Durante los últimos años ha tenido gran auge un nuevo tipo de recorrido turístico, el free-Walking-tour, el cual se ha convertido en una modalidad muy conveniente de conocer un lugar acompañado de algún habitante del mismo, a un precio muy económico y convirtiéndose en una experiencia fantástica e inolvidable. Cada vez son más ciudades alrededor del mundo donde se puede encontrar este tipo de actividad, para quienes ofrecen el servicio es una manera de ganar un dinero extra compartiendo experiencias con otras personas del mundo, y para los turistas es una manera extraordinaria de acercarse a lo más íntimo de este nuevo lugar que se está descubriendo. Sin embargo, existen todavía muchos lugares donde no pues posible encontrar este tipo de actividad, así que espero que este pequeño escrito sirva como fuente de inspiración a los visitantes en el puerto de Veracruz que cumpla con el propósito de brindarles una alternativa para realizar un tour de este tipo sin necesidad de pagar altos precios o de esperar horarios específicos en ciertos días de la semana.
Iniciando el recorrido.
Para iniciar es conveniente tener un buen punto de reunión. Sin duda un lugar en el centro de la ciudad queda perfecto a casi todo el mundo, además de que está muy cerca a todos los lugares que queremos visitar. Justo en el centro de Veracruz, funcionando casi como un ombligo en ciudad, se encuentra un parque reconocido por su historia en la ciudad. El parque general Gutiérrez Zamora se encuentra rodeado por la calle 5 de mayo, Manuel de Doblado, Ignacio López rayón, Independencia, y Salvador Díaz Mirón y la manera más fácil de acceder es a través de la avenida Salvador Díaz Mirón, la cual cuenta con dos carriles y un camellón central amplio donde muchas personas caminan a lo largo del día y de las tardes para atravesar del centro hacia la periferia de la ciudad.
Algunos cronistas de la historia de Veracruz relatan en la zona donde actualmente se encuentra el parque existía un río conocido como Tenoya, otros comentan que no se trataba de un río sino de un pequeño riachuelo el cual todavía se forma en los días de lluvia sobre el asfalto de esta urbe. El parque Zamora, como se le conoce popularmente, ha sido testigo de numerosos eventos históricos de la ciudad, que Inclusive tienen relevancia a nivel nacional, cómo puede ser la intervención del ejército americano a inicios del siglo pasado, donde durante 1914 el parque sirvió como albergue para las tropas estadounidenses. En épocas anteriores también había sido ocupada por las tropas del General Porfirio Díaz. Actualmente es habitada por incontables ardillas grises mexicanas. Además, que es visitada por algunas personas que acuden a alguna de las dos bibliotecas que se encuentran ubicadas en el lugar. Otros comensales caminan alrededor del parque aprovechando para comer un esquite, tomar un refresco o probar una nieve.
Casi enfrente del Parque Zaragoza, sobre la calle Manuel Doblado, se encuentra un de pie uno de los edificios más antiguos de la ciudad. La iglesia del santo Cristo del Buen viaje, o también conocida como santuario del Cristo del Buen viaje, es una pequeña ermita construida con piedra de coral, que se encontraba antiguamente fuera de las murallas de la ciudad, y daba así la bienvenida a los cientos de viajeros que llegaban al puerto provenientes de la Ciudad de México. La iglesia fue construida a inicios del siglo 17, inclusive hay quienes proporcionan una fecha más exacta, alrededor de 1609. Este pequeño templo era un lugar donde los Marineros acudían para pedir por un buen viaje y un buen Retorno a las tierras de donde pertenecían, es de ahí donde toma el nombre esta antigua ermita. Era entre la iglesia y la actual ubicación del parque Zamora dónde se encontraba el recorrido del riachuelo denominado como Tenoya. Imaginar una pequeña capilla de color blanco, paredes gruesas hechas de piedra de coral, rodeada una cerca bajita, escuchando sonido del agua del río golpeando contra las piedras, y a una distancia de donde seguramente podría apreciarse el inmenso mar, merece un minuto de contemplación. Más de 400 años después la iglesia sigue en funcionamiento y es lugar que con el barrio que le rodea, la pintoresca zona de la huasca, sones representativos del folclor veracruzano.
