Qué ver en Venecia en un día
¡Hola a tod@s!
Hoy quiero hablaros de mi visita exprés a la ciudad de Venecia. Fui el año pasado, cuando estaba de Erasmus en Pula, por lo tanto la ciudad de Venecia no nos quedaba nada lejos. En poco más de unas tres horas y media en coche, se puede llegar perfectamente. Sin embargo, las veces que he ido a Venecia siempre ha sido en autobús, porque aparcar el coche cerca de la ciudad puede ser un caos y además no compensaría al tener que pagar el parking para dejar el coche, pues es prácticamente inútil para moverse por esta ciudad.
El autobús de Pula a Venecia cuesta unos 25€ (a veces menos, dependiendo del día y la hora) y tarda alrededor de 5 o 6 horas en llegar. El inconveniente es que el recorrido siempre acaba en Mestre, por lo tanto es necesario coger desde allí una especie de metro para llegar hasta la ciudad.
Las dos veces que he estado en Venecia, ha sido porque me dirigía a otro destino desde allí como Praga o Malta, ya que el aeropuerto de Pula es muy pequeño y apenas ofrece variedad de destinos. De esta forma, aprovechamos el viaje desde Pula hasta el aeropuerto para visitar la ciudad.
También es esta la razón por la que, aunque la he visitado dos veces, ambas le he dedicado solo un día a visitarla. Es cierto que recomiendo dedicarle al menos uno o dos días más, pues hay bastantes más cosas que ver de las que a mí me dio tiempo. Pero lo cierto es que hay bastantes turistas que también deciden dedicarle solo uno o dos días porque quieren aprovechar el resto de su viaje para visitar otras ciudades imprescindibles de Italia como Florencia o Roma. Lo más importante es organizarse bien para poder visitar lo máximo posible de la ciudad en el poco tiempo del que disponemos.
Otro consejo, imprescindible, es visitar Venecia en cualquier época que no sea de junio a septiembre, ni Semana Santa y otras épocas de turismo más masivo. Yo no he ido en estas épocas y aún así la afluencia de turistas es abrumadora. En mi primera visita fue algo más tranquila aunque igualmente la ciudad estaba bastante concurrida, pero en mi segunda visita llegó a ser bastante agobiante y lo que debía ser una visita mágica, pues Venecia es una ciudad de ensueño, se convirtió en una pesadilla y nos fuimos incluso antes de tiempo al apartamento.
Otra fecha importante: carnaval. Y es que ¿quién no ha soñado con disfrutar del carnaval veneciano? Pues bien, nosotros nos lo planteamos, sin embargo nos dimos cuenta de que es imposible encontrar alojamiento en la ciudad a no ser que hayas reservado con bastantes meses o incluso más de un año de antelación. Bueno, y a no ser que te sobre el dinero claro, entonces probablemente también acabes encontrando alguna opción.
A lo que iba, quiero hablaros de esta ciudad y contaros los lugares que yo he visitado y lo que creo que todo el mundo debería visitar.
La ciudad veneciana es única con sus canales, sus puentes, sus edificios tan coloridos y característicos y sus góndolas.
Lo mejor para visitar Venecia es prepararse para caminar y sobretodo perderse por sus calles, pues de poco os servirán los mapas o el GPS del móvil, os perderéis igual y acabaréis en calles sin salidas más de una vez. Pero al final eso es lo mejor de la ciudad, ir un poco sin rumbo fijo. Fue más o menos lo que nosotros hicimos y acabamos descubriendo poco a poco los principales lugares de la ciudad y sorprendiéndonos, además de pasear por otras calles no tan conocidas.
En mi caso llegamos a la estación de Venecia Santa Lucia y era bastante tarde, casi plena noche, y teníamos dos opciones o bien coger algún barco para movernos hasta nuestro apartamento (bastante lejos de allí) o bien ir andando. Nos vimos bastante motivados, aún después de las seis horas de viaje en autobús, y decidimos ir andandos y de paso ver la ciudad de noche. Lo primero que hicimos fue cruzar el Puente de los Descalzos, y después de seguir andando un rato, el puente de Rialto. Lo cierto es que aunque íbamos cargados con todas las maletas y estábamos cansados, nos quedamos maravillados con las vistas de la ciudad iluminada.
