Día 3: Diciendo adiós
Estábamos un poco tristes este día porque sabíamos que era el último en el que podríamos salir a disfrutar, ya que al siguiente día en la mañana estaríamos tomando el avión que nos llevara a Dublín.
Es muy difícil decidir qué hace el último día
En esta ocasión, mi amiga y yo nos animamos a ir al Palacio de Versalles que queda como a una hora de donde nos estábamos hospedando. No estábamos seguras de cómo pasar nuestro último día, ya que si vas a Versalles estás condenado a quedarte ahí todo el día. Si nos quedábamos en París todavía sabíamos que había mil cosas que podíamos hacer, como caminar por Monrmartre, que está ubicado en una larga colina lejos del centro (en el 18th arrondissement). Quería visitar esta zona porque es donde se filmó una de mis películas favoritas: Le Fabuleux Destin d’Amelie Poulain y tiene una de las mejores vistas de la ciudad.
Sobre Shakespeare and Co.
También quería quedarme en París porque me moría de ganas por visitar una tienda llamada Shakespeare and Co, ubicada muy cerca de la Catedral de Notre Dame. Esta es una librería cuya fachada aparenta ser muy antigua.
Mi interés sobre Shakespeare and Co creció cuando un amigo que fue a París el año pasado me enseñó un libro que compró ahí y también la funda en la que se la dieron, una bolsa de papel hecha a mano con el ícono de la empresa dibujado en la parte delantera.
Todos sus libros son en inglés, así que esto aumenta la clientela que va a comprar los libros. Es fácil que cualquier turista se tope con esta librería porque se encuentra del lado opuesto a Notre Dame. Abrieron desde 1951, sin embargo, el edificio sobre el que George Whitman fundó Shakespeare and Co, fue construido en el siglo XVII y originalmente era un monasterio. ¡Imagina ir a una librería cuyo edificio tiene aproximadamente cuatro siglos de construcción y se encuentra ubicado en el centro de París! ¿Ahora entienden por qué quería ir?
No me creerías si te dijera que dentro de los escritores más reconocidos que han visitado esta tienda se encuentra James Baldwin, Henry Miller, Allen Ginsberg y Julio Cortázar.
Ahora, si eres un viajero que no tiene donde quedarse te puedes quedar en la tienda. A esos se les llama “Tumbleweeds” y lo único que tienes que hacer es leer un libro cada día, ayudar en la tienda durante algunas horas y hacer lo que todo amante de los libros hace mejor, escribir una autobiografía de cómo terminaste ahí. Es súper lindo saber cómo esta librería conserva todas y cada una de las piezas escritas en un archivo, ¿te imaginarías si en algún momento algún viajero sin hogar que se quedó en la tienda terminara siendo un escritor famoso? Si eres muy observador, tal vez te habrás dado cuenta que la librería apareció en la famosa película de Woody Allen: Midnight in Paris.
Desafortunadamente, dentro de mis planes no dio tiempo de conocer la famosa librería, pero definitivamente quiero volver a Paris en algún futuro para poder visitarla. Era muy difícil decidir qué hacer porque podíamos recorrer muchas otras zonas de París pero también podíamos conocer el Palacio de Versalles que está protegido por la UNESCO y es uno de los palacios más visitados del mundo.
Decisión ganadora: Visitar el Palacio de Versalles
Mi amiga y yo evaluamos todas las opciones. Le pedimos un poco de ayuda a las personas que ya había venido y siguiendo sus recomendaciones decidimos pasar nuestro último día en Versalles. Ahora, de seguro se preguntarán por qué no hicimos ambas cosas, conocer Versalles y caminar por las zonas de París que nos faltaron. Es muy simple, el Palacio de Versalles no se encuentra en París, se encuentra (como su nombre lo dice) en una ciudad pequeña ubicada en los suburbios de París. Para llegar a Versalles es necesario tomar un tren de ida y otro de regreso, por lo que nos llevaríamos como dos horas de transporte en tren, sin contar el transporte de la estación al palacio, que afortunadamente sólo fue media hora en total.
Algo que hay que tener en cuenta es que el Palacio de Versalles es inmenso, de verdad. Toma de dos a tres horas recorrer sólo el palacio. Si quieres ir al Petit Trianon y a las Granjas, debes de recorrer gran parte de los jardines. Llegar allá caminando te tomará de media hora a cuarenta y cinco minutos sólo de ida. Contando la visita dentro de los atractivos turísticos son dos horas más. En fin, visitar Versalles te toma todo un día para que lo puedas disfrutar bien.
(Daniela y yo afuera de la fachada principal, muy felices de haber escogido ir a Versalles sobre quedarnos en París.)
Afortunadamente nosotras fuimos en una época donde había muy pocos turistas, por lo que no tuvimos que hacer mucho tiempo en la fila de espera para poder entrar. También quise ir al Palacio de Versalles porque con la VISA de estudiante europeo la entrada al recinto es gratuita, aunque volviera a París en algún momento tal vez no volvería con la VISA de estudiante, es por eso que decidí aprovechar la oportunidad. Mi madre y mi prima no quisieron ir porque sabrían que sería un día en el que caminarían hasta morir, así que prefirieron quedarse en París para terminar de conocer un poco las zonas de la ciudad que les habían faltado.