En contra esquina de la iglesia del Cristo del Buen viaje, esquina Manuel Doblado y general Prim, es posible encontrar hoy en día en un edificio con un toque modernista, una tienda de pinturas, que albergó alrededor de los años cincuenta la primera estación de autobuses de oriente en la ciudad de Veracruz. Y es en ese mismo sitio entre las tres calles que se unen, Avenida Salvador Díaz Mirón y Avenida 20 de noviembre y General Prim, a la altura de la calle Manuel de Doblado donde se encontraba un pequeño kiosco que actualmente no se observa más, la refresquería la Siberia. En esos kioscos además de venderse en los refrescos típicos de la zona, en ocasiones se podría encontrar gente que traducía y transcribía cartas para depositarlas en los buzones de correos. Al continuar la caminata sobre la Avenida Independencia Avenida general Prim puede observarse en el amplio camellón una imagen para recordar la historia de la Veracruz, el tranvía que fue duramente mucho tiempo el medio de transporte preferido para los veracruzanos que iban a pie. Todos los días se veía la gente subir y bajar en cada esquina donde paraba esa máquina de acero o de madera que transportaban las personas desde las periferias y a través del centro de la ciudad. Las líneas del tranvía se distinguían por los brillantes colores amarillo y rojo, las nombraban por números, había las 101, la 201, la 601, entre otras.
Para 1950 la red se extendía desde el centro pasando por la Plaza de la República y la avenida Xicoténcatl, hasta la calle constituyentes muy cerca de lo que ahora se conoce como Avenida Cuauhtémoc, y del lado Sur a la calle España y Américas, que ahora es parte de un conocido fraccionamiento de la ciudad pero que en aquel entonces parecía más todavía el Arenal, que aún se encuentra bajo de esas casas habitaciones. Es común ver durante los fines de semana algunas familias acuden a limpiarlo. Y también junto a él se puede disfrutar de una nieve o de algún antojo de esos que venden en las calles del puerto.
Antes de continuar sobre la Avenida Independencia sería interesante pasar justo frente del actual teatro de la Reforma, donde durante algún tiempo se conoció como el Antiguo cine Díaz Mirón, mi padre me contaba que aquí era donde llevaba a mi madre en sus primeras citas, ya en contra esquina se encuentra el Palacio Federal de la ciudad de Veracruz, quizá un edificio sin tanta historia como otros, pero que queda en el camino de nuestro walking tour.
Para continuar con el recorrido podemos tomar la avenida de 5 de mayo en sentido contrario a la dirección de los automóviles, posteriormente vale la pena doblar en la primera cuadra que nos encontramos hace mano derecha y tomar la calle Melchor Ocampo donde apreciaremos la parte posterior del teatro de la Reforma, que, si bien no tiene nada interesante ya que es el acceso de servicio por donde entran los artistas, fotógrafos y personal del staff, lo interesante de pasar a través de esta calle es que justo a la mitad de la cuadra se encuentra el conocido café catedral, que, si bien no es tan famoso por sus platillos o tan concurrido por la élite de la sociedad veracruzana, durante varias décadas ha sido un lugar de encuentro entre los habitantes de la zona centro de la ciudad. Es común encontrar personas mayores sentadas disfrutando de un café mientras platican acerca de los amigos y los tiempos antiguos mientras disfrutan de un juego de dominó o de ajedrez. Además de ser ese mismo lugar se puede observar uno de los tantos callejones que comunican las calles del centro de Veracruz, en este caso la pequeña calle Héroes de Nacozari. Al continuar el recorrido hacia la Avenida Independencia y doblar a mano izquierda podemos observar una de las principales calles de la ciudad, esa calle que sirve como comunicación para el Zócalo de la ciudad.
A lo largo del recorrido recomendaría no solamente ver hacia enfrente sino también levantar la vista de vez en cuando y admirar el paso del tiempo en la arquitectura de la ciudad que aún conserva desde edificios coloniales y otros tantos con un estilo más moderno. Algunos de ellos guardan historias bastante escabrosas, como es el caso del edificio de la lotería. En dicho lugar se cuenta que una reina del carnaval asesinó a sus hijos y buscó desaparecerlos enterrando sus cuerpos en las macetas del balcón de su departamento, su historia posteriormente se popularizó en la serie de televisión “mujeres asesinas”.
