Tras los trazos de Gustav Klimt

Gustav Klimt es uno de los representantes más reconocidos del modernismo vienés, estilo conocido también como la época de la Secesión vienesa. Además, Klimt es probablemente uno de los pintores austriacos más reconocidos a nivel internacional. Hoy en día, Klimt es uno de los símbolos de Viena y, al visitar la capital austriaca, es casi imposible no toparse con alguna de sus obras. Espero que este pintor y su obra os interese tanto como a mí, porque os voy a proponer que visitéis la ciudad para que la podáis conocer desde su perspectiva más artística.

El beso, Viena, Belvedere, 1907-8.

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"El beso", su obra más conocida, no solo es el icono del modernismo vienés sino también una de las obras más emblemáticas de Viena. Cerca de la noria de Viena, de la catedral de San Esteban, del palacio de Schönbrunn y del Hofburg, el palacio Imperial, se encuentra esta pintura, en el museo del Oberes Belvedere, que es una de las mayores atracciones turísticas de toda la ciudad. Pero Viena aún puede ofrecer mucho más de Klimt, como ya podréis imaginar, pues hay un sinfín de obras que el autor creó aquí y representan una parte importante dentro de las instituciones culturales de la ciudad.

Oberes Belvedere

Las 24 obras del autor se pueden encontrar en el Belvedere de Viena, la antigua residencia del príncipe Eugenio de Saboya. Por tanto, la colección de obras de Klimt con la que cuenta el palacio es una de las mayores y más importantes de todo el mundo. A parte del mundialemente conocido "Beso", también se puede admirar la belleza de "Judith", así como varias obras del período dorado y sus interesantísimos retratos, paisajes y alegorías.

Serpientes de agua, Viena, Belvedere, 1904-7.

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El Oberes Belvedere se puede visitar todos los días de 10 a 18 h. Se puede llegar directamente a la puerta de entrada con el tranvía D, el 18 y el O, o con el metro; en caso de ir en metro, la parada se llama "Quartier Belvedere" ("Schloss Belvedere" en caso de coger el tranvía D). La entrada es gratuita para menores de edad, vale 11, 50 € para los estudiantes (de hasta 26 años) y 14 € para adultos. Sé que las entradas no son precisamente baratas pero la visita vale la pena ya que la exposición ofrece la posibilidad de ver de cerca todas la facetas de Klimt y de disfrutar del genuino ambiente del Palacio Belvedere.

Hall de entrada del Oberes Belvedere

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El Museo de Viena

El Museo de Viena es no solo es especialemnte interesante para los apasionados por Klimt, sino también para aquellos a quienes les parezca un lujo poder conocer Viena a través de la mirada de los pintores. Mientras la colección de obras del Oberes Belvedere es de tipo algo más celebrativa, esta otra es más bien informativa y alberga no solo obras ampliamente conocidas, como "Palas Atenea" o "La Tragedia", sino también un montón de bocetos, escritos y objetos personales del pintor. La colección reúne hasta 400 dibujos, además de impresiones, fotos y el provocador cartel de la primera exposición de la Secesión.

Sala de exposiciones del Museo de Viena. En el medio se puede ver el retrato de Emilie Flöge y a su alrededor los 400 dibujos de Klimt.

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En mi opinión, el Museo de Viena es especialmente interesante porque se expone una extensa colección de arte y se relaciona con su efecto en la sociedad vienesa del momento. Pues, al fin y al cabo, el arte no está ahí solo para contemplarse sino que también tiene un cometido social, como la música, el teatro u, hoy en día, también el cine.

Palas Atenea, Museo de Viena, 1898.

