Escocia VI

Empezó la segunda semana, vinieron los amigos de Blanca: Luis y Frutos. Los conocí de noche y enseguida me cayeron bien. Nada más llegar me trataron como uno más y salimos un poco por la noche, a la mañana siguiente, ellos partirían hacia el lago Ness y me invitaron a irme con ellos. Blanca, la pobre, tuvo que quedarse por el curso que ella realizaba, yo le envié un mensaje a mi profesor justificando mi ausencia, porque me iba a ver Escocia lo cual comprendió perfectamente.

Me dio tela de pena que se quedase, pues Blanca había sido conmigo (Y sigue siendo) una persona de la que aprendí mucho, sincera, divertida, directa, sociable, sensible, culta y lo que más me gusta de ella, una Amiga. Lo daba todo y apenas me conocía, una persona buena, generosa y sacrificada por quien ella apreciaba. Nos deseó que lo pasáramos bien y nos fuimos.

El camino al Lago Ness fue entretenido, fuimos a alquilar el coche al aeropuerto y desde allí partimos hacia un monumento a William Wallace. Al principio hablábamos mucho sobre historia, películas e íbamos escuchando música. De vez en cuando sonaban las ruedas del coche al llegar a los límites de la autovía, pues al no estar conduciendo por el lado al que acostumbraban se salían un poco. Recuerdo cuando llegué por primera vez a Edimburgo, que al no estar acostumbrado a conducir por otro lado, no sabía a qué lado mirar inconscientemente antes de cruzar, notaba algo extraño. Sobre todo cuando parecían que los coches descendían por las cuestas sin piloto, claro que este, estaba en el otro asiento, donde no miraba a primera instancia, y lo tapaban las luces de las farolas. Seguiré con una parada que hicimos...dónde? en el siguiente artículo lo leeréis! saludos!

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