Cuarto día: Concón

¡¡Hola a todos!! En esta publicación os voy a hablar de prácticamente mi último día de viaje (ya que al día siguiente volvía) y mi día preferido de todos.

La cosa solo fue a mejor. Tras el agobio de Santiago y Valparaíso llegué  Viña del Mar y después a Concón, otra de las localidades cercanas. Fue mi punto preferido del viaje, donde más a gusto estuve.

Viña del Mar-Concón

Desperté el sábado en Viña del Mar y como ya la tarde anterior me di cuenta que no había mucho más que ver puse rumbo a Concón. De nuevo con los autobuses urbanos súper económicos. Muy sencillo llegar con Google Maps

Reñaka

Reñaka es otra pequeña localidad situada entre Viña del mar y Concón del mismo estilo, un pueblito con playa, pero esta más pequeña que las otras dos. 

Mirador de Reñaka

A mitad de camino encontramos el mirador de Reñaka, un buen punto donde parar, hacer unas fotos y continuar el viaje a Concón.

Dunas de ConCón

Al entrar en Concón lo primero que nos encontramos son las grandes dunas, son inmensas. No sé si habréis estado en Maspalomas, pero más grandes aún. Son la principal atracción turística. Yo fui bastante temprano por lo que no había practicamente nadie, pero suele estar hasta la bola.

cuarto-dia-concon-a37f981bf9703ad7349e6fTodo un desierto.

Son súper divertidas ya que te permiten poder deslizarte por ellas, saltar y revolcarte como un niño sin hacerte ningún daño.

cuarto-dia-concon-a813f25d772a86a12f9dc3

El paisaje era totalmente típico de un desierto, y al ser taan altas se veían unas vistas preciosas del océano Pacífico. Lo único más feillo eran los altos edificios que se encontraban a ambos lados de las dunas, es donde están los edificios más altos de Concón, que aunque parecía más pequeño, es una localidad bastante grande.

cuarto-dia-concon-64ab6e5fae93f2f9a9707cUn espectáculo.

Como ya he dicho son bastante altas por lo que subir requiere un pequeño esfuerzo, nada del otro mundo, pero merecerá la pena.

Y bajando por las dunas se puede llegar hasta el océano, donde hay rocas para sentarse, pero a la vuelta, tocará subir de nuevo por las altas dunas, mejor pensárselo dos veces antes de bajar hasta el agua.

Centro comercial

Justo abajo de las altas dunas hay un pequeño centro comercial donde había un Dunkin Donuts y aproveché para tomar una media mañana ya que no había desayunado muy bien.

cuarto-dia-concon-64f676aee1117ea29aff2cEsta casa me la encontré en mi paseo desde las dunas al alojamiento, era muy característica.

Alojamiento

Como ya dije, por esta zona no encontré nada de hostel, era todo muy caro y tuve que tirar de Airbnb. Encontré uno que estaba genial de precio y ubicación, unos veinte euros. Porque iba yo sola, pero la habitación tenía tres camas, podría haber salido mucho más económico. 

Desde las dunas tardé unos veinte minutos y después, puse rumbo a la playa de la Boca, donde se hace surf, una media hora.

Paseito marítimo

El paseo desde las dunas hasta el alojamiento no me gustó mucho, fue sin más. Tenía media hora hasta la playa de la boca, si iba a ser igual, mejor me pillaba un autobús, pero me recomendaron ir por la parte de abajo, por la línea de playa, y fue la mejor opción, fue un paseo de una media hora muy agradable y ameno. A pesar de estar nublado, había mucha gente haciendo deporte, y pasear al lado del océano siempre es precioso, me encantó.

cuarto-dia-concon-1a022d050354348c69cf55Parecían paisajes típicos del País Vasco.

cuarto-dia-concon-22b61ad924da0e86e7e901

cuarto-dia-concon-b29f719e5b960f480d0253Playa Negra.

cuarto-dia-concon-a4eca0cd32784c25d3aa62

cuarto-dia-concon-980db598a4de3d3831c3a8

Playa de la Boca

Y por fin llego a mi destino, uno de los principales motivos por los que había viajado precisamente a esa parte de Chile: hacer surf.

Me estuve informando por internet pero no conseguí encontrar mucho. Encontré una escuela, pero no sabía si allí surfeaban principiantes, profesionales, si siempre había olas, si a veces no... no sabía nada, fui un poco a la aventura con las expectativas un poco bajas ya que cuando está nublado y hace un poco de frío la gente es más reticente a meterse al agua, no esperaba ver a nadie o casi nadie dentro, pero no fue así, ¡el agua estaba llena de surfistas! Fue una alegría tremenda ya que no es nada motivante meterse a hacer surf con mal tiempo y sola.