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Para los menores de 19 años pueden entrar gratis a este museo (al igual que en la mayoría de museos austriacos) y cada primer domingo del mes la entrada es gratuita para todos (sin importar si son estudiantes, adultos o pensionistas). Así que si estás en la ciudad durante el primer fin de semana, visita el Museo de Viena. Si no, una entrada para estudiantes cuestan 7 € y para adultos, 10 €. El Museo de Viena cuenta, por cierto, con varios centros. La colección de Klimt se encuentra en el Museo de Viena de Karlsplatz, a donde se puede llegar con las líneas de metro U1, U2, U4 y un montón de travías y autobuses (Karlplatz es uo de los puntos de encuentro más importantes de los transportes públicos).

La Secesión

Edificio de la Secesión Vienesa en los alrededores de Karlsplatz

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Este reconocida y genuina construcción es, por así decirlo, el Palacio de la Secesión Vienesa (o modernismo vienés), ya que en este lugar, Klimt junto con Josef Hoffmann, Koloman Moser y otros pintores llevaron a la práctica las ideas que se presentaron concretamente en la revista de arte "Ver Sacrum" (de ahí la inscripción en la fachada). La más conocida de todas las exposiciones es la 14º, la así llamada "Exposición de Beethoven", que se fundó como un homenaje a los compositores clásicos. Klimt colaboró en la exposición con el "Friso de Beethoven", una de sus obras más conocidas y más provocadoras.

Detalle del friso de Beethoven, en el que se representa al gigante Trofeos, su hija y las tres górgonas.

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Apoyándose en la idea wagneriana de obra de arte total (Gesamtkunstwerk), que marca las pautas sobre cómo montar las exposiciones, Klimt pintó un fresco que se extiende por toda la mitad superior de la sala y que representa la Novena Sinfonía de Beethoven. Como el ciclo solo tendría validez como una obra temporal, se dividió en 7 partes para finalmente ser llevada a un almacén. Hoy en día es la atracción principal de la Secesión y e el resto de salas se exponen obras de otros pintores contemporáneos.

Detalle del fresco de Beethoven, el cual representa el último coro de la Novena Sinfonía (que interpreta "la Oda a la Alegría" de Schiller) y que muestra el "Beso al mundo entero".

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El pabellón de la Secesión Vienesa se puede visitar todos los días de 10 a 18 h, excepto los lunes, que se encuentra cerrado. La entrada para niños, estudiantes y jubilados tiene un precio de 6 €, y el precio de la entrada para adultos es de 9, 50 €. El pabellón se encuentra a solo unos minutos de distancia de Karlsplatz y se puede llegar perfectamente andando.

La visita vale la pena, ya que solo así podrás contemplar el fresco con tus propios ojos y contemplar los hermosos detalles del cristal, el oro y otros materiales muy característicos y cuyo uso fue, precisamente, el que dio la fama al pintor.

Leopold Museum

Este museo se encuentra en el mismo recinto de Museumsquartier, un complejo de museos, y aquí se puede disfrutar del sol en verano y de un punsch caliente en invierno. Es conocido por su enorme colección de obras de Egon Schieles, aunque esa es otra historia. Pero nuestro Gustav también tiene su espacio aquí, ya que en el Leopold hay una recopilación importante de dibujos, acuarelas e impresiones, que son fotosensibles y no pueden quedarse mucho tiempo expuestas. Pero siempre se organizan exposiciones especiales en las que el material se presenta de forma creativa e informativa al mismo tiempo.

Copias en blanco y negro de las pinturas del techo de la universidad de Viena durante la exposición llamada "Nackte Wahrheit" (la verdad desnuda) en el año 2005 (las pinturas originales se retiraron de la universidad porque su temática estaba fuera del contexto universitario y podían resultar ofensivas).

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Pero también es impresionante la colección permanente del Leopold Museum. Una de las pinturas más famosas que se exhiben es esta:

Vida y muerte, Leopold Museum 1908-11.

