Cómo hacer que los alumnos vayan a clase a las 8:30 de la mañana

Una mañana en la oscuridad. Bip. Bip bip. Bip bip bip. Posponer. Cinco minutos después, posponer otra vez. Abrazo el despertador para evitar que vuelva a sonar. Suena el despertador que hay escondido en el armario para tener que levantarme a apagarlo. Algo atontada, pero ya estoy despierta. ¿Te suena esta situación?

Una mañana de martes, teníamos clase a las 8:30 y más de la mitad de los alumnos o no fueron o llegaron tarde. Debía ser decepcionante para la profesora estar ahí delante de un puñado de alumnos que seguían en el mundo de los sueños, pero con los ojos entreabiertos. ¿Y qué podía hacer? ¿Bajarles las notas a los que no venían? ¿Obligarlos a cantar delante de toda la clase o a que escriban diez páginas sobre por qué hay que ir a clase? ¡No, hay una solución mejor! Tuvo la brillante idea de encargar a un grupo de alumnos que organizaran un desayuno la próxima semana usando estrategias de marketing. Y en ese grupo estaba yo.

Por suerte, uno de nosotros tenía los números de teléfono de todos y pudimos hacer un grupo de WhatsApp. ¿Y qué más hicimos? Pues...

• Hablar del desayuno;
• Discutir distintas estrategias para llegar a nuestro público objetivo;
• Mandar mensajes de WhatsApp todo el rato;
• Crear invitaciones personalizadas para el desayuno gratis con bonitas imágenes, texto y colores;
• Mandar más invitaciones por Twitter;
• Etiquetar gente en la invitación de Facebook;
• Recibir confirmaciones de asistencia;
• Comprar comida;
• Esperar que todo el mundo viniera.

Ese martes vino casi toda la clase. Antes de empezar a llenar el estómago, mi grupo y yo hicimos una presentación sobre cómo habíamos usado herramientas de marketing para hacer que todos fueran a clase a las 8:30.

Tuvimos un desayuno más o menos típico español con zumos, leche, cacao, fruta, cupcakes y otros dulces. Aquí podéis ver el resultado.

El desayuno típico español es la comida más frugal del día. Es totalmente opuesto al «Frühstück» alemán, donde afirman que se debe «desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo». Los adultos españoles suele desayunar un café con leche y un bollo (con mermelada), tostadas con mantequilla, magdalenas (cupcakes con un toque a limón y sin glaseado) o churros con azúcar (masa frita que se sirve con chocolate caliente o con azúcar).

Churros con chocolate:

Los niños suelen tomar leche con cacao caliente o fría y cereales. Por cierto, ¿cómo es un desayuno corriente en tu país?

¿Qué hemos aprendido hoy? Que si eres profesor y tienes que dar clase a las 8:30 de la mañana, mejor haz que tus alumnos desayunen al principio de la clase.

¡Seguiré escribiendo! «¡Adiós, muchachos!»

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