Hechos y mitos sobre Erasmus en España

Mucha gente está pensando sobre irse al intercambio de Erasmus, aunque tienes numerosas dudas. No les ayudan ni cotilleos ni opiniones sobre estudiantes de Erasmus y sus viajes, que normalmente cuentan personas que con este programa no tienen nada que ver. ¿Cuáles son los hechos y mitos sobre el intercambio? Os invito a la lectura.

Tienes que hablar muy bien en ingles para que te dejan ir.

MITO. No tienes que ser fluido en inglés o tomar exámenes de Oxford. El nivel requerido de esta lengua depende del país y la universidad, pero generalmente es A2 o B1.

Así se trata de países como España, Portugal, Alemania, Hungría y Francia (no sé cómo es con Gran Bretaña).

Por supuesto, la academia tiene que verificar tu nivel de dominio del idioma, pero no hay nada de estresarse (dice la persona que se pone nerviosa por casi todo). En mi universidad (UMCS en Lublin) era así, que a fines de marzo se formó un comité, compuesto por cuatro profesores que hablaron con las parejas de candidatos (al mismo tiempo interrogaron a dos candidatos). Las conversaciones se mantenía en inglés y de forma bastante informal.

A mí por ejemplo me preguntaron:

• ¿si ya antes fui al intercambio de en Erasmus?
• ¿por qué quiero paricipar en este programa?
• ¿donde quería irme y por que?
• ¿qué países he visitado hasta ahora?
• ¿cómo me imagino mi estancia fuera?

Así podéis ver que el objetivo de estas charlas era solamente verificar si estáis capaz de comunicarse en lengua extranjera y nadie os quitaría puntos por olvidar alguna palabra cierta o usar tiempo gramatical incorrecto; )

Durante Erasmus conocí mucha gente de diferentes países y con varios conocimientos de inglés. Algunos hablaban muy malo y no se podía entenderles, pero lo importante era que constantemente practicaron.

Tienes que conocer conceptos básicos de la lengua materna del país donde quieres estudiar.

MITO. Al ir para España necesitas conocer los conceptos básicos del español. ¡Eso no es verdad! ¡Al igual que viajar a Noruega, no te obliga de saber noruego (¿cuántas personas hay así? )! Es cierto que así seria para ti más fácil en la vida cotidiana en la tienda, autobús o por la calle, pero si no sabes hablar, pues que así sea. Lo superaras. A pesar de lo que piensas, mucha gente que no conoce el idioma, participa en este programa y lo aprende rápidamente ya donde estén. En un entorno natural, incluso después de solo un semestre podrás mantener conversaciones sencillas; )

Hay muchas formalidades conectadas con el viaje.

HECHO. Es verdad que hay mucho papeleo tanto antes, como después del intercambio. Todos los aspectos deben acordarse en detalle entre la universidad emisora y receptora, razón por la cual esto suele llevar tanto tiempo. Pero, sin embargo, no tienes nada por preocuparse. En la oficina de Erasmus te explicaran exactamente qué, cómo y hasta cuándo rellenar y dónde dejar todos los papeles. El personal de tu academia te guiará adecuadamente y lo mismo será en el extranjero. En caso de complicaciones alguien siempre te ayudará.

Es difícil entrar al programa de Erasmus porque hay mucha gente dispuesta a ir.

MITO. No sé cómo es en otras universidades, pero antes de mi viaje también pensé que tendría mucha competencia y estaba considerando cómo presentarme para que la comisión eligiera a mí. Cuando llegó el momento de las entrevistas, resultó que había menos de 20 personas de toda la facultad. Y los sitios para repartir eran 48. Al final, todos se calificaron. A veces algunos iban a un país distinto de lo que querían, pero estas generalmente eran personas que ya habían estado en Erasmus antes.

La beca del Erasmus es insuficiente y debes tener tus propios fondos.

MIT. Al venir a España, recibí una beca de 400 € al mes. La cantidad depende, por supuesto, del país en el que se va a estudiar. Os puedo asegurar que esta suma puede cubrir completamente los gastos del alquiler de un apartamento, todas las facturas, compras y otros costos. Este dinero me basto hasta enero. ¿Por qué? Porque desde cuando llegué a Huelva, no pude quedarme quieto y visite todas las ciudades a la vez, cercanas y lejanas, empezando por Sevilla y terminando en Madrid o Lisboa. Por lo tanto si vosotros también sois iguales vagabundos, es cierto, que necesitarais un poco más de vuestro propio dinero; )

Una cosa que no incluí en esta calculación son los billetes del avión. Sera posible que para esto también tendríais que poner vuestros propios fondos, dependiendo de la época cuando las compráis y oferta de compañía aérea.

Después de regresar, debes tomar exámenes en Polonia.

MITO. Todo es la cuestión de ponerse de acuerdo.

Yo antes de volver, cumplí la condición de pasar el semestre, en cual a cada asignatura que debía aprobar en Polonia asigné la asignatura que hice en España. Al final del semestre tome normal los exámenes en Huelva y las notas se enviaba a Polonia y ponía en mi libreta de estudios.

Aprobar un semestre o año en Erasmus es pan comido.

MITO. Erasmus no es solo una fiesta hasta el amanecer, el sol y los viajes. No se puede aprobar el semestre sin hacer esfuerzo antes. Es cierto que en Huelva fue relativamente fácil. Esperé que habría más rigor, más test y deberes. Tal vez era por España, donde la vida es más relajada, o quizás simplemente tuve suerte con universidad y profesores. Fueron bastante comprensivos pero no indulgentes con los estudiantes de fuera. Si alguien no participaba en las clases o recibo en examen la nota más baja de la escala de 10, suspendió la asignatura. ¿Y qué luego? No tengo ni idea. No quise averiguarlo.

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