2. Verona

Piazza dei Signori:

Se encuentra en el lado este de la piazza dell'Erbe, en ella se puede observar la gran afluencia de los Scaligeri por los dos colores que rodean el ambiente: el rojo de los ladrillos y el blanco del mármol. Estos dos colores son los que contenía el escudo de esta familia, que estaba compuesto por un fondo rojo y una escalera en blanco (escalera porque en italiano se traduce como scala).

Otros de los elementos que destacan en esta plaza son, una estatua de Dante Alighieri en el centro y otra estatua situada encima de un arco que representa un juez el cual contiene una balanza en la mano. Cuenta la leyenda que se colocó ahí para enseñar una lección de humildad y honestidad a los ciudadanos ya que decían que aquel que pasase por debajo de la estatua y fuese realmente honesto haría caer la balanza al suelo. Obviamente de una estatua no puede caerse nada por arte de magia, por lo tanto, ¿Cuándo cae? Nunca. Nadie es 100% honesto siempre.

Palazzo della Ragione y Torre dei Lamberti:

Es un lugar que durante mucho tiempo ha sido utilizado para diversos fines como residencia, como sede del colegio de notarios, sede de justicia, etc. Hoy en día tienen lugar en él numerosas exposiciones de arte y cultura siendo sede de la galería moderna.

El museo se puede visitar con el pase a la torre, que creo recordar que costaba como unos 8 euros el ticket de entrada. La torre dei Lamberti, llamada así por la familia que la financió, se encuentra situada en una de las esquinas del palacio, con unos 85 metros de altura se puede divisar desde ella toda Verona. La verdad es que yo subí cuando no hacía muy buen tiempo y aun así mereció la pena, por lo que recomiendo su visita.

Chiesa Rettoriale Santa Maria Antica:

Continuando un poco más adelante através de la Plazza dei Segnori nos encontramos con esta iglesia, es una de las visitas más destacadas de Verona junto con la Casa de Giulietta puesto que es en las tumbas góticas del exterior donde están enterrados los grandes señores della Scala.

Pozzo dell’amore:

Volviendo a la plaza dell’Erbe, justo en el extremo opuesto de la misma se encuentra una callejuela que nos lleva hasta el Pozzo dell’amore (como se puede ver el amor en Verona no solo gira en torno a la historia de Romeo y Julieta).

Cuenta la leyenda que un invierno habitaban en Verona dos amantes llamados Corrado y Isabella, ambos se amaban, pero ella fría como el hielo, no lo admitía incluso después de que Corrado se hubiese declarado en numerosas ocasiones. Un día, ambos hablaban al lado de este pozo y él, intentando conversar con ella sobre el amor que había en su interior le dijo a la doncella que le parecía fría como el agua que en el pozo se encontraba. En ese momento, ella, cruelmente le contestó que probase a saltar al pozo, que tal vez lo encontraría más frio aún que ella. Era pleno invierno pero él, después de haber escuchado las palabras provocativas y crueles de su amada dijo, ‘aquí estoy, preparado si es lo que quieres’, y saltó muriendo minutos después. Ella, que no podía hacer nada, muerta ya del dolor por lo que había provocado y antes de que nadie pudiese impedírselo, saltó también con el mismo destino de su amado. Desde entonces, es llamado el pozo del amor.

Casa di Giulietta:

Continuando por Via Capello encontramos a la izquierda una gran aglomeración de gente, ¿qué será? La famosa casa de Giulietta. La historia de estos dos amantes que ha sido representada en todo el mundo y por todos los géneros artísticos posibles se desarrolla en el medioevo, cuando los Scaligeri gobiernan la ciudad. En este momento dos familias se encuentran enfrentadas, los Capuleto y los Montesco. La historia es bien conocida por todos, pero lo que no se conoce es cuánto de verdad hay en ella. Muchos dicen que estas dos familias existieron realmente por ser mencionadas también en la Divina Comedia de Dante Alighieri, sin embargo otros muchos dicen que simplemente eran ficción aunque en ninguno de los casos se niega que existiesen familias con nombres similares y enfrentados (como los Capelletti) en esta época. Lo que sí se sabe con certeza es que la casa de Giulietta es simplemente un atractivo turístico, un palacio medieval donde se tiene constancia que residía la familia mencionada anteriormente. Yo simplemente he visitado el exterior aunque la vivienda se puede visitar también pagando una entrada que vale unos 6 euros.

