Qué ver en Budapest, Hungría

Qué ver en Budapest, Hungría

¡Hola a todo el mundo otra vez! Hoy os vengo a hablar de una ciudad que últimamente se ha puesto de moda: Budapest. Capital de Hungría, con muchas cosas que ofrecer. Historia, cultura, fiesta, relajación. Aquí os dejo todas las cosas interesantes que yo vi, hice y visité y que por lo tanto, creo que deberíais hacer si os dejáis caer por esta ciudad.

Un poco de historia

Antes de nada (y muy resumidamente) voy a adelantar un párrafo a modo de contexto histórico ya que creo que es importante conocer si vais a visitar esta ciudad. Es interesante saber que antiguamente, Budapest, junto con Viena, era la ciudad más importante del imperio austrohúngaro. Tras independizarse, en 1918, perdió gran parte de su territorio y como resultado, Budapest pasaría a ser una ciudad enorme en comparación con el tamaño del territorio total de Hungría.

Además, años más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, Budapest fue ocupada por las tropas alemanas y tuvo lugar una de las batallas más sangrientas: el sitio de Budapest. Esta batalla normalmente incluso se compara con la batalla de Stalingrado por el gran número de bajas. Por todo esto (y más), la capital de Hungría es una ciudad llena de historia, monumentos, homenajes y lugares que merecen especial atención.

Cómo ir a Budapest

Actualmente vivo en Bratislava así que para mí es súper fácil llegar. Tengo varias opciones. Desde Bratislava, puedo coger un autobús o un tren, y ambos salen prácticamente por el mismo precio. Así, el tren suele ser una mejor opción porque es bastante más cómodo. El billete de tren de ida y vuelta cuesta 17’40€ y no se puede comprar por internet, hay que comprarlo en la estación de trenes en el momento. El autobús suele costar alrededor de 10€ (solo ida), depende de la hora de salida.

Desde Galicia, podéis ir hasta Oporto ya que hay vuelo directo hasta Budapest, y en ocasiones por precios muy económicos. Puede ser una opción muy interesante si tenéis unos días libres: volar hasta Budapest, y después cogéis el tren y vais hasta Bratislava o Viena. Matáis dos pájaros de un tiro y hacéis un viaje muy interesante.

Qué ver en Budapest

La ciudad de Budapest, antiguamente, eran dos ciudades: Buda y Pest. Ahora se han unido juntando sus nombres pero aun así, cada parte de la ciudad que separa el río Danubio tiene un nombre distinto. Por una parte está Buda y otra Pest. Para hacer este post más fácil, he decidido contaros lo que podéis ver en Buda y después, lo que podéis ver en Pest. De esta forma, podréis también planificar vuestro itinerario de una forma más fácil.

Qué ver en Buda

1. Bastión de los Pescadores.

De estilo neogótico, las torres del Bastión representan las siete tribus magiares que llegaron antiguamente y se asentaron en Óbuda (lo que evolucionaría más adelante como “Buda”). Se complementa con el genitivo “de los pescadores” porque había una aldea donde los habitantes tenían como oficio pescar y además, eran los encargados de defender esta parte de la ciudad. Sin duda no os podéis perder este lugar. Ya que Buda es la parte más alta de Budapest, desde aquí podréis tener las mejores vistas a la ciudad completa, sobre todo al famoso Parlamento ya que está prácticamente enfrente. Como consejo, no válido para todo el mundo, os comento que yo visité el Bastión de los Pescadores por la mañana, a las 8:00. No había casi nadie, ningún turista, solamente un fotógrafo haciendo fotos a una pareja para el día de su boda. Además, la luz de la mañana es la mejor para todo: atmósfera, temperatura y fotos. Así, hay una parte del Bastión por la que tienes que pagar si quieres acceder a ella. Pero si vas por la mañana tan temprano, no hay personal en la taquilla que pueda venderte la entrada así que puedes colarte y verla gratis. Todo son ventajas. El único requisito es madrugar. Aquí os dejo las fotos.

2. Iglesia de Matías.

Justo al lado, enfrente del Bastión, se encuentra la iglesia de Matías. Su exterior es precioso, sobre todo las tejas con diferentes colores rojizos y amarillentos, que contrastan con el color blanco del resto de su estructura. Entrar no es excesivamente caro y los estudiantes tenéis descuento.

3. Castillo de Buda.

Súper grande, también en lo alto de la colina, se ve prácticamente desde cualquier parte de Budapest. Yo subí andando pero podéis subir en funicular si estáis cansados porque Budapest requiere mucha pateada. Del castillo, (o también palacio) destaca su cúpula verde. Cuando nosotras fuimos, había una exposición temporal de los autorretratos de Frida Kahlo, la pintora mexicana.