Aún así he de decir que al día siguiente la sorpresa fue mayor, pues en mi opinión, la ciudad de día es mejor ya que la luz permite admirar mejor cada rincón de la ciudad y disfrutar del color de las aguas de los canales y de los edificios.
El Gran Canal
Como no podía ser de otra manera, el canal más grande de Venecia tenía que estar encabezando esta lista. Tiene 4 kilómetros de longitud y la mejor manera de observarlo es desde alguno de los muchos puentes de esta zona.
Otros optan por recorrerlo en vaporetto desde la Piazzale Roma hasta la Plaza de San Marcos. Y para aquellos que también quieren recorrerlo desde sus aguas pero gastándose muy poco dinero, optan por el traggetto. Por el contrario, la opción más cara pero también la más especial, es recorrer el canal en una góndola pero el trayecto de treinta o cuarenta minutos, os saldrá como mínimo por 80€, un lujo al fin y al cabo.
Se trata de la avenida principal de la ciudad, de hecho de alguna manera la divide en dos grandes partes. Los palacios que se pueden observar en sus orillas dejan a cualquiera maravillado.
Puente de Rialto
Este puente es el primero que cruza el Gran Canal y es uno de los más famosos de la ciudad, os daréis cuenta de ellos en cuanto os acerquéis un poco porque siempre está repleto de gente sacándose fotos pues desde aquí es desde donde se obtienen de las mejores perspectivas del Gran Canal.
Fue construido entre los años 1588 y 1591, de hecho es el más antiguo de todos los puentes que cruzan este Gran Canal, hasta el siglo XIX fue el único que permitía cruzarlo andando.
Al lado de este puente se encuentra el barrio comercial por excelencia de Venecia, el mercado de Rialto. En este mercado se vende fruta y verdura fresca y también pescado. Por las mañanas es cuando más ambiente hay en esta zona. Vale la pena pasar por aquí pues es un mercado muy colorido y en la actualidad es de los pocos que quedan en esta parte de la ciudad, pues con el tiempo la población ha ido dejando el centro de la ciudad debido al turismo masivo.
Plaza de San Marco
No podía faltar en este post la plaza más famosa de la ciudad. Se encuentra en el centro de la ciudad y en uno de sus lados se encuentra la Basílica de San Marcos (de la que os hablaré después) mientras que en sus otros tres lados está llena de soportales. También hay otros edificios como el Palacio Ducal, la Torre del Reloj y la Campanile y es que en la antigüedad la vida política y administrativa se desarrollaba principalmente aquí.
Además de todos estos importantes edificios, en la plaza se encuentran numerosos cafés y restaurantes de precios prohibitivos para la mayoría de los mortales.
Es una de las zonas más bajas de la ciudad, y es por eso que muchas veces cuando se produce el fenómeno conocido como Acqua Alta es uno de los primeros lugares en inundarse y es común ver a los turistas con botas impermeables para poder caminar por ella. Nosotros tuvimos bastante suerte y pudimos visitarla sin problemas, de hecho hizo muy buen tiempo.
Algo muy característico de esta plaza son la cantidad de palomas que van buscando comida por ella. Están tan acostumbradas a los turistas que si haces el amago de poner la mano como si les ofrecieses comida, se posan en tu mano sin problema.
Basílica de San Marco
Esta basílica constituye el centro religioso de Venecia y es uno de los iconos de la ciudad. Fue construida en el año 828 con el objetivo de albergar las reliquias de San Marcos.
La entrada a la basílica es gratuita, excepto visitar el Tesoro, el Museo de San Marcos y la Pala de Oro. El gran inconveniente es que hay que esperar una larga cola para entrar, por eso es aconsejable reservar por internet un día y hora concretos aunque de esta forma haya que pagar 2€.
