Equipaje de mano

Para el que, a pesar de todo, ande perdido aún con el rollo qué llevar o qué no en equipaje de mano, tamaños y eso... Hago un resumen a continuación.

EQUIPAJE DE MANO

Sólo se permite llevar en el equipaje de mano pequeñas cantidades de líquidos, que han de ir en pequeños envases con una capacidad individual máxima de 100 ml. Cada pasajero tiene que empaquetar estos recipientes en una bolsa transparente de plástico con autocierre de no más de un litro de capacidad como máximo para facilitar la inspección en los controles de seguridad.

Se consideran líquidos el agua y otras bebidas, jarabes, las cremas, lociones y aceites, incluida la pasta de dientes así como los perfumes y el contenido de contenedores presurizados, como la espuma de afeitar, otras espumas y desodorantes. Tienen el mismo tratamiento los geles, como por ejemplo el gel de ducha o champú, cualquier otro de consistencia similar y todos los aerosoles.

Es posible llevar medicinas. También se pueden incluir en el equipaje de mano líquidos como bebidas y perfumes que hayan sido adquiridos en las tiendas Duty Free del aeropuerto (situadas más allá del punto de control de seguridad o bien se compren a bordo de un avión operado por una aerolínea europea). De todas formas, si estos productos son vendidos en bolsas selladas no se pueden abrir hasta que no haya finalizado el viaje.

Además del equipaje facturado se permite que el pasajero lleve como equipaje de mano algunos objetos de poco peso y volumen, como un paraguas, una cámara fotográfica, etc.

FACTURACIÓN

La facturación del equipaje debe hacerse como siempre, en el mostrador asignado.

Normalmente, incluido en el precio del billete, las compañías aéreas permiten en vuelos un peso de hasta 30 kilos para los pasajeros que viajan en Primera Clase y Preferente, y de 20 kilos para aquellos que lo hacen en tarifas más económicas. Se recomienda no incluir en el equipaje facturado artículos perecederos, frágiles, objetos de valor como dinero, joyas, artículos electrónicos, etc., medicinas, documentos, llaves, etc. Algunas compañías no aceptan responsabilidad por estos artículos.

Hay una serie de objetos que no pueden ser subidos a las cabinas de los aviones, por lo tanto deben ser facturados, siempre y cuando no esté prohibido también su transporte en la bodega. Objetos punzantes, sustancias tóxicas, comida (en teoría, todos hemos colado una de jamón, jaja).

NOTA: Tened en cuenta que el tamaño puede variar según la compañía aérea, algunas son más permisivas que otras.