La playa de la boca es una playa muy bonita donde siempre hay buenas olas para surfear, tanto para principiantes como para más avanzados, de hecho el baño sin tabla está prohibido.

Había mil escuelas y surfistas, muy buen ambiente, no veía la hora de meterme en el agua.

La primera escuela que ví fue Chile Extremo. Alquilaban tabla y traje todo el día por diez mil pesos chilenos (unos doce euros), muy barato en comparación a lo que estoy acostumbrada en Portugal o Andalucía, así que alquilé ahí sin pensarlo.

Temperatura del agua 

Estábamos en el pacífico, el agua es bastante fría. Por el cuerpo no pasé nada de frío, el neopreno era bueno, sin embargo no me dieron escarpines y los pies los tenía congelados, con eso sí lo pasé un poco mal, pero igualmente lo pasé en grande, como una niña chica, las olas eran perfectas y el fondo además era de arena, ideal.

Llevar dinero efectivo

Siempre intento pagar con tarjeta, no suelo llevar mucho efectivo encima, y aquí en Concón fue una mala opción ya que casi en ningún sitio se puede pagar con tarjeta, hay que pagar en efectivo en todos lados.

En Concón no hay ni banco Santander ni casa de cambio de monedas, hay que llevar sí o sí pesos chilenos, así que me tocó sacar dinero en el banco más cercano, uno chileno que me cobró más de seis euros de comisión por sacar dinero, pero no tenía otra opción, para la próxima ya sé que hay que llevar efectivo siempre por si a caso.

Empanadas chilenas

El post surfing da mucha hambre así que me dispuse a comer. Justo detrás de la escuela había un local con buena pinta donde vendían empanadas caseras típicas de Chile. El local estaba muy bien, con vistas a la playa. Pedí dos empanadas, una de marisco variado (que no me hizo mucha gracia) y otra de carne picada con queso y champiñones que estaba buenísima, comí muy bien aunque de precio sin más, no era precisamente lo más económico, es un sitio muy turístico.

cuarto-dia-concon-dd83d976799633049662a6Como no, simpre acompañando con pico de gallo, buenísimo.

cuarto-dia-concon-5a9dce61dccc6248d6f6dd

Las propinas en Chile

Es muy curioso la forma de dar propina en Chile a la par que incómodo ya que la propina es un porcentaje exacto, entonces a la hora de pagar te dan dos precios, uno que incluye propina y el otro que no, por lo que tienes que decir si quieres o no dejar propina. A mí no me parece bien, creo que cada uno voluntariamente debería dejar la propina que le parezca, no un todo o nada que te pone entre la espada y la pared.

Churros con chocolate

Había muchos locales arriba de la playa de la Boca. Dí un paseo por allí y decidí comprar unos churros de postre (también muy típicos). Me los pusieron con azúcar glasé y chocolate frío. No estaban muy buenos, en España están mucho mejor, fue todo un error, si vais a Concón, ¡no pidáis churros!

Después di un bonito paseo por la playa y me senté un rato a ver a los demás surfistas. Por fin había entrado en calor, no pensaba meterme de nuevo en el agua, demasiado fría incluso para mí.

Por lo visto eso en verano es una locura, hay mil de personas siempre en el agua, debe ser imposible surfear. Normal, con esas condiciones y buen tiempo, ¡tiene que dar gusto!

cuarto-dia-concon-077547c1bfa2d6bb5d41c0

Mercado artesanal

En Chile son muy típicos los mercados artesanales, y aquí en Concón había uno pequeñito y muy mono donde comprar cosas muy curiosas de recuerdo.

Y de nuevo de vuelta al alojamiento por el mismo bonito camino, pero además, viendo la puesta de sol ya que se esconde por detrás del océano mientras se va a Australia, es precioso. Concón sin dudarlo fue mi punto favorito de todo el viaje.

cuarto-dia-concon-0db25eeffbd40b235f6755

cuarto-dia-concon-196dbee21969f1d49f2a1aEsta era otra pequeña playa por la que pasé en mi paseo al alojamiento.

Autobuses

Los autobuses por lo visto son de empresas privadas, no hay públicos. 

Yo ya desde que agarré el autobús desde Viña del Mar me di cuenta, algo raro había ya que los autobuses que pasaban por mi lado me hacían señales con las luces o me pitaban, o hacían el amago de pararse aunque yo ni los hubiese mirado, y es que te están invitando a entrar pues los conductores cuantas más personas metan más cobran. Hay que tener cuidado con eso porque a veces también se inventan el precio que les parece, son muy listos. A mi afortunadamente me dijeron siempre el precio correcto, unos cuatrocientos pesos y pico (unos cincuenta céntimos).

Y esto hace que se paren en cualquier lado, haya parada o no se van a parar si se lo pides. 


Galería de fotos


Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!