Mercado de Navidad en Viena

¡Buenas tardes, lectores! Aprovecho estas fiestas tan especiales para hablar del Mercado de Navidad de Viena. Como sabéis, ya es una tradición en muchos países de Europa visitar los conocidísimos mercados de Navidad. No solo están presentes en las grandes ciudades, sino que también en los pequeños pueblos tienen el suyo propio.

Normalmente, todos estos mercados están situados en la plaza principal de cada ciudad. Estos mercados consiguen atraer a miles de turistas y también ofrecen una actividad diferente para la gente local. La idea para las personas locales es reunirse en el mercado con sus seres queridos, comer comida típica o comprar algún adorno navideño para el árbol.

Rathaus

Esta plaza principal se llena de puestecitos adornados con luces y motivos navideños. Normalmente, en casi todas las plazas el protagonista es un gran árbol de Navidad. En el caso del Mercado de Navidad en Viena, el más famoso, más grande y más turístico está situado enfrente del Rathaus, es decir, el ayuntamiento. Al ser el más céntrico de todos y estar rodeado de los grandes monumentos y los diferentes museos de Viena, está llenísimo de gente y caminar a veces resulta bastante complicado. Aun así, lo mejor es tomárselo con calma y pararse en cada puestecito. Cada uno es diferente. La parte buena es que entre tanta gente, el frío no es tan desgarrador.

De entre todos los puestos, siempre hay algunos que destacan entre los demás, que son los verdaderos protagonistas de estos mercados navideños. Por ejemplo, no puede faltar la venta de ponche o vino caliente. Tampoco pasan desapercibidos los adornos de navidad para decorar el árbol (algunos hechos a mano y tallados en madera) o los dulces navideños. Además de estos productos, hay otros puestos que venden productos más turísticos, como souvenirs de Viena u otros objetos que no están relacionados con la Navidad. Ah, y tampoco puede faltar el puesto que vende castañas asadas.

El mercado está abierto durante casi todo el día, pero lo mejor es ir cuando ya es de noche porque las luces navideñas de diferentes colores destacan mucho más con la oscuridad. Ver el Rathaus iluminado es una maravilla. Además, justo aquí se encuentra la pista de hielo para patinar. El alquiler de patines y la entrada cuesta 15’50€ en total (para todo el día). Aquí os dejo algunas fotos del día que visitamos el mercado. Es una atmósfera única, irrepetible en cualquier otra parte del año.

Las calles del centro

Además de este mercado, la ciudad de Viena tiene muchos más, uno en cada plaza. En realidad, los productos son muy parecidos prácticamente en todos los mercados, pero los puestecitos sí que difieren su forma y color. Nosotras vimos el mercado que estaba cerca de Hofburg y otro que estaba detrás de la Catedral de San Esteban. Nos queda uno pendiente por visitar, a ver si cae el año siguiente, y es el mercado del Schönbrunn, que dicen que vale mucho la pena.

Además de todos estos mercados, la luces que están por toda la ciudad de Viena ya son en sí mismas un espectáculo. Por ejemplo, aquí os dejo estas fotos con estas lámparas de araña tan impresionantes, que aportan tanta luz a esta calle que conecta con la catedral, donde se encuentran las boutiques más caras de Viena. Y en la otra foto se puede ver una especie de cortina que consigue dar un efecto de lluvia luminosa.

Por todos estos motivos no es extraño que la ciudad de Viena durante esta época del año esté llenísima de turistas que no quieren perderse este gran mercado de Navidad, y todos los que lo rodean. Si tenéis la oportunidad, no dudéis en visitarlo porque realmente se respira un agradable espíritu navideño.

Espero que os haya gustado el post de hoy y ya aprovecho para desearos un feliz año nuevo. Un saludo y nos vemos pronto.

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