4. Balneario Géllert.

Uno de los balnearios más famosos de Budapest, con un interior precioso: una piscina muy grande rodeada de diferentes columnas y pequeños balcones en la parte superior. Tiene piscinas de agua mineral tanto en el exterior como en el interior. Consejo: llevad gorros de piscina porque es obligatorio. De lo contrario, tendréis que comprarlo allí y cuestan alrededor de 3€. La entrada al balneario termal cuesta alrededor de 18€. No es barato, así que vale la pena pasar aquí el día para sacar el máximo partido.

5. Puente de las cadenas.

Se encuentra prácticamente enfrente del Castillo de Buda. Es un puente con mucha historia, pues fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido después. De esta forma, es uno de los símbolos de Budapest, junto con el Parlamento. Cada entrada está custodiada por dos estatuas de piedra cuya figura es un león y también, en cada extremo del puente se encuentran dos torres con un arco cada una, sujetados por cadenas. A cada lado, existe un carril por el que podéis caminar y así, cruzar el Danubio para ir a Buda o a Pest.

6. La Citadella.

Antiguamente, era un edificio de vigilancia, pues se encuentra en uno de los puntos más altos de Budapest. Es desde aquí donde puedes darte cuenta de lo grande que es Budapest. Nosotras fuimos andando hasta la Citadella desde la estación de tren Kelenfold (un buen pateo). Además, la subida hasta el punto más alto es bastante cansada, hay que subir muchísimas escaleras, pero los barrios de alrededor son bonitos. A la Citadella también llegan muchos autobuses turísticos. Puedes subir y bajarte en las diferentes paradas que va haciendo a lo largo del día, así que esa es otra opción si no os apetece subir andando. Además de vistas a toda la ciudad de Budapest, afueras incluidas, también hay unos jardines muy bonitos alrededor, con flores de diferentes colores si vas en verano. Era un lugar para relajarse, había gente sentada, tumbada en la toalla con un libro y tomando el sol. En la parte más alta, se encuentra la estatua que caracteriza este lugar y que se ve desde muchos puntos de Budapest y en mi caso, muchas veces la tomaba como punto de referencia. Esta estatua agradece a todos aquellos que contribuyeron a la liberación de Hungría, tras la ocupación del nazismo.

7. El puente de la Libertad.

De color verde, se trata de otro puente famoso que conecta Buda con Pest. La siguiente foto fue tomada desde la Citadella, y desde aquí se puede ver perfectamente. Lo podéis cruzar a pie (o en tranvía) para llegar hasta Pest y seguir con vuestra visita.

Qué ver en Pest

1. El Parlamento de Budapest.

Probablemente el edificio más famoso de toda la ciudad y símbolo de esta. De estilo gótico, el parlamento se encuentra justo enfrente del Danubio, en primera plana. Es impresionante de día, pues su color blanco roto con la cúpula granate contrasta perfectamente. También es increíble por la noche, completamente iluminado. Es posible visitarlo por dentro, con visita guiada.

2. Zapatos en la orilla del Danubio.

Casi delante del Parlamento, se encuentra una obra artística muy simple pero con mucho significado. Son zapatos colocados justo a la orilla del río. Estos representan a las víctimas que eran fusiladas por el Partido de la Cruz Flechada (Arrow Cross) en la orilla. Tras el disparo, sus cuerpos caían en el Danubio y eran transportados sin rumbo río abajo. Antes del fusilamiento, se les ordenaba quitarse los zapatos, por eso mismo ahora están ahí permanentemente, para recordar a los judíos que fueron asesinados. Cuando nosotras pasamos por allí, pudimos ver cómo dentro de muchos zapatos, había flores frescas que todavía hoy la gente deja para recordar a las víctimas y denunciar las atrocidades llevadas a cabo por este partido fascista. Es uno de los muchos “memorials” que podéis ver en Budapest, pues en esta ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, los judíos fueron perseguidos, asesinados y llevados a campos de concentración.

3. La Casa del Terror.

Y hablando de homenajes, también podéis visitar La Casa del Terror. Si estás interesadas e interesados en la Historia, deberíais visitar este museo. La Casa del Terror es un homenaje a las víctimas de dos períodos e ideologías diferentes que tuvieron lugar en Hungría: primeramente el fascismo y más tarde, el comunismo. Esta “casa” fue, en el siglo pasado, el antiguo edifico de la policía, en ambos periodos. Dentro, hay tres pisos que visitar: primero, segundo y sótano. El sótano es el más interesante y el que más impacta. Pueden verse las celdas donde encerraban a los prisioneros, una de ellas minúsculas, donde apenas puedes dar un solo paso hacia delante. También se ven las salas donde se practicaban diferentes métodos de tortura, ya que fue un antiguo edificio de la policía. Las otras dos plantas están llenas de documentos, fotografías, objetos, propaganda y testimonios de las víctimas. Consejo para la visita: pedid y pagad el audio-guía en vuestro respectivo idioma porque leer solamente los folletos que están en cada sala no es suficiente y puede que se haga un poco tedioso. Además, mucha información está solamente en húngaro, no está traducida al inglés por lo que resultará casi imposible comprender todo. Muy a mi pesar, tengo que decir que el personal no es muy amable y justo antes de entrar al museo, fuimos a una casa de cambio de moneda para tener florines a propósito para pagar la entrada y pagamos dos entradas con un billete de 10000 florines y no nos lo aceptaron porque no tenían cambio. Tuvimos que pagar con tarjeta y aunque la comisión no fue alta, nos llevamos un chasco. Y como última cosa, comentar que yo fui a las 10:00 de la mañana, es decir, justo cuando abría y ya había bastante cola así que cuanto antes vayáis, mejor.

