Escocia IV

Mientras transcurría la semana, pensaba en donde iba a pasar la 3ª semana en Escocia hasta que mi billete de vuelta se hiciera válido pues, a partir de esa semana, ya no habría habitaciones. Una amiga de Blanca, amablemente me dijo que no me preocupara por ello, que me podría quedar en su residencia. A mi, que no me gusta pensar mal, pensé que sus planes eran los que decían. Pero una vez salimos con ella de copas, y quedamos solos tomándonos unos chupitos, se ve que le había atraído a la muchacha, que, sin previo aviso empezó a tocarme la mano. Lo note extraño, pero pasé del tema, cuando empecé a mirar hacia otro lado, se metió mi dedo en su boca.

Le dije que no quería nada con ella, tenía novia y le quería bastante, por lo que le era muy fiel. Me quise ir, pero me pidió que no la dejara sola en Escocia que estaba algo borracha. Me sentí culpable por ello, pero ella me prometió que pasaría del tema. Intentó sacarme a bailar después de que “Quedara todo claro” y quiso ponerme las manos en su pecho, cosa que nuevamente me negué y quise volver a irme. Mi conciencia me atrapó, y en la muchacha que no bajaba su voluntad, veía la mirada de mi novia de aquel entonces mirándome decepcionada por quedarme. Pero... ¿Qué iba a hacer? ¿Dejarla sola? No es propio de mi. Mi objetivo era sacarle su dirección apuntarla en un papel, aguantarle algo la tajada y cuando se cansara, acompañarla a un taxi que la llevara a su casa y yo irme al hotel. Empezó a preguntarme que si no me atraía, que si no era atractiva... intentaba evadir la pregunta diciendo que no quería por lo que le había dicho, pero no me creía. Intentó tentarme haciéndome preguntas más directas como “Si no tuviera novia...¿no me pondrías a cuatro patas en el cuarto de baño? Ella no se enterará jamás.” Cosas así de sutiles. Le dije que no, que como era virgen tampoco sabía lo que era eso, por lo que no me tentaba la idea. Eso parece que la puso más excitada. Empezó a lanzarme preguntas así, contoneándose, mordiéndose de vez en cuando el labio inferior, hasta que al final, se dio por vencida, y empezó algo dolida a decirme que por qué era así. Que todos somos unos cabrones, los tios y las tias, egoistas todos nosotros, que mi novia me traicionaría y me haría daño, que ella en mi lugar si lo hubiese hecho.

Los animales sin embargo decía, no. Me contó la historia de un perro maltratado por su amo que no le mordía a pesar de recibir una paliza, terminó preguntándome, si yo iba a ser ese perro maltratado por el ser humano. A lo cual respondí: “El perro no le mordió porque le era fiel, no me tengas por humano y tenme por perro, sólo podría hacerme daño la mujer a la que amo y respeto como persona. Sus motivos tendría, aunque no me quedara a recibir la paliza. No sería yo el primero en fallarle.” Tras esto sonrió, y me dejó en paz. Al rato vino un grupo de colegas, ella se acercó a uno y diciéndole un: “Yo a ti te conozco” se lo llevó al baño. Cuando vinieron sus colegas, empecé a hablarles para olvidar el mal trago y mirándome con pena me dijeron: “Tío...Tu novia y mi colega... se han ido al cuarto de baño.” Les dije que no era mi novia, les di su dirección por si se tajaba demasiado que supieran donde llevarla y huí. Pero antes de eso conversamos sobre escocia, ellos llevaban unos 7 años allí viviendo. Tenían empleo como camareros y aprendieron bien el idioma, me hablaron del lago Ness y otros lugares de escocia.

Siento dividir mi experiencia en Escocia en partes, pero es larga y no puedo hacer otra cosa! saludos!

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