CASTILLO DE WARWICK

¡Hola a todos! Hoy os traigo un lugar de cuento. Y qué hay más de cuento que un castillo enorme con actores y pavos reales paseando por los jardines...

Se trata del Castillo de Warwick.

Es un sito que merece la pena visitar si vais a estar de erasmus en Birmingham porque Warwick se encuentra a una media hora en tren. El viaje es cómodo y rapido. Además es una gran propuesta para romper un poco con la rutina por mínima que sea en un erasmus.

• ¿De que trata la visita al castillo?

Esta excursión no será para nada una excursión típica como a cualquiera a la que podáis estar acostumbrados en plan cultural. Visitar el castillo de Warwick supone mucho más que andar y mirar... La visita está pensada para que forméis parte de ella. Me explico, el castillo a parte de su inmensidad y su arquitectura os ofrece mucho más. El castillo está vivo. Está vivo porque hay personas dentro (actores) que le dan vida a cada una de la estancias. Entrar a la visita lleva consigo audio guías, imagenes historicas en movimiento y experiencias reales. Con esto último me refiero a que a la hora de comprar vuestra entrada os dan la opción de comprar también la entrada a las mazmorras del castillo, opción que recomiendo 110%.

Una vez dentro de las mazmorras, la guía por ellas se convierte en toda una experiencia que nos traslada al siglo XII y todo lo que ello conlleva. Estad preparados para una representación teatral muy realista. No os quiero contar mucho sobre este tema porque sería quitarle mágia. Pero si hacéis esta visita no os vayáis sin pasar por la experiencia de las mazmorras.

Fuera de las mazmorras, también se desarrollan actividades de todo tipo en el castillo. Exhibiciones de aves preciosas; diferentes tipos de águilas, buhos... Hay incluso un tiro de catapulta en vivo. También está la torre del tiempo, en la cual, una vez que entras tienes que seguir pasillos dentro de ella que te cuentan la historia del castillo y sus diferentes etapas con audio guias interactivas con imagenes proyectadas muy visuales.

• ¿Cuánto tiempo dura la visita?

La vista no tiene tiempo límite. Dentro del horario de apertura, podéis estar dentro del castillo tanto tiempo como queráis. Visitar todas sus estancias e instalaciones os llevará más de un par de horas. Pero demás el hecho de quedarse sentado en sus grandes colinas de cesped las horas que quieras es un gran atractivo, por no hablar del tiempo que podéis dedicar a los miradores de las torres. Precioso. Es un sitio en el que recomiendo que paséis todo el dia tranquilamente. Está permitido llevar comida del exterior y está genial el hecho de poder ponerte en el cesped y hacer un picnic. Muchas familias lo estaban haciendo cuando yo llegué. Si no queréis ir cargados con comida a las espaldas para subir y bajar escaleras también hay puestecitos de perritos, hamburguesas y todas esas cosas que les encantan a los ingleses para pegaros un buen atracón a fast food cuando estéis cansados de tanto andar. Una cosa que me gustó fué que se puede comprar una cantimplora por 5 libras que puedes rellenar ilimitadamente en todos los puestos de comida cada vez que quieras. Yo me la compré. El diseño de la cantimplora se lo podrían currar más pero el hecho de tener bebida fresquita todo el dia me gustó mucho.

• Precio

Mi ticket me costó 29 libras. Es algo caro, pero merece la pena. Lo que os recomiendo con el tema precio es que visitéis su página web para conseguir vuestras entradas con bastante tiempo de antelación a la visita que tengáis prevista. Cuanto mayor sea este menor será el precio. Lo que no os aconsejo para nada es comprar las entradas en el castillo en taquilla el mismo día de la visita porque el precio se puede incrementar bastante. Además intentad hacer vuestra visita entre semana y evitando que sea festivo. Porque los fines de semana y los festivos o periodos vacacionales suelen suponer también un incremento en el precio.

• Visita a Warwick

Otra cosa que os recomiendo es visitar la ciudad cuando salgáis del castillo. Por lo menos el centro de la ciudad, que está muy cerca del castillo. Nosotros fuimos a tomar unas cervezas a un pub local y lo pasamos bastante bien como guinda a un día genial. Los pubs están unos muy cerca de otros y la cerveza inglesa está asegurada. Es una ciudad que no tuve mucho tiempo de ver, pero tenía muchas tiendas artesanales pequeñitas en las que me hubiese gustado entrar. Me dio la sensación de ser una ciudad pequeñita con esencia y comida rica. Quizás vuelva.

Os dejo unas cuantas fotos de mi visita:

Un saludo,

Elena.

