El último examen - Fin de mi carrera universitaria en Francia

Sin motivación para estudiar

Después de nuestro maravilloso fin de semana juntos y el viaje a Lila, finalmente tenía que ponerme a hacer algo para mi último examen. Mi novio también tenía que trabajar, así que después de un largo desayuno el lunes por la mañana, le llevé a su apartamento en coche y me fui de vuelta a la residencia de estudiantes. Después de aquellas vacaciones, mi motivación para estudiar de nuevo (y en francés) era casi nula, pero cuando sé que un examen se acerca, no puedo relajarme, así que me senté en el escritorio a acabar los resúmenes que había empezado la semana pasada. Era un procesoaburrido y agotador, que consistía únicamente en intentar escribir todo lo importante con las menos palabras posibles. No podía concentrarme, me fijaba más en mi ordenador y en Facebook, o simplemente miraba por la ventana; no tenía esperanzas.

Liberando la mente

Finalmente decidí descansar y conducir hasta el centro de la ciudad para correr un poco por el parque. Mi novio tenía que seguir trabajando así que no vino conmigo; de hecho, a mi no me gusta correr sola, pero como no tenía a nadie con quien ir, disfruté del rato de deporte y del sentimiento de no tener que hacer ni pensar en nada. Me sentí liberada y quise seguir corriendo toda la tarde; cualquier cosa era mejor que estudiar. Pero por supuesto mi cuerpo a los 45 minutos me pedía parar, y encima tenía que terminar mis resúmenes. Exhausta, volví a mi habitación y me di una ducha. Como estaba muy cansada (y cualquier excusa es buena para no estudiar) decidí ver una serie antes de seguir. Me quedé dormida y me desperté mucho más tarde. Ya había empezado a oscurecer y yo todavía no había terminado los resúmenes, y aquello no era lo único que tenía que hacer antes del examen, tenía que aprenderme todos los resúmenes.

the-exam-end-french-university-career-13

Problemas administrativos

Me pasé la mitad de la noche intentando acabar los resúmenes antes de irme a la cama. No pude dormir bien, porque me pasé la mitad de la tarde durmiendo, y porque estaba nerviosa por el último examen. Era un examen oral, y yo no sabía como funcionaban los exámenes orales en Francia. El profesor no fue de ayuda, no había sido capaz de decirme si había algún tipo de horario o algo importante. Solo me dijo que preguntase a alguno de mis compañeros. Así que escribí un correo electrónico a la chica que me dejó sus apuntes justo antes de las vacaciones, pero me dijo que básicamente nadie sabía nada y que tendríamos que esperar a la semana posterior a las vacaciones para saber más. Para mí, esa respuesta no fue reconfortante, soy una persona que siempre anda preocupándose por cosas así, y me mantuvo en alerta durante dos semanas enteras. La única persona que podía hacerme olvidar era mi novio. Era algo de él que me encantaba. Pero en ese momento él no estaba conmigo, así que la noche pasó rápido; otro día de estudio se acercaba.

Tiempo con mi novio y otros amigos

Así fue como pasaron los siguientes días; comiendo, durmiendo, viendo series, estudiando y haciendo ejercicio. A veces quedaba con mi novio para comer o tomar un café, o para que pasara la noche en la residencia. Odiaba ver el tiempo pasar tan rápido, era todo un dilema. Estaba contenta de ver que el estudiar se fuera a acabar, y estaba ansiosa por volver a ver a mi familia y amigos en Alemania. Pero no estaba segura de la relación con mi novio y cómo, o si continuaría en el futuro. Estaba casi segura de que echaría de menos los momentos juntos, las noches, los descansos para comer, las tardes... Mucho. Pero disfruté del tiempo que nos quedaba juntos e intenté concentrarme en el último examen.

