La Ciudad de las Artes y las Ciencias

Estoy segura de que ya habrás oído hablar sobre este lugar. Es uno de los más visitados en Valencia por muchas razones. Te diré algunas de ellas.

Este sitio se encuentra al final del antiguo cauce del Turia, cerca del mar. Actualmente, es un parque creado a la orilla del río. Está compuesto por edificios que fueron diseñados por el famoso arquitecto Santiago Calatrava, cómo se hicieron... eso es otra historia.

Todos los edificios de la Ciudad de las Artes poseen la misma característica: todos son blancos, ya que los azulejos que los cubren forman un gran mosaico.

Hay un jardín de esculturas y un camino llamado "L'Umbracle" en el que se encuentra una discoteca en invierno llamada "Mya". En una parte de este camino hay otra discoteca en verano. Es como "Mya", pero la diferencia es que una está dentro y otra fuera (con techo). El Umbracle es un bonito sitio en el que puedes hacer fotos. Está lleno de plantas y siempre hay una exposición de esculturas.

El segundo edificio es una especie de cine 3D, pero las películas que se proyectan no son las típicas películas del cine, son como documentales, te recomiendo ir al menos una vez si nunca has estado, porque es una experiencia increíble. No es muy caro, cuesta entre 6, 45 € y 8, 80 €. Se inauguró en 1998, siendo el primer edificio inaugurado después del Umbracle. Se llama "L'Hemisferic" y tiene la forma de un ojo humano.

Después, el Museo Príncipe Felipe es, principalmente, un museo de ciencias. Pero sus creadores quisieron hacerlo algo diferente: intentaron crear un museo interactivo en el que se pudiera leer y ver exposiciones, pero que también se pudiera jugar con la ciencia. El edificio está lleno de ventanas, es muy luminoso. Los colegios van para hacer actividades didácticas. Recuerdo que fui una vez e hicimos una actividad relacionada con la gravedad y el helio, fue divertido. Un dato curioso sobre este edificio: hay dos grandes escaleras a la derecha, cuando Calatrava lo diseñó, no pensó en las escaleras de emergencia que todo edificio debe tener, por lo que la gente que revisa este tipo de cosas le hicieron poner grandes escaleras a ambos lados. No te das ni cuenta de que están porque están integradas en el edificio, pero cuando piensas en él sin ellas lo ves mucho mejor.

El siguiente edificio que se inauguró fue el acuario, llamado Oceanogràfic. Es un acuario en el que puedes ver espectáculos de delfines, pingüinos (pobres, tienen muy poco espacio), visitar grandes peceras en las que hay tiburones y mantas o visitar el aviario, aunque quizás no veas ningún pájaro (es lo que me pasó a mi cuando fui). También hay ballenas, ballenas belugas, muy bonitas y blancas. Parecía que brillaban...

Los dos últimos edificios son Ágora, un sitio para eventos donde tiene lugar el Valencia 500 Open (tenis, bla bla bla... ) y la ópera Reina Sofía. Están restaurando este último porque los azulejos se estaban cayendo (la gente de Valencia está bastante enfadada con esto, ya que los edificios cuestan mucho más de lo que se creía y, además, están ocurriendo muchos problemas).

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