El pasillo de entrada al patio se encuentra forrado por dos láminas gigantes de papel (que creo que son cambiadas un par de veces al año) donde la gente suele dejar cartas y escritos relacionados con el amor que siente hacia alguien o con el amor que están preparados para sentir en el caso de no haber encontrado aún a la persona adecuada. Una vez entras al patio lo primero que encontramos es la estatua de Julieta y a su alrededor más y más paredes repletas de candados y mensajes en prácticamente todos los idiomas del mundo. Según cuentan, el balcón de la casa fue construido a inicios del siglo XX solamente para aumentar aún más la influencia de la leyenda sobre este lugar además, la estatua de Julieta en bronce que se encuentra justo debajo tiene un ritual también muy conocido pero que, bajo mi punto de vista es muy original. Dicen que ‘si a Verona quieres volver o el amor quieres encontrar, el seno de Julieta debes tocar’. Yo lo hice y la verdad es que he hecho ambas cosas así que… ¡no pierdas la oportunidad!

Otra curiosidad que me hizo mucha ilusión conocer a través del tour fue que realmente existe el trabajo de que se desempeña en la película ‘Cartas a Julieta’ aunque obviamente sería imposible contestar a todos los mensajes que se encuentran en la entrada por lo que solo se contesta a aquellas cartas se meten dentro de un buzón que se encuentra dentro de la propia casa. Para la persona que no haya visto la película (muy recomendable bajo mi punto de vista), se desarrolla en Verona y trata de una chica que visita junto con su pareja la ciudad, y se encuentra con que un grupo de chicas contesta a las cartas que las personas dejan en las paredes de la casa. En ese momento ella, ayudándolas, descubre un manuscrito que se había quedado escondido bajo los ladrillos durante mucho tiempo y decide contestarla. A partir de este momento se desarrolla una historia de búsqueda del amor en el ambiente de la Toscana.

Estatua de Emilio Salgari:

Se encuentra a unos pasos más adelante en la misma vía Capello se encuentra la biblioteca cívica y una estatua en la puerta de Emilio Salgari, un escritor y periodista de nacido en Verona que escribió historias como las del Pirata Sandokán, que luego se harían famosas en todo el mundo por la representación de las mismas en formato de dibujo animado por la televisión.

Otro célebre de Verona fue Antonio Salieri, compositor y maestro de música que impartió clase al mismísimo Mozart, de hecho, este, en sus edades más tempranas visitó Verona y dejó en ella un recuerdo inigualable pues según nos contó la guía, en el órgano de la Chiesa di Santa Maria in Organo hay grabada a mano una firma con las iniciales del mismo, hecha en uno de los conciertos que debió dar en aquella época.

Punto panorámico de Castel San Pietro:

Continuando a lo largo de la rivera del rio Adigio y cruzando el puente de piedra se encuentran a la misma altura unas escaleras que llevan hasta un mirador precioso con unas vistas increíbles de Verona. La verdad es que merece muchísimo la pena subir, sobre todo si el día es soleado y la visibilidad es buena. Eso sí, de nuevo, ¡cuidado con las escaleras! porque he de decir que yo casi me dejo el trasero allí bajando por ellas. Lo bueno de este mirador es que hay un teleférico que sube hasta arriba por unos dos euros.

Para comer

Además del lugar donde sirven yogures helados que mencioné al principio (Yogorino) existen algunos otros que voy a mencionar de comida algo más consistente, que me han gustado bastante y que no son los típicos de todas las ciudades como pueden ser McDonald’s o Burger King.

El Cappa Café, por ejemplo, es un lugar situado prácticamente a las orillas del rio y con unas vistas increíbles al mirador que acabo de mencionar. En este lugar se puede comer cosas típicas de la zona como la lasaña de Radicchio (hecha de col roja) o las polentas de diferentes sabores muy típicas de la zona. Tienen también una carta de spritz estupenda con una gran cantidad de cocteles diferentes de los cuales probamos uno de fresa que estaba increíble.

Otro lugar más económico donde comer pizzas es la pizzería Sapore, un local bastante pequeñito pero con algunas mesas donde poder sentarse a probar algunas de sus pizzas que la verdad estaban bastante buenas.

Una pastelería espectacular es la Pasticceria Flego de donde probé unos macaron buenísimos de sabores como lavanda, turrón o fresas.

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