Starbucks

Todos hemos ido alguna vez, o al menos hemos visto un Starbucks, así que tampoco es para tanto, pero hoy he ido por primera vez al Starbucks de esta ciudad.

Ha estado bien porque no recuerdo la última vez que hice esto con mis amigos, quizás hace unos dos años y medio. Básicamente, cuando estaba de intercambio en Estados Unidos. Me gustan los sitios en los que recoges la comida desde el coche, pero también me gusta sentarme y tomarme un café con mis amigos o con gente a la que estás conociendo poco a poco. En Italia, todo el mundo tiene prisa y la hora del café no es la mejor para charlar. Un café expreso se bebe en cinco segundos y no permite tener una conversación, pero la comida sí.

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Variedad de bebidas

Hoy mis amigos y yo teníamos cupones para Starbucks y decidimos usarlos. Llevaba toda la mañana en mi habitación y necesitaba que me diera un poco el aire, aunque no me encontraba muy bien. Mi amigo tenía clase en el centro y mi otro amigo quería quedar y hacer algo, así que fuimos al centro con nuestros descuentos y entramos a la cafetería. No había cola en el mostrador, por lo que nos acercamos a mirar la lista de bebidas, mientras la chica al otro lado nos preguntaba qué queríamos beber. Mis amigos pidieron un café americano y un cappuccino, yo pedí un Caramel macchiato. Nos lo pusieron en un vaso pequeño porque es el que tenía descuento. El personal era muy amable, la chica escribió bien nuestros nombres y nos preguntó si estábamos teniendo un buen día.

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Nos sentamos y nos pusimos a hablar de nuestras costumbres en nuestros países natales, de nuestra infancia y de otras cosas que se nos iban ocurriendo. El sitio era muy acogedor y el Wi-Fi funcionaba a la perfección, lo que agradezco porque mis datos iban fatal y teníamos que buscar casi todo lo que íbamos diciendo. Tanto el baño como el local estaban limpios. Me gustó mucho el café y tengo ganas de volver, sobre todo cuando haga frío.

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- Cristian