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El Leopold Museum se encuentra abierto todos los días de 10 a 18 h y los jueves hasta las 21 h. La entrada para los niños cuesta 8 euros, 9 para los estudiantes y 13 para los adultos. También hay dos tipos de entradas especiales: una que cuenta con la entrada al Leopold Museum y al Museo de la Historia del Arte por 24 € y otra que cuenta con la entrada al Leopold Museum y al MAK por 17, 90 € (sin embargo, en ambos casos, esta oferta sólo es interesante si se paga por adelantado). El museo está situado al principio de la Mariahilfer Straße (la calle Mariahilfer) y se puede llegar en metro, con la línea U2 (para llegar a la estación Museumsquartier) o con la U3 (que para en el teatro, la estación de Volkstheater).

MAK (Museum für angewandte Kunst) o Museo de las Artes Aplicadas

El tema del arte aplicado se ha estudiado en detalle en este museo y, sin embargo, todavía los mismos historiadores de arte a menudo no son expertos en este campo. Entonces, ¿qué esperamos encontrar aquí? Un buen apasionado por la obra de Klimt sabe que el autor trabajó junto con Josef Hoffmann en el diseño del Palacio Stoclet de Bruselas. Pues bien, algunos de los diseños para el fresco de mosaicos que Klimt diseñó para la sala comedor se pueden encontrar en el MAK, en la sección de Modernismo y Art Deco.

Sala de Exposiciones en el MAK: a la izquierda vemos un esbozo de "Die Erwartung" (La Esperanza) y a la derecha del "Lebensbaum" (El Árbol de la Vida), 1905-9.

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El MAK está situado justo en la zona del Stubenring y se puede llegar a él en metro, parando en Stubentor con la línea U1 o en Wien Mitte con las líneas U1 o U4. También se puede ir al museo andando, ya que está a penas a pocos minutos desde el centro. El precio de la entrada para estudiantes es de 7, 50 € y para los adultos, 9, 90 €. En general, todos los menores de 19 años tienen acceso gratuito y sobre todo si la visita es durante el martes por la tarde entre las 18 y las 22 h, ya que la entrada es gratuita para todas las demás personas interesadas en visitar el museo. Así que lo mejor es esperar al martes si tu horario lo permite.

Museo de Historia del Arte de Viena

Este es uno de los museos más bonitos y renombrados del mundo y ¡está justo en el centro de Viena! El emperador Francisco José encargó la construcción del Museo de Historia del Arte, ya que quería trasladar la colección de arte de los Habsburgo a un lugar adecuado. La colección de cuadros cuenta con obras de épocas comprendidas entre el Renacimiento y finales del siglo XVIII. Eso significa que nuestro amigo Gustav Klimt no entraría dentro del rango, ¡porque Klimt no nació hasta 1862! Y no, no encontrarás una sola pintura de Klimt en este museo. Pero el pintor, junto con su hermano y otros artistas, contribuyó a la decoración del ornamentado vestíbulo. Entre todo su trabajo destacan los tres frescos de la pared norte de la sala, que representan las tres épocas artísticas diferentes.

Grecia Clásica y Antiguo Egipto, Viena, Museo de Historia del Arte, 1891.

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Para honrar a una de las primeras grandes obras maestras de Klimt, en 2012 y con motivo de su centenario, se construyó una pasarela puente en el vestíbulo de entrada del museo, desde donde se pueden ver de cerca las pinturas.

Por desgracia, sólo se puede visitar la sala si se compra la entrada para el museo. Este se encuentra abierto todos los días de 10:00 a 18:00 (de mayo a septiembre siempre cierra los lunes) y los jueves el horario de visitas se extiende hasta las 21:00 horas. Los menores de 19 años pueden entrar gratis, la entrada para los menores de 25 años y los pensionistas es de 11 euros y 15 euros el precio de la entrada para los adultos. Para todos los estudiantes que residan en Viena, hay una entrada de pase anual por sólo 19 euros. Así que si quieres visitarlo más a menudo, valdría la pena (ya ahorras solo con la segunda visita).