Hace tiempo quise escribir sobre el Castillo de Warwick, pero hubiera sido abarcar más de lo que en verdad podía. Así que, ahora que he de verdad he visitado el castillo en mi viaje de dos semanas a Reino Unido, puedo escribir sobre él. Estas dos semanas fueron los días y las horas más increíbles de mi vida, ya que no muchos tienen la oportunidad de ganar un viaje a Reino Unido para estudiar aquí, ir de excursiones, tener una familia anfitriona y estar con amigos todo el tiempo sin tener que pagar nada. ¡Fui elegida entre 36 estudiantes de todo el país para visitar el país con el que siempre soñé: Reino Unido!

El Castillo de Warwick

El Castillo de Warwick se encuentra en la capital del condado de Warwickshire, Inglaterra, en una de las curvas del río Avon. Además, diría que es el principal símbolo de la ciudad. El castillo se mandó a construir bajo el reinado de Guillermo "El Conquistador" en 1068, lo que creo que es impresionante. No hay duda de que el castillo está lleno de historia.

Al entrar, verás una especie de cadalso en el que te puedes echar fotos con la cabeza dentro de la soga. Y así, todo cambia. Parece como si estuvieras en la Inglaterra medieval con caballeros y princesas por todos sitios. De algún modo, me recuerdan a las películas de Robinhood.

Las Torres del Castillo

Lo primero que te llamará la atención son las torres del castillo, esas que hemos visto en las películas y dibujos Disney sobre reyes y reinas. En cada una de ellas, verás que hay escaleras en espiral que puedes subir o, si lo prefieres, ir a otra torre andando por el muro que las une.

Una vez dentro, puedes ver el campo arreglado: no solo está limpio sino que además destaca por su verdor. Allí te rodean tanto las espléndidas torres ya mencionadas como la gente vestida como princesas, príncipes, reyes, reinas, payasos, bailarines, etc. Además, hay combates falsos entre caballeros como espectáculo para los visitantes, quienes los ven con curiosidad. Por tanto, en estas condiciones, es muy fácil imaginar cómo era vivir en castillos de la Inglaterra medieval y hasta qué punto habría sido maravilloso. Bueno, al menos en comparación con aquellos sirvientes que vivían en pueblos. Allí también es muy fácil imaginar a los caballeros, con sus magníficas historias bélicas y sus modales, ya que todo lo escrito allí procede de historiadores.

Las torres son verdaderamente altas. Quizá, al principio, pienses que no lo son, pero una vez que estés arriba, sientas el aire y mires abajo, te darás cuenta de que puedes verlo todo desde ese ahí, por lo que está claro que era así cómo controlaban todo lo que sucedía en el castillo.

El interior del castillo

Dentro del castillo, en la primera planta, descubrirás la Inglaterra en el siglo XVI. Las armaduras, decoraciones, estatuillas y antigüedades te sorprenderán. De hecho, hay un impresionante coracero de tres cuartos. En mi opinión, el azul vívido casi marino mostrado junto con el coracero podría haberle quedado muy bien a los hombres que llevaron esta armadura. Este coracero en concreto data del siglo XVII.

El Gran Salón

El Gran Salón es la sala más grande del castillo. Allí los nobles comían, bebían y dormían. Además, en el centro, solía haber una gran hoguera, así que, durante las reuniones, tuvo que haber mucho humo. El Gran Salón se empezó a construir en el siglo XIV, pero fue reconstruido en el siglo XVII y después restaurado en 1871 después de los daños que sufrió a causa de un incendio que se expandió por parte del castillo. Asimismo, hay una armadura diminuta muy curiosa, ya que se cree que se hizo para el hijo de Robert Dudley, el Conde de Leicester, cuando el menor tenía cuatro años. El niño murió a los seis.

Una vez que te adentres un poco más, lo primero que verás serán las Salas de Estado, donde los nobles se reunían con los dueños del castillo. Desde ahí puedes ir al Comedor Principal, una espléndida sala con diversos accesorios, cuadros, candelabros, estatuillas y ¡algo que tienes que ver por ti mismo ya que te sorprenderá! De hecho, no podrás olvidarlo. Como dato, fue Francis Greville, quien lo encargó en 1763. Además, Jorge IV, Eduardo VII, la Reina Victoria y el Príncipe Alberto estuvieron allí cenando. Es más, el comedor sigue en uso, ya que ahí tienen lugar impresionantes veladas. Además, como me gusta el arte y en mi clases de arte se me enseñó sobre muchos artistas famosos y sus pinturas, me acuerdo de que identifiqué una pintura en concreto de Van Dyck. Sin embargo, no sabía nada sobre esa pintura, así que fue una grata sorpresa poder ver a Charlos I a caballo de mano de Antón van Dyck. Este retrato es fascinante y poder ver el original en persona es como estar en el cielo para alguien que ama el arte como yo.

