La preciosa Vilna

¡Hola de nuevo! Hoy quiero hablaros de mi viaje a Vilna, la capital de Lituania. La visité hace un par de meses y, aunque pasé mucho frío y me pegué algún que otro resbalón por la nieve, fue una experiencia inolvidable.

¿Qué ver en Vilna?

Todo aquel turista que visite Vilna debe conocer, en primer lugar, la Plaza del Ayuntamiento, pues en ella se encuentra la Oficina de Turismo.

En la ciudad hay numerosos monumentos y lugares que visitar, como la monumental Puerta de la Aurora. Esta puerta, dedicada a la Virgen Maria, es la única que se conserva, pues la ciudad llegó a tener hasta diez.

La Puerta de la Aurora

En Vilna también se puede ver la Iglesia ortodoxa de Paraskeva, una preciosa construcción de colores. Justo delante es frecuente ver un mercadillo de souvenirs y diversos objetos. Muy cerca se encuentra Pilies Gatve, una calle muy animada donde podréis encontrar distintas tiendas, bares y restaurantes.

La Iglesia ortodoxa de Paraskeva

Otro de mis lugares favoritos en Vilna es la Calle de la Literatura, una calle cuyos muros cuentan con objetos y dibujos que aluden a distintos escritores lituanos.

Uno de los murales

Muy cerquita de esta calle se encuentra la famosa Iglesia de Santa Ana, construida en ladrillo y de estilo gótico; merece la pena visitarla.

Detalle de la Iglesia de Santa Ana

Por supuesto, el lugar más especial de Vilna es la Plaza de la Catedral,donde se encuentra la enorme y blanca Catedral de Vilnius. Frente a esta, se encuentra el campanario. También se puede ver en esta plaza el Palacio Real y, en lo alto, la Torre de Gediminas. A esta última se puede acceder tanto en funicular como a pie.

En la Plaza de la Catedral

Desde la Plaza de la Catedral se llega a la calle Gedimino Prospektas, llena de tiendas y bares, y en la que encontraréis las Tres Musas a la entrada del Teatro Nacional de Lituania.

En cuanto a los museos que ver en Vilna, yo os recomiendo el Museo de las víctimas del Genocidio, pues me pareció muy interesante. En la antigua sede de la KGB, se pueden visitar las cárceles y distintas salas del lugar en el que muchos lituanos fueron encarcelados o asesinados por la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los pasillos de la cárcel

Tampoco puedo escribir una entrada acerca de Vilna sin dedicar unas palabras a la República de Uzupis, un barrio que nació en el año 1998 y cuya Constitución puede leerse en alguna de sus calles. Justo frente a un puente que hay que cruzar para adentrarse en Uzupis, se encuentra la espléndida Iglesia Ortodoxa de la Madre de Dios.

Entrada a la República de Uzupis

Un piano junto al río en Uzupis

Por último, quiero compartir con vosotros las increíbles vistas que se pueden disfrutar de la ciudad desde la Colina de las Tres Cruces. Hubo que subir unos cuantos escalones para llegar hasta allí y, además, como había mucha nieve, corríamos el riesgo de resbalarnos; pero mereció totalmente la pena.

Vista desde las Tres Colinas

Finalmente, ya que me encontraba en Vilna, me pareció buena idea visitar la bella ciudad de Trakai, por lo que en el siguiente post os contaré cómo llegar hasta allí desde Vilna y qué podéis ver en "la ciudad de los lagos".

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