La calle del centro es la Avenida Independencia, en ella se puede encontrar infinidad de tiendas principalmente de ropa y de calzado. Cuando camines por ahí No te olvides de mirar los balcones de los edificios, mirar las ventanas, algunas de madera con balcones de tablas con herrajes las más nuevas. Seguiremos caminando hasta llegar a la calle Mariano Arista y dar vuelta a mano derecha para encontrarnos con el callejón de trigueros de la campana, en ese lugar puede encontrarse una pequeña plaza qué varios años atrás pertenecía al patio central de un convento, en ella hay un pequeño escenario donde casi todas las noches de viernes y sábado se juntan grupos musicales de diferentes estilos para tocar y deleitar a los visitantes con la música y alegría del pueblo jarocho, sin duda un deleite a la vista.
Al salir del callejón el recorrido puede volverse algo engañoso, cruzar la calle y seguir podría sonar como la mejor opción, pero recuerda que has pasado por la parte trasera de un exconvento, por tanto, es obligatorio pasar justo por enfrente para observar cómo fue rehabilitado y convertido en una cadena de restaurantes muy conocida, lo sé no suena a un lugar tradicional, pero es una parada obligada para quien conoce la historia, que aún se percibe entre las restauraciones de lo que apenas hace unos años fue un edificio abandonado. El salir nuevamente la Avenida Independencia permite retomar el camino por el cual veníamos andando, Es recomendable doblar a mano derecha para salir casi justamente a la catedral de la ciudad, sin dejar de mirar justo delante de ella el gran café del portal. Entre los portales siempre hay músicos tocando la Marimba y deleitando los comensales con sones jarochos y melodías típicas mexicanas, mezcla del encuentro de culturas a lo largo de los años.
A pesar de encontrarse en la primera ciudad sobre el continente americano, la catedral de Veracruz está mucho de ser de las primeras en México. Su construcción comenzó hasta el año de 1731, y posteriormente fue modificada en algunas acciones a inicios del siglo XIX. La catedral está construida con un estilo neoclásico, cuenta apenas con una torre y unas cuantas campanas en su parte superior que aún suenan cada vez que hay misa. Antes del 2009 la catedral estaba recubierto de cantera, la cual fue retirada para permitir que sus paredes de piedra muca (es un material calcáreo originado por organismos marinos) pudieran de nuevo respirar.
La catedral en su parte lateral tiene salida hacia el zócalo de la Ciudad de Veracruz, donde se puede contemplar el edificio del hotel diligencias, el hotel imperial, que, en su interior cuenta con uno de los dos elevadores más antiguos de México, y el Palacio Municipal de la ciudad de Veracruz. En la actualidad el Palacio Municipal de Veracruz alberga las oficinas del ayuntamiento más antiguo de México, y creo que a diferencia de en muchas oficinas gubernamentales, aquí las personas suelen ser más agradables, quizá por la alegría jarocha, aunque también más flojas, no se puede todo en esta vida.
Si quieres ingresar al palacio municipal para observar el patio central adornado con palmeras, lo puedes hacer desde un costado, no quita nada de tiempo y es otro bonito rincón de la ciudad.
Un merecido descanso
Después de esta caminata, podría ser una buena opción caminar por los portales de Veracruz, para escoger un sitio donde poder tomar una cerveza bien fría, el calor de la ciudad llega a ser agotador, probablemente más de una vez se te antoje comprarte un helado.
Una vez satisfecho el estómago, podemos caminar al Hotel imperial, el cual hace revivir épocas del pasado y ayuda a adentrarse en la historia no sólo de la ciudad sino del país entero. Se puede seguir la ruta pasando por el extremo derecho del palacio municipal, donde del lado derecho se puede visitar la fototeca de la ciudad.