El teatro imperial o Burgtheater

¿Para qué ir al teatro si lo que quieres es admirar la obra de un pintor? Al igual que con la decoración del Kunsthistorisches Museum, Gustav y su hermano Ernst también trabajaron en el interior del Burgtheater de Viena y crearon las pinturas del techo de las dos escaleras. Las pinturas son una alegoría a la historia del teatro y se representan varios dramaturgos y poetas importantes, así como sus obras más famosas. Destacan, por ejemplo, Shakespeare o Molière.

El Teatro London Globe y la escena final de "Romeo y Julieta" de Shakespeare, Burgtheater, Viena, 1886-8.

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Hay dos datos sobre las pinturas del techo que son particularmente interesantes de comentar: en primer lugar, vemos que el estilo fluye dentro de la pintura de género histórico pero ya podemos apreciar los primeros brotes del simbolismo que se está empezando a desarrollar. En segundo lugar, hay que destacar que la tarea de los pintores, que por entonces solo tenían 20 años, era la de no sólo representar las escenas teatrales, sino también la de incorporar la reacción del público a la imagen. Como resultado, se produce el efecto de la representación del teatro en el teatro (ya que nosotros también nos encontramos en el teatro). Por lo que la dimensión es triple.

La representación del "Teatro The Globe" de Shakespeare es también algo muy destacable por otra razón: contiene el único autorretrato del artista que, junto con el de su hermano y el del pintor Franz Matsch, se integra en el cuadro, como se aprecia a la derecha de la imagen, justo debajo del palco.

El "Teatro de Taormina" representa, más que la grandeza que constituía el teatro romano, la decadencia de su imperio (una situación similar a la que se encontraba Viena durante la época de Klimt).

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Además, en la década de 1990 se encontraron algunas cajas y bocetos preparatorios en el ático del Burgtheater, que se pueden ver a petición antes de las actuaciones nocturnas. Así que puedes ver la pintura del techo cuando ves una actuación en el teatro (que realmente te puedo recomendar) o cuando te unes a una visita guiada por el Burgtheater. Se celebran todos los días (julio y agosto son las vacaciones de verano) a las 15. 00 horas. Los precios no son tan malos: los que pagan todo pagan 7 euros y los estudiantes y alumnos sólo 3, 50 euros. Así que si no tienes suficiente dinero para una entrada de teatro, sólo tienes que venir a la visita guiada.

El Museo Austriaco del Teatro o el Theatermuseum

Por último, pero no por ello menos importante, os presento una obra muy interesante de Klimt y que se encuentra en el Museo Austriaco del Teatro de Viena, justo al lado del Albertina. Se trata de la conocida como "Nuda Veritas", una obra del año 1899. El verso escrito de la parte superior del cuadro proviene de un poema de Friedrich Schiller y es muy típico del estilo rebelde de la Secesión vienesa. Quien observa se enfrenta así a la "verdad desnuda", sin censura, algo muy atípico para la época y que, como ocurrió con muchas otras pinturas de la etapa de estudiante de Klimt, suscitó protestas.

Nuda Veritas, Viena, Theatermuseum, 1899.

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También en este museo, desafortunadamente, se debe pagar la entrada. El precio de la entrada para los adultos es de 8 € y de 6 € para estudiantes. Así que no vale la pena entrar en el museo en caso de que ir a la búsqueda de solo un cuadro. Pero si cuentas con un poco más de tiempo para quedarte en la ciudad o si te encanta el teatro, entonces seguro que te gustará el museo. Las exposiciones son muy eclécticas y muestran varias formas de expresión artística.

Enlaces útiles:

• Colección de Klimt en el Oberes Belvedere
• Colección de Klimt en el Museo de Viena
• El fresco de Beethoven en el pabellón de la Secesión vienesa
• Gustav Klimt en el Leopold Museum
• El mosaico del Palacio Stoclet en el MAK
• Los frescos de Klimt en el Museo de Historia del Arte
• El fresco del techo de Klimt en el Burgtheater
• La "Nuda Veritas" en el Theatermuseum

Y ahora ya sí, ¡diviértete con Gust! ¡Tschüss!

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