Mientras tanto, quedé con los otros amigos que había conocido durante mi estancia en Francia para pasar mas tiempo con ellos. Dos de ellos eran alemanes, una de las chicas estaba haciendo el mismo programa que yo en la misma universidad, y yo ya la conocía de antes, aunque no había tenido demasiado contacto con ella. Pero como en Francia éramos un equipo, ya que al principio no conocíamos a nadie, hicimos buenas migas durante aquellos 4 meses. Pero ella se fue antes de las vacaciones porque no tenía aquel examen y por tanto ya había acabado todo. Así que en aquel momento solo quedaba una chica alemana. La conocí en una de las noches Erasmus en un bar, y como no había otros alemanes y ella estaba un poco perdida por estar estudiando en otro tipo de universidad (un instituto de arte), empezamos a quedar en nuestro tiempo libre, para comer crêpes, ir de compras o tomar café. Comenzamos a descubrir la ciudad juntas, y fuimos a las noches Erasmus hasta el final. Las otras chicas con las que quedé varias veces eran las tres chicas inglesas que conocí el primer día de mi aventura en Francia. También íbamos de compras, tomábamos café y organizábamos noches de cocina en la residencia. Un día fuimos todos juntos a la bolera. Se conocían de antes, pero aun así me preguntaban siempre si quería ir con ellas y formar parte de sus aventuras, y lo disfruté mucho. Normalmente para mí es bastante difícil encontrar amigos en un período tan corto de tiempo.

the-exam-end-french-university-career-0b

El turbulento día del examen

Finalmente el día de examen llegó. Todavía no sabía cuando tenía que estar allí, y nadie podía explicarme como funcionaban los exámenes orales en Francia, ni siquiera mi novio. Así que me presenté allí a las 9 a. m. Estaba nerviosa, y eso que nunca suelo estarlo antes de un examen, y fui a la clase donde el examen tendría lugar. El suelo estaba lleno de gente que tenía ese día su examen oral y aquello era un desastre. Al fin encontré la puerta correcta y vi a dos personas de mi clase. No les conocía porque no me hablaron durante todo el semestre, pero le pregunté a uno de ellos como funcionaba aquello. Me dijo que había una lista en orden alfabético con todos los alumnos de la clase (y como yo no estaba apuntada oficialmente en ningún curso, estaba segura de que mi nombre no estaría en aquella lista) y ese sería el orden de los exámenes. Estaba algo perdida, así que decidí quedarme ahí, esperar a que abriera la puerta y hablar un momento con el profesor. Pero tuve mala suerte y fui lenta, así que tuve que esperar, y esperar, y esperar. Estaba desesperada, porque tenía miedo de tener que esperar hasta las 3 p. m. Para poder hacer el examen después de todo el mundo por no estar en la lista; yo solamente quería acabar con todo eso. Obviamente alguien de mi clase me vio y me preguntó si quería hacer el examen antes que él, y me sentí muy agradecida. ¡Y él también! Así que entré la siguiente, algo nerviosa, pero feliz de haber resuelto el problema y de poder hacer el examen.

the-exam-end-french-university-career-da

Tenía 15 minutos para pensar acerca de la pregunta que el profesor me había hecho, y pude hacer algún apunte. La pregunta estaba bien, pero seguía sintiéndome algo insegura por mi francés y por otras preguntas que pudiera hacerme. Finalmente llegó mi turno y le conté todo lo que sabía acerca del tema por el que me había preguntado. Parecía contento por la respuesta que le había dado, pero siguió haciéndome preguntas más profundas. Supe responder adecuadamente a la mayoría de las preguntas y, después de 20 minutos, mi examen había acabado. Sentí liberación y felicidad cuando los chicos que estaban fuera me preguntaron qué tal me había ido y qué me había preguntado. Irónicamente, por primera vez en el semestre me sentí parte del grupo; el último día de mi vida en el que les vería. Pero pensé que era buena manera de acabar aquel semestre en el extranjero y el día de mi último examen.

Sintiéndome bien después del examen

Salí del edificio y el tiempo estaba tan contento como yo; el sol brillaba y hacía bastante calor para ser a finales de mayo. Así que decidí pasear un poco por el centro, quizá comprarme algo bonito y comerme una crepe gigante de chocolate. Eso es lo que hice antes de volver a la residencia para relajarme, ver alguna serie y pasar una noche con mi novio. Ahora solo podía disfrutar de mi tiempo con él, sin tener que estudiar ni hacer nada para la universidad; había terminado todas mis clases y mis exámenes, y aunque no sabía si había aprobado todo estaba orgullosa de mí misma, y me reí de como me sentí al principio del semestre cuando pensé que no podría hacer un solo examen en aquel idioma. Y ahora había acabado todo, tenía un buen presentimiento y una relación seria con alguien que solo me hablaba en francés. Eso me demostró cómo alguien puede cambiar en tan solo meses en otro ambiente, y como alguien puede crecer y mejorar con los retos que la vida presenta. Eso es lo que el Erasmus significa; crecer con retos, conocerte más y aprender a lidiar con un nuevo ambiente.

the-exam-end-french-university-career-3f


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!