(No quiero arruinarles la idea, pero si van, este tipo de detalles dorados van a encontrarlos siempre. Vale mucho la pena, son cosas que te dejan con la boca abierta por horas.)
Nosotras nos encaminamos al RER, el tren que te conecta con las zonas suburbanas de la ciudad y compramos nuestro ticket a Versalles. En el camino, encontramos a una turista musulmana solitaria, tenía nuestra edad y nos hizo plática, la chica era bastante simpática. Conforme pasó el tiempo platicamos más con ella y finalmente decidimos hacer todo nuestro recorrido dentro del Palacio, los jardines, la granja, y el Petit Trianon con ella. También, después de haber visitado el Palacio nos quedamos un ratito conociendo la ciudad a pie, hicimos lo que pudimos porque ese día estuvimos más de siete horas caminando. Perdón si no soy tan descriptiva en este día tan específico del blog, pero como verán, hice anteriormente en la sección de “lugares” un especial muy largo sobre el Palacio de Versalles. En él hablo sobre nuestra visita y doy todos los detalles. Volverlo a poner aquí tal vez sería un poco repetitivo, sin embargo pueden ir a mi perfil y buscarlo, estoy segura de que les va a encantar.
(Una de las ventajas de ir en enero es que encontrarás casi todo vacío.)
(No sólo encontrarás hermosos diseños en dorado y una estructura que te deja maravillado, también te enamorarás de los jardines y de la natrualeza que hay en ellos.)
De vuelta a París en la noche
Como mencioné, llegamos a Versalles a eso de las 11:00 de la mañana y regresamos a París a eso de las 7:00 de la noche. Estábamos muy cansadas, pero decidimos bajarnos en la estación donde se encuentra la Torre Eiffel para observar como brillaba en nuestra última noche en esa bellísima ciudad. La observamos muy expectantes de nuevo, y nos dirigimos a casa. Nuestra nueva amiga, cuyo nombre era sumamente extraño y lo he olvidado (aunque la tengo en Facebook), nos enseñó un puente que se encuentra cerca de la Torre Eiffel y nos dijo que fue en ese puente donde se murió la Princesa Diana. Es bueno encontrarte amigos que está viajando, al igual que tú. Porque te pueden dar otras ideas sobre cómo conocer la ciudades, tips, o qué lugares te faltan por visitar. Si son de otra religión o nacionalidad está aún mejor porque te puede ampliar mucho la perspectiva sobre muchos temas que son muy controversiales, te dan otro punto de vista y de esta manera te enriqueces como persona, también te puedes volver mucho más tolerante.
Un tip para lavar la ropa en tu eurotour
Después de darle un gran abrazo y agradecerle por pasar el día con nosotras nos fuimos al departamento, donde aprovechamos para lavar toda nuestra ropa en la lavadora que estaba en nuestro apartamento. Sin embargo, con todo el frío no se estaba secando y el tiempo corría. Una de nosotras tuvo la gran idea de ponerla sobre la calefacción y colgar el “tendedero” a un lado de éste. ¡No me lo creerán, pero nuestra ropa estaba seca después de unos veinte minutos!
El lío escondido detrás de comprar un boleto de Ryanair a París o desde París
Nosotras llegamos a París por autobús desde Londres, sin embargo compramos un boleto de avión para llegar a Dublín. Una de las compañías más conocidas por los erasmus es Ryanair. Esta compañía te vende vuelos muy económicos, sobre todo cuando sacan sus ofertas especiales. Esto se debe a que los aviones nunca están guardados, es decir, apenas se baja la gente de un vuelo y ya se va subiendo otra, aunque es necesario aclarar que sí le dan su buen mantenimiento. Es ideal para vuelos cortos porque los asientos no están tan cómodos, no hay tele y tampoco te dan lunch pero ¿Qué esperaban para un vuelo de 15 euros? ¡Definitivamente sus vuelos son una ganga!
Si vas a planear tus euro trips está excelente, sin embargo es importante que revises qué tan lejos están de la ciudad los aeropuertos a los que llega Ryanair. En nuestro caso, salíamos de un aeropuerto llamado París Beauvais Tille, que se encuentra a una hora y media de París! Así que teníamos que resolver la manera de llegar ahí, que era en autobús. El ticket cuesta aproximadamente 15.90 euros de un trayecto y eso viene saliendo casi igual del costo del boleto, por lo que es necesario considerar esa cantidad a la hora de tomar la decisión de comprarlo. Nosotras decidimos buscar en una página llamada Bla Bla Car, la opción de que alguien que tomara un vuelo nos llevara, ya que el trayecto cuesta aproximadamente como 4 euros pero al no ver eso a tiempo terminamos yendo con alguien que nos quiso subir la cantidad hasta 15 euros por persona, lamentablemente tuvimos que pagar ese dinero y salió más caro de lo que pensábamos.
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