Consejos antes de pisar Venecia

¡Buenos días! Hoy os traigo cuatro consejos para no gastaros mucho dinero durante vuestra estancia en Venecia. Desde siempre se ha sabido que Venecia es la ciudad más cara de Italia, siempre lo ha sido. Es una ciudad muy turística y potente, por lo que los precios se han elevado todavía más por el exceso de visitantes, sobre todo en los restaurantes y hoteles. Por no hablar de los viajes en barco. Por esto y mucho más, hoy os quiero dar tres consejos sobre cómo no gastar mucho dinero en Venecia:

4- Evita los restaurantes. Esto puede ser muy clave. Aunque os encontréis con muchos restaurantes por las calles que resulten muy atractivos, intentad evitarlos. Por mi experiencia, yo os recomendaría comprar de supermercado, alguna ensalada o bocadillo. Si vais a estar para varios días, es mejor coger un apartamento o albergue que tenga cocina y poder cocinar ahí. De lo contrario, preguntad a los locales o a la recepcionista o “host” de donde os alojais sobre los restaurantes, trattorias o bares que sean económicos. Seguramente estarán un poco apartados del centro, pero merecerá la pena ahorrarse unos cuantos euros. Además, tampoco está tan mal desviarse un poco de la zona turística. Otra idea es, si tenéis mucha prisa para volver a la estación tren (como fue mi caso) o lo que sea y no tenéis tiempo para cenar o comer con tranquilidad, tengo un truco infalible para poder comer algo sin ninguna preocupación.

Lo que hice yo fue ir a una pizzería cerca del Ponte Rialto, donde vendían pizzas ya hechas (eran pequeñas pero enteran, y se exibían en el escaparate de la tienda, como un tipo de mostrador, estilo heladerías) y una vez escogida la pizza deseada, la persona que trabajaba en el mostrador lo calentaba un poco y te lo servía con un trozo de papel para llevarlo. No me pareció el modo más práctico, pues era una pizza entera y el trozo de papel no ayudaba mucho, tenía los dedos sucios. Tal vez si ya tenéis un trozo de albal o de papel os servirá de mucho.

Para mi desfortuna, empezó a llover y no tenía paraguas, así que además de que se me mojara un poco (lo tapé bastante bien) se me enfrió, pero estaba rica. Después, fui al KFC de la estación de tren de Venecia y me compré unas palomitas de pollo para acompañar la pizza. Esa fue mi cena. No digo que sigáis mis mismos pasos, pero es para que os hagáis una idea de cómo no gastar mucho dinero en comida, sin la necesidad de comer escasamente.

También evitad las heladerías que estén en zonas así de turísticas, no merece la pena pagar tanto por un helado. Encontraréis helados de igual calidad y más baratos en otros puntos de la ciudad.

3- Intenta no alojarte en la ciudad. Es un grave error, te puede salir muy caro. Los precios son muy disparatados ahí, se aprovechan del turista. Mi recomendación sería reservar un hotel un poco a las afueras, como por ejemplo en Venecia continental (que sería Venezia Mestre) o en otras ciudades cercanas como Treviso, Padua, Portogruaro, Vicenza… por mencionar las grandes, pero si encontráis algún hotel en un pueblito, también estaríachapeau. Yo visité Venecia por un día, e hice un viaje de ida y vuelta desde Forli, a tres horas en tren y poco menos en coche. La verdad es que el precio me pareció muy barato, pues era diecisiete euros por trayecto, con transbordo en Bolonia. Mucho más barato que de Vitoria a Madrid, que son las mismas horas. Deberíamos aprender de Italia.

Por mencionar otras ciudades más baratas que Venecia en las que os podríais hospedar durante la estancia son: Verona, Piove di Sacco, Bassano del Grappa, Chioggia, Ferrara, Rovereto, Castelfranco Veneto, Schio… o pueblos pequeños como Dolo, Martellago, Scorzè, Mogliano Veneto… explorad un poco la zona, es lo mejor que podéis hacer.

2- Si tenéis intención de comprar regalos y recuerdos para vosotros o vuestros parientes/amigos/pareja, elegir bien en lugar. Yo tuve la brillante idea de no complicarme mucho la vida y entrar en la primera tienda de recuerdos que encontré, y eso bueno que me llevé: entré en una tienda muy cercana a la Puente de la Constitución, que está justo al lado de la estación de tren. Cómo aquella zona no era muy turística y la gente solo pasaba por ahí como camino para llegar a otras plazas y canales, las tiendas de recuerdos no eran muy caras. Lo primero que me impresionó muchísimo era el precio de los imanes: ¡Un solo euro! Y eran imanes con tacto, no los planos esos donde aparece la foto de la Plaza San Marcos. Eran esos imanes que tienen forma 3D, que tienen tacto, lo que a mí me gusta. Pues costaba un euro, a diferencia de otras tiendas más céntricas, donde estos precios podrían elevarse hasta a cuatro euros y medio. Fue un puntazo. Viendo la situación, aproveché y compré una camiseta, una figura de una góndola y algunas cositas más. Me salió todo a veinte euros, y llevé la bolsita de plástico casi llena.

1- No os monteis en góndola. Es muy engañoso. Es entendible que pueden ser muy atractivos y que produzcan esa tentación de montarse en ellas para conocer más a fondo los canales más ocultos de la ciudad. Pero te puede arruinar y vaciar la cartera, ya que estos pueden costar hasta noventa euros. Sin embargo, hay una opción de montar en góndola pagando muy poco. Son unas góndolas que cruzar el Gran Canal de una orilla a otra, y cobran unos 2 euros por persona. Es un pequeño viaje de pocos minutos, y la mayoría de la gente se pone de pie en la góndola durante el trayecto, por la tradición.

¡Y esto ha sido todo! Espero que os haya gustado y que hayáis tomado apuntes de estos tres consejos para poder ahorrar (al menos un poco) en una ciudad tan cara como es Venecia. También podéis aplicar estos consejos en ciudades como Londres, París o Barcelona. ¡Os deseo lo mejor! Un abrazo y hasta otra.

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