Nuestro siguiente punto será la Plaza de la república, una de mis favoritas por su amplia arboleda y tranquilidad, ahí se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. En este punto, lo primero que se puede observar a mano derecha es el recinto de la Reforma que actualmente se encuentra ocupado por las fuerzas navales de la república, siguiendo el camino de la plaza se observa también el edificio del recinto portuario y justo detrás de él el edificio de correos del puerto, éste último llama la atención por los leones que se encuentran en su fachada de estilo neoclásico, este estilo te ayuda a ubicar históricamente algunos de los edificios de toda la república, ya que fue el estilo preferido del gobierno del Porfirio Díaz, .
Yo he visitado con gran ocurrencia la ciudad de Veracruz por contar con familia ahí, y a pesar de pasar de manera constante por sus plazas y edificios, fue apenas hace unas semanas que me enteré uno de los chismes más famosos de los leones que resguardan el edificio de telégrafos de México. Cuentan las malas lenguas que hace varios años fueron robados porque anteriormente eran de bronce y en su lugar fueron colocados unos nuevos leones de cemento, y hasta la fecha se desconoce el paradero de los antiguos.
Al continuar el recorrido por la Plaza de la república, al final de la misma se observa la antigua estación del ferrocarril, Y de lado izquierdo un puente que pasa sobre las vías del tren, el puente Morelos, a mí me gusta subir a su parte intermedia para observar las vías y mirar un poco más allá el puerto, Inclusive la fortaleza de San Juan de Ulúa, y al voltear en dirección contraria, apreciar el faro más antiguo de la ciudad, y en contra esquina el primer registro civil en todo el territorio nacional. ¿Sabía que fue justo en este punto donde se expidió la primera acta de nacimiento en México? Y fue de nada más y nada menos que de la hija de quien fuera presidente en aquella época, el “benemérito de las américas” Benito Juárez, para los extranjeros ajenos a la historia de México, de los hombres más importantes de nuestra historia.
Podemos regresar a la calle de Landero y Coss, donde se escucha el sonido de las voces diciendo “güero güero güero”, los vendedores te ofrecen de todo, y es justo en el siguiente punto de nuestro recorrido donde nos daremos cuenta de esto, el Malecón de la ciudad de Veracruz, recorrerlo por completo puede llevarte un buen tiempo, a lo largo se puede apreciar de las fortalezas más grandes de México después del Castillo de Chapultepec, la fortaleza de San Juan de Ulúa, el gran café de la parroquia, uno de los más famosos de México y con un estilo muy peculiar de servir el café, es un punto obligado de visita de todos los turistas que pasan por esta ciudad, también se encuentran edificios importantes como el Hotel Emporio y la torre de Pemex.
Desde el Malecón se pueden tomar los tours en bote para visitar la isla de sacrificios, cancuncito y el castillo fortaleza de San Juan de Ulúa. Es importante saber que para entrar al castillo de San Juan Ulúa uno debe llegar ahí por tierra, las embarcaciones pasan cerca de él, pero no permiten el acceso a través de este medio, algo que tuve que aprender por las malas. Y para cerrar con broche de oro, es muy recomendable visitar el acuario, el cual es el más importante de todo México, yo hace ya un tiempo que no lo recorro, pero aún recuerdo muchas de sus exposiciones, lo que significa que me dejó muy buena impresión, o para los más históricos también está el museo naval de la ciudad de Veracruz localizado sobre la calle Esteban Morales, en este museo moderno se puede encontrar gran parte de la historia y de cómo funciona la Secretaría de Marina nacional.
Es posible que éste no sea el mejor recorrido, pero es una manera rápida de ver la mayor parte de los puntos más representativos del centro de la ciudad, el recorrido no debe ser mayor a 2 kilómetros y el tiempo para realizarlo no supera de una o dos horas sin contar el ingreso de los museos al final ni la hora de comida. La zona del centro es bastante segura durante el día y en la noche. Pero siempre es importante guardar algunas precauciones y en caso de que viajes en auto, recordar que en el cuadro del centro histórico de la ciudad los parquímetros funcionan únicamente por 2 horas y que posterior a estas debe regresar para depositar de nuevo en ellos y evitar que coloquen arañas a las llantas de tu vehículo. Espero y este free walking Tour les resulte muy conveniente para cuando no se cuente mucho tiempo ni dinero, bastará para dar una idea muy general de la ciudad.