitéis el museo, especialmente si habéis tenido alguna vez una relación difícil o si os han roto el corazón. Confiad en mí, vale la pena.
5. Paseo de Strossmayer
Este lugar nos lo encontramos por accidente, mientras dábamos un paseo por la zona después de haber visitado el museo. Prácticamente nos topamos con este espacio y me alegro mucho de que nos pasara. Después del museo, este otro lugar fue el punto fuerte de la visita a Zagreb. Pues es un espacio que se abre en una calle, que se abre con el letrero de "Strossmayer" y donde, a entrar, te encuentras con un montón de banquitos a la izquierda y varios puestecitos de venta de comida y bebida. Había un montón de gente a pesar de que fuera un lunes y tenían conciertos de música en directo programados para cada hora. No estoy segura pero creo que había también palmeras. Al final se nos hizo de noche y salimos del paseo de Strossmayer. Vimos al salir que había un muro sobre el que te podías apoyar y ver toda la ciudad. Las vistas eran bonitas aunque Zagreb no tiene ningún edificio que destaque desde lejos y se pueda señalar.
Había también unas escaleras que unían la cima de la montaña y el centro de la ciudad. Cuando empiezas a bajar, te encuentras con una cafetería que he estado buscando para saber su nombre pero que no encuentro por ninguna parte. Está justo ahí. ¡Ah mira, lo encontré! Gracias, Google, por seguirme allá a donde vaya. Ups, vaya, al parecer no tiene nada que ver con Google y es de una foto que yo misma tomé, he encontrado la foto en mi galería y buscado la localización. El nombre de este bar cafetería es Bar & Café Pod Grickim Topom. Su atmósfera es muy romántica y tranquila. Fuimos ahí después del paseo; mi amiga se tomó una copa de vino y yo un trozo de tarta. Sí, voy a un bar y pido tarta, les pregunté si tenían té pero no tenían. En fin, este lugar tenía las mismas vistas, el interior de la cafetería era de madera y había un montón de velas por todas partes. Ahh, era tan romántica que mi amiga y yo empezamos a hablar de nuestras relaciones anteriores; aunque no fue muy buena idea, la verdad.
Espero que disfrutéis con esta entrada.
Si vas a viajar y necesitas encontrar dónde quedarte, ¡busca en Airbnb! Usando mi código puedes obtener 25 euros de descuento en tu primer viaje. ¡Date un lujo con ese dinerito! ¡De nada!
Aquí tienes tu código de Airbnb.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: What's there to do in Zagreb?
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)