4. Avenida Andrassy.

La Casa del Terror se encuentra en la Avenida Andrassy, una calle súper larga en el centro de Budapest. Se trata de una calle llena en su mayoría de restaurantes, cafeterías y tiendas de ropa (boutiques incluidas). También se encuentra la ópera, pero justamente cuando yo fui, estaba en obras y estaba totalmente cubierta por andamios así que no pudimos ver absolutamente nada de ella. Además, el día que estuvimos allí había una especie de evento donde a lo largo de la calle. En la primera parte, había varios puestecitos que promocionaban el deporte y tú podías participar, por ejemplo, en una carrera de ergómetro. También nos dieron agua que estaba en bolsas de plástico y no te quedaba otro remedio que bebértela. Pensamos que hacían esto para promover el consumo de agua. Además, aquel día la temperatura era realmente alta y de esta forma, la gente se mantiene hidratada y se evitan muchos golpes de calor. En la segunda parte del evento y justo cuando “acaba” la calle los puestecitos cambiaban de temática y aparecían casitas con comida húngara, ropa tradicional y también objetos hechos a mano, tanto de decoración como souvenirs. Nos gustó mucho y estuvimos bastante entretenidos.

5. Plaza de los Héroes.

Al final de la calle se encuentra la Plaza de los Héroes, que tampoco tuvimos la oportunidad de ver al 100% ya que ese día había un evento y el recinto se encontraba vallado. Allí se celebraba una especie de competición a caballo, como homenaje a la revolución húngara de 1849. Se podían ver a través de la valla diferentes “soldados” montados a caballo y muchísimo público en las gradas. Parecía que todo el mundo quería asistir así que todas las personas hacían cola para comprar su entrada.

6. Parque de Városliget.

A nosotras no nos interesaba así que continuamos por el Parque de Városliget, justo detrás de la Plaza de los Héroes. Es un parque donde hay muchísimas zonas verde para descansar. De hecho nos tumbamos y echamos una siesta de casi una hora. Es un lugar muy tranquilo, con árboles para estar a la sombra. Además, aquí se encuentra un castillo súper bonito llamado Vajdahunyad. Realmente vale la pena darse un paseíllo para verlo de cerca, además de que en esta zona hay restaurantes y cafeterías para comer, justo enfrente del pequeño lago que rodea el castillo.

7. Visitar los ruin pubs de Budapest.

Para este apartado haré un post aparte porque si no, este se hace realmente largo. En ese post os contaré también los sitios que yo probé en Budapest para comer. Económicos y buenos.

8. Las termas.

Justo aquí se encuentran los baños termales más famosos, baños Széchenyi. Es un spa que tiene piscinas tanto en su interior como en su exterior. Tanto en invierno como en verano, están llenos de gente porque son muy populares. Tiene zonas con varias piscinas cuya agua está entre los 28 y los 30 grados, con chorros de agua en ambas. Hay también tumbonas por casi todos los lugares para tumbarte tranquilamente. De precio… unos 18€ al cambio. En estos baños, a diferencias de los que están en Buda, el gorro de piscina no es necesario.

9. La Isla Margarita o Margaret Island.

No está ni en Buda ni en Pest, sino que es una isla en medio del Danubio. La mejor opción para recorrerla es alquilar una bici y moverte a través de ella, pues es bastante grande. Es una zona muy verde donde la gente va a pasear, correr y relajarse. Hay restaurantes y cafeterías para tomar algo, rodeadas de bonitos jardines. Podéis ir a pie hasta el puente que conecta la Isla Margarita con el puente que cruza el Danubio y ahí alquilar una bici, están por todas partes así que es imposible no encontrarlas. Es un sitio para desconectar del ruido de la gran ciudad y relajarse un buen rato. Si tenéis tiempo, la recomiendo.

Como veis, hay muchísimas cosas que visitar y hacer en Budapest. Mañana subiré un nuevo post hablando de restaurantes, cafeterías y ruin pubs. En Budapest hay tantas cosas interesantes que hacer que normalmente hay personas que cogen un tour guiado por toda la ciudad para hacer un recorrido turístico completo y no perderse ni un detalle. A mí me gusta más ir a mi ritmo, pero si esta idea es buena para vosotras/os, adelante. Y esto es todo lo que quería contaros de Budapest. Espero que os haya gustado y que hayáis conocido algún lugar nuevo. A mí me ha encantado Budapest y es 100% seguro que volveré. Muchas gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post.

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