La experiencia de una chica inglesa de Erasmus en Salamanca, España

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Plaza Mayor, la plaza principal

En unas semanas se acaba mi Erasmus de 5 meses en Salamanca, ¡no me puedo creer lo rápido que pasa el tiempo! Antes de llegar, había escuchado millones de veces que aquí, en Salamanca, la vida estudiantil era muy divertida, que estaba llena de bares y que tenía una universidad muy prestigiosa, y todo era cierto. Las primeras semanas no paraba de ir a fiestas para estudiantes Erasmus, así que me fue muy fácil hacer amigos. Sin embargo, como los amigos que haces son Erasmus, al final acababas hablando más inglés que español. Por suerte, comparto piso con unas chicas españolas encantadoras. Vivo a 10 minutos andando de la universidad y mi piso está muy bien. Me han encantado todas mis asignaturas y los profesores me han parecido muy agradables. Lo único negativo que puedo decir es que, ahora que estoy preparando los exámenes finales, los profesores no te tratan como un «estudiante Erasmus», sino que eres como un estudiante español más y te exigen que sepas lo mismo que ellos…cosa que puede resultar muy estresante.

Quitando el hecho de que este año Salamanca ha tenido uno de sus inviernos más largos en años, he disfrutado al máximo de esta experiencia. Los salmantinos son muy agradables, todo el mundo te saluda, ya sea en el vestuario del gimnasio o en el ascensor. Si estás planteándote venir a Salamanca… ¡No lo dudes! No te arrepentirás.

P. D. No te olvides de visitar el Barrio del Oeste, no te puedes perder su arte callejero y la Casa Lis, un museo de Art Déco.

El barrio del Oeste

Casa de las Conchas, la biblioteca pública

Casa Lis

La Catedral