El Salón Rojo

Después, puedes ir al Salón Rojo, donde encontrarás diversas pinturas de artistas famosos como Ambrosio Spinola y Phillip Sidney, así como el famoso retrato de Juana de Aragón, la nieta del Rey Fernando IV de Nápoles.

Además, hay otro salón, el Salón de Cedro, que se completó en la década de los setenta durante el siglo XVII bajo la dirección de dos artesanos locales, William y Roger Hurlbult. Todos los candelabros del siglo XVIII son ingleses, con una excepción: hay uno en el centro con cristal irlandés de Waterford.

El Salón Verde

Este salón, caracterizado por el evidente color verde al entrar, destaca por sus paredes llenas de pinturas mayoritariamente centradas en personajes relacionados con la Revolución inglesa que perecieron en tal conflicto.

La habitación de la Reina Ana

A continuación, puedes ver la habitación de la Reina Ana, sobre la que se sabe que iba a visitar el castillo en 1704, pero, al final, no lo hizo porque la visita se canceló. Sin embargo, según las historias, su cama se envió al castillo desde Windsor. En 1773, el Rey Jorge III convirtió la cama en un objeto permanente del castillo.

La Recámara Azul

La Recámara Azul fue un vestidor durante los siglos XVII y XVIII. La característica más popular de esta habitación es el retrato del Rey Enrique VIII, procedente del taller de Hans Holbein, que muestra al rey con más o menos cuarenta años. Asimismo, hay una mesa en el Tocador Azul que se hizo en Florencia en el siglo XVI. Esta no solo destaca por estar hecha de de mármol y lapislázuli, sino que además tiene los escudos de armas de la familia veneciana Grimaldi en las cuatro esquinas.

Una de las mejores cosas del castillo son las figuras de cera, ¡¿a quién no le gustan?! Parecen tan increíblemente reales que incluso puedes llegar a pensar que lo son. Además, en una de estas inmensas salas, encontrarás una escena muy curiosa: la figura de Enrique VIII rodeada de todas sus esposas. También podrás ver una cama en la habitación de al lado, donde se quedó a dormir durante sus estancias en el Castillo de Warwick.

El fundíbulo

Puedes imaginarte mi sorpresa cuando, caminando por el castillo, me encontré con el fundíbulo, pero seguí caminando y, luego, me dijo mi amigo que era un fundíbulo importante. ¡Más tarde me enteré de que, en verdad, es la máquina de asedio más grande del mundo! El fundíbulo no solo era la más grande, sino que era además la máquina de asedio más impresionante, así como una inmensa catapulta. Se usaba para arrojar proyectiles con los que quebrantar los muros del castillo. Para ello, se usaban rocas gigantescas, pero también otro tipo de proyectiles. Por ejemplo, también se arrojaban cadáveres de animales al castillo asediado para propagar enfermedades. Los mejores animales para esto eran los cerdos, ¿te lo puedes creer? Los cerdos solían ser la mejor elección porque se creía que eran más aerodinámicos. Bueno, yo no sé mucho de sus características aerodinámicas, pero, desde luego, su carne está demasiado buena como para no rechazar la opción de arrojarlos. Así que, imagínatelo, ¡había cerdos voladores! El fundíbulo se construyó en 2005 y, desde entonces, se ha usado 6500 veces. Lo construyó el doctor Peter Vemming, procedente de Dinamarca, quien usó dibujos y anotaciones del siglo XIII para su reconstrucción. El fundíbulo es principalmente de roble, pero el brazo largo está hecho de fresno ya que es más flexible.

La balista

La balista, con un nombre procedente del griego "Ballister" que significa arrojar, era una gigantesca ballesta estacionada que disparaba largas y pesadas jabalinas o flechas. Estas se usaban para derribar el parapeto del castillo y matar a sus defensores. Además, también se utilizaba como arma de defensa que se podía colocar cerca de los muros y de las torres para prender fuego tanto a los hipotéticos agresores como a sus máquinas de asedio. En definitiva, era un arma muy eficiente y se usaba muy a menudo. Puedes ver la balista cerca del río situado en el patio del Castillo de Warwick.

En el Castillo de Warwick pudimos disfrutar de una experiencia maravillosa. Y, por supuesto, hubo algunos momentos de diversión. Por ejemplo, hubo un momento en el que nos perdimos el uno al otro y estuvimos buscándonos mutuamente durante un rato hasta que, al final, salimos, volvimos a entrar, hicimos algunas fotos y salimos otra vez. Eso sí, estas situaciones se han convertido en buenos recuerdos para toda la vida que nunca olvidaremos.