Antes del viaje

Decidí irme sola para estar todo el tiempo hablando inglés y mejorarlo. Creo que si me hubiera ido con otro francés, nos habría salido más natural el hablar francés entre nosotros. Pero por otro lado hubiera sido una ayuda, porque irme sola, aunque ya lo haya hecho antes, estresa un poquito.

En mi caso, voy a compartir piso con dos italianas. Seguramente me encuentre a otros franceses o francófonos en la universidad. ¡Eso tranquiliza!

¡Bueno! Voy a contaros cómo he organizado el viaje. Todo va bien, de momento. Lo divido en varias partes:

1. Primer contacto
2. Alojamiento
3. Dinero
4. Idioma

1) Primer contacto

Cuando me inscribí en la universidad, recibí un correo de una estudiante finlandesa llamada Tiia. ¡Mi tutora! En el correo (muy amable) me decía que la agregara al Facebook y que me uniera a un grupo en el que ella podría comunicarse con nosotros porque es la tutora de unos quince erasmus. Tiia se encarga de asegurase de que hemos encontrado alojamiento y de los trámites que tenemos que hacer. También nos recibirá en el aeropuerto cuando lleguemos (bueno, contando con que llegues el 18 o 19 de agosto), yo ya tenía una fecha diferente.

Regularmente irá colgando datos de interés sobre el país, la ciudad, la universidad y el carácter de los finlandeses. ¡Es divertido! Tiia se entrega mucho a su trabajo.

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2) Alojamiento

Ahora toca hablar del alojamiento. Es un elemento imprescindible para ir de viaje tranquilo. Tiia nos recomendó que preguntáramos en la asociación que se encarga de buscar piso a los estudiantes (teniendo en cuenta nuestros criterios) y que además nos haría descuento. Por desgracia nos respondieron que ya no les quedaban pisos disponibles.

Entonces tuve que apañármelas para encontrar un piso o gente que buscara compañeros de piso y contacté con otra agencia. Entonces vi que una estudiante italiana (bajo la tutela de Tiia) publicó un estado en el grupo de Facebook diciendo que buscaba una compañera de piso. Respondí inmediatamente. Seremos tres: las dos italianas y yo. Ellas no se conocen todavía.

Entonces contactamos con otra agencia que nos enseñó dos pisos y elegimos uno de 80m2 con 3 habitaciones. Un poco viejo pero en relación calidad/precio estaba bien. Lo único malo es que viene sin amueblar. Tendremos que comprar camas, sofás, platos... ¡todo! Pero como esto suele pasar, hay tiendas de segunda mano en las que puedes comprar muebles baratos. Va a ser un caos... ¡pero las aventuras empiezan así!

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3) Dinero

Me costó trabajo calcular cuánto necesitaría al mes. Lo único que sé es que Finlandia es un país un poco más caro que Francia. No en todo, obviamente, pero los precios son un 6-7% más caros.

Me dan 1200 euros de la beca erasmus por los cuatro meses y recibiré el 80% de esta cantidad al primer mes.

El alquiler es de 275 euros (luz e internet aparte).

Publicaré otro artículo más tarde cuando me instale, porque de momento no sé mucho.

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4) Idioma

Para poder irme al extranjero y que todas las asignaturas sean en inglés, mi facultad de origen debe confirmarme que puedo hacerlo. Ha sido el caso.

El programa erasmus me hizo un examen de inglés para saber el nivel que tenía. Saqué un A2, bastante inferior al resto de estudiantes sabiendo el nivel de inglés que hay en Francia. Tengo que repetir el examen cuando vuelva del Erasmus para ver la evolución. Rehacerlo es una de las condiciones que ponen para darme el 20% del dinero de la beca Erasmus.

Me preocupan un poco las clases, tendré que ir desde el principio... ¡seguro que será agotador!

Bueno, pues con esto acabo el artículo. En el próximo hablaré de mi llegada e intentaré hacerlo rápidamente para no perder los matices de la primera impresión. Mientras tanto, ¡a terminar la maleta y a despedirme de mi familia y amigos!

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