Experiencia en la Universidad de Lieja, Bélgica (por Alexa)

¿Cómo es la Universidad de Lieja en general?

El nivel de enseñanza es muy elevado y por lo general, los profesores no regalan nada. Si hablamos de los trámites administrativos como recibir documentos o solicitarlos, etc., es todo un caos. Administrativamente hablando, la ULG está atrasadísima en comparación a otras universidades cercanas, mucho más rápidas y mejor organizadas. En cambio, el ambiente que hay entre los miembros de la Universidad es bastante fiel al estereotipo de Lieja. Quizás no sean muy buenos en la organización y la rapidez pero su sonrisa y simpatía lo compensa con creces (y menos mal, ya que ayuda a bajar los humos).

¿Cómo son las instalaciones?

En general, deterioradas en Sart-Tilman (a veces casi en ruinas) y muy modernas en los edificios del HEC.

¿Y los profesores?

No todos cooperan pero responden siempre a nuestras preguntas, aunque muestren desgana. No hay mucha cercanía con los profesores que dan clase en los grandes anfiteatros pero si son asociados que dan clase en las aulas más pequeñas; son muy amables y pacientes con los alumnos. Los profesores de lenguas extranjeras son los que tienen a cargo a los erasmus (por lo general) y son muy simpáticos.

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¿Es fácil aprobar en la Universidad de Lieja?

No, ¡es muy difícil! El método de trabajo lo tenemos que adquirir por nuestra cuenta y no hay mucha regulación.

¿La universidad organiza actividades? En el caso de que sí, ¿cómo son?

Sí, está el Unifestival a principios de año y si no, durante el resto del año te encuentras con el folclore de Lieja en todo su esplendor, que hará feliz a más de uno. La universidad en sí misma no organiza gran cosa los estudiantes toman la iniciativa en su lugar de organizar actividades a través de la faculta: fiestas, barbacoas, desfiles... Nos divertimos mucho en el ULG.

¿Te parece que las clases son de calidad?

Sí, pese a la dificultad, me parece coherente.

¿Alguna anécdota que contar?

Hay tantas que no sé cuál elegir... Puedes estar seguro de que con los estudiantes de Lieja no te faltarán anécdotas que contar cuando vuelvas a casa.