Campanile de San Marcos
Esta es la torre de ladrillo que destaca en la plaza, de hecho es el edificio más alto de toda la ciudad. Se construyó en el siglo XVI, pero en realidad la actual tiene poco más de 100 años pues la anterior fue destruida.
Desde lo alto de esta torre se observan una de las mejores vistas de la ciudad. Hay que pagar 8€.
Basílica de San Giorgio Maggiore
Esta basílica se puede observar desde la orilla, muy cerca de la Plaza de San Marcos. Se sitúa en una pequeña isla llamada la Isla de San Giorgio Maggiore, de ahí el nombre de la basílica. Esta obra maestra forma parte a su vez de un monasterio con el mismo nombre en el que se encuentran obras de Tinttoreto tan importantes como La Última Cena.
Palacio Ducal
Este palacio de estilo gótico, que en el pasado funcionó como prisión, fue construido a partir del siglo IX. Sin embargo, el palacio que podemos visitar hoy en día es bastante posterior, pues pertenece al siglo XV y XVI.
Es posible visitar su interior pagando una entrada de 19€ por adulto. Nosotros no lo hicimos pero es muy recomendable, pues su interior es incluso más interesante que su exterior, además permite visitar salas como la Cámara de la Tortura y hasta cruzar el famoso Puente de los Suspiros por dentro para llegar a la prisión, de hecho es la única forma de poder cruzarlo.
En este Palacio también se forman grandes colas para acceder a su interior, por eso de nuevo es aconsejable reservar con anterioridad.
El horario de visita es de 08:30h a 19h todos los días, excepto desde abril hasta octubre que abre hasta las 21h y a las 23h los fines de semana.
Puente de los Suspiros
Como he dicho, este puente une el Palacio Ducal con la antigua prisión de Piombi. Se sitúa justo detrás de la plaza de San Marcos y es uno de los rincones más especiales de la ciudad, aunque también uno de los más concurridos.
Pero si algo llama la atención de este puente es su nombre. ¿Por qué se llama Puente de los Suspiros? Pues bien, se dice que por aquí pasaban los presos antes de acceder a la prisión, de modo que suspiraban porque ese sería sus últimos momentos de libertad, pues difícilmente volverían a salir de allí.
Puente de la Academia
Este puente también ofrece unas vistas preciosas al Gran Canal, y suele estar bastante menos saturado de gente que el famoso puente de Rialto, es uno de los puntos positivos que tiene.
Dorsoduro
Esta zona de Venecia tiene un encanto muy especial, pues aquí se encuentra la Basílica de Santa Maria della Salute y además es un zona con gran ambiente estudiantil y por lo tanto donde se encuentran la mayoría de los edificios universitarios de la ciudad.
En cuanto a la Salute, se encuentra en la entrada al Gran Canal y destaca su gran cúpula, que puede observarse desde diferentes puntos de la ciudad. Se puede entrar gratuitamente.
Librería Acqua Alta
Debido a este fenómeno, muchas tiendas se quedan inundadas cuando se produce la subida del agua. Lo curioso de esta librería es que, con el objetivo de conservar sus libros y protegerlos de esto, decoró todo el local con góndolas y bañeras. Esto la convierte en una librería de lo más curiosa y que no demasiada gente conoce todavía.
Para finalizar, como digo hay muchos otros lugares que visitar en la ciudad, pues yo solo pude dedicarle 24h, pero si algo es recomendable a la hora de visitar esta ciudad es como he dicho callejear, perderse y sorprenderse una y otra vez. Tampoco perdáis la oportunidad de ver la ciudad de noche, pues es una experiencia completamente diferente.
Si además os sobra tiempo y queréis visitar algún lugar en los alrededores de Venecia, las islas de Burano, Murano y Torcello son las más importantes de la ciudad y cada una se caracteriza por algo: Burano por sus edificios de colores llamativos, Murano famosa por su vidrio y Torcello por ser la parte más antigua de Venecia.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: A day in Venice: What to see
- Italiano: Cosa vedere a Venezia in un giorno
- Français: Que voir à Venise en une journée
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