Viaje a Islandia II

Al día siguiente día visitamos los sitios que más ganas tenía de ver. Empezamos con un cañón impronunciable, el Fjadrárgljúfur. Bueno, pus tengo que decir que después de Andoya, una isla al norte de Noruega, el sitio más bonito que he visitado ha sido Fjadrárgljúfur... Es realmente increíble, relajante, apasionante...no sé como describir la sensación que me produjo este sitio.

Me subí a los sitios más peligrosos pero me encanta ver todo desde el punto más alto o más estrecho... me gusta verlo de todas las perspectivas y mandar videos a la gente para que disfruten de la experiencia tanto como yo.

Después de vivir mil sensaciones y de tener un camino de coche ajetreadito....(con millones de baches para llegar y salir del cañón, es obligatorio llevar un 4x4) seguimos en el camino a Vik, donde esta la famosa playa de arena negra. Pues otra vez más, los paisajes nos enamoraron. Los precios no, todo hay que decirlo. Veníamos del caro Linköping para encontrarnos con algo mucho peor. Pero al caso, llegamos a la playa Reynisfjara y disfrutamos mucho de la arena, las olas, las vistas, el sol, las cuevas ocultas y los sitios que nadie pisaba (porque eran peligrosos pero nosotros somos un poco temerarios.

Este mismo día nos fuimos a Sólheimasandur. Un MUST del viaje. Sin embargo, hace unos años, el dueño de la zona o no sé ya ni quién, prohibió el acceso en vehículo hasta el famoso avión estrellado. Pues nada, hay que andar unos 5 kilómetros, algo menos de una hora, para poder llegar al avión. Que sí, que muchos dirán que no merece la pena pero en mi opinión sí. Este avión lleva su historia dentro y por tanto, es muy interesante y curioso. Al final, te pones un poco en la piel de los que iban dentro o más ien te imaginas como era todo. Este avión se encuentra aquí dado que en 1973, un avión de la marina estadounidense se estrelló (sin ningún fallecido) y tras esto, el avión se quedó allí. Por muy largo que sea el camino, realmente merece la pena.

Por otro lado, al finalizar aquí, nos acercamos a la cascada más impresionante que he visto en mi vida, el Skogafoss. Es una cascada bastante alta pero lo más bonito para mí es ver como todo el agua cae tan uniformemente en la anchura de la cascada. Me relaja mucho el sonido de la cascada y me subí hasta arriba, casi al lado de donde caía todo el agua para relajarme del todo y disfrutar de las preciosas vistas al mar que se gozan desde este punto.

Fue un día largo pero me dejó con aún mejor sabor de boca.