Conociendo una nueva ciudad: Vicenza

Durante los meses que he vivido en Italia, he podido recorrer muchas ciudades interesantes y que valen la pena descubrir. A lo largo del blog, y como he hecho ya en varios post anteriores, os iré comentando aquellas ciudades que me han gustado más y que tenéis que conocer si tenéis la oportunidad. Hoy vengo a presentaros: Vicenza. Es una ciudad que también se encuentra en la región del Veneto. Y es conocida principalmente como la Città del Palladio. Palladio es un famoso arquitecto que, durante su larga carrera, ha elaborado muchas obras que a día de hoy se conservan en la ciudad. Es por ello por lo que Vicenza se conoce como un importante centro arquitectónico en Italia.

Desde Padova, llegamos a la ciudad en tren. La mayoría de las veces he viajado en tren porque, como os he comentado en post anteriores, es mucho más eficaz, rápido y económico que otro medio de transporte. El viaje en tren cuesta 4,35 euros y el trayecto tiene una duración aproximada de 20 minutos, con lo cual prácticamente son ciudades vecinas.

Entre los lugares más emblemáticos de la ciudad, podéis encontrar la Piazza dei Signori. Es curioso como en casi todas las ciudades de Italia, se atribuye este nombre a la plaza más principal de la ciudad en cuestión. Creo que esta coincidencia se deba al hecho de que al constituir el principal foco de la ciudad, era el lugar donde las personas con un alto nivel económico residían. Esta plaza originariamente era un foro romano. Sin embargo, en la actualidad, constituye un mercado y un espacio donde pasar el tiempo libre (hay numerosas terrazas donde poder disfrutar de un buen aperitivo).  

Otro de los lugares más famosos es el Teatro Olímpico, creado por Palladio. Este teatro ha sido incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Es un edificio que se encuentra dentro de una fortaleza medieval en la que para entrar, se recorre un jardín lleno de estatuas. La decoración interior es de estilo clásico romano y se encuentran verdaderas obras de arte, también hay un espacio destinado al escenario con sus gradas alrededor. Yo he estudiado la asignatura de Historia del Arte, no podía evitar emocionarme al ver obras conservadas en su estado original. Actualmente, este edificio se sigue usando para realizar conciertos y obras de arte. La entrada para acceder al interior del teatro cuesta 11 euros, pero sin duda os recomiendo vivir la experiencia.

Por último, si sois de las personas a las que les encanta despedir el día disfrutando de un buen atardecer, como a mí, os aconsejo que vayáis al Monte Berico. Allí se encuentra el Santuario de la Virgen de Monte Berico. Pero, además, se puede disfrutar de una panorámica que contempla toda la ciudad desde las alturas. Esto se debe a que este mirador se encuentra en la cima de una colina que está justo al lado de la ciudad. Por ello, se puede disfrutar de unas vistas y un atardecer mágico.

Creo que cada ciudad de Italia, por grande o pequeña que sea, en sí misma es una obra de arte. No dejéis pasar la oportunidad de conocerlas. 

¡Hasta la próxima aventura!

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