Increíble experiencia en paracaídas

Yo soy de origen Tunecino, un país situado en África del Norte, caracterizado por múltiples y bonitos paisajes, por sus características naturales y geográficas, pero también por su temperatura. En efecto, la temperatura del país varía entre los 36 y 39 grados en pleno verano, pero también en invierno, los días de sol predominan sobre los días de lluvia. Sabemos que los grandes días anuncian la primavera, y ese es el mejor momento para hacer los descubrimientos de una naturaleza espléndida y un paisaje de lo más excepcional.

En uno de estos veranos tunecinos, me decidí a intentar una de las mejores experiencias que nos brindan nuestras playas: volar en paracaídas.

Increíble experiencia en paracaídas

1. Llegada a la playa

Era pleno verano y fuimos a la playa de Hammamet, una ciudad situada solamente a 20 kilómetros de la capital, Túnez, lo que toma aproximadamente unos 40 minutos para llegar. Se caracteriza, sobre todo, por playas que cortan el aliento: un mar cálido y un aspecto de vacaciones propio de las islas lejanas y salvajes.

No obstante, la ciudad es muy conocida y de ambiente muy animado, ya que su actividad principal es el turismo. Es por ello que está repleta de hoteles y restaurantes todo a lo largo del mar.

La parte norte se caracteriza por el fuerte, una construcción emblemática, ya que forma parte de la historia de la ciudad, que además permite observar la parte histórica de Hammamet.

A lo largo de este fuerte, y cerca también de la gran mezquita, se encuentra el gran mercado tradicional, donde podemos bien abastecernos cuando tienen lugar las diferentes festividades de la ciudad.

El lado sur, es puramente turístico, con hoteles de lujo, principalmente con lugares donde los turistas de todo el mundo vienen para pasar unas vacaciones de ensueño en las costas africanas, o incluso donde tienen una segunda residencia.

De camino a mi nueva experiencia, buscamos la orilla de la playa, donde nos dimos cita para la visita. Había unos socorristas y otros especialistas quienes se encargaban del alquiler del jetski para hacer un tour, ya fuese con guía o bien en solitario para aquellas personas que lo dominen; y del alquiler de los barcos encargados de guiar el paracaídas que permite vivir una experiencia única de paseo desde las alturas.

Increíble experiencia en paracaídas

Giros en paracaídas

He decidido iniciarme en esta aventura con mucho corazón y mucho entusiasmo. En efecto, nunca en mi vida había practicado este deporte: intentar volar y estar suspendida en el aire, eran sensaciones sensaciones completamente nuevas para mí. Además, iba a estar guiada solamente por un barco, el cual no estaba bajo mi control, y aun peor, iría sostenida solo por cables. Para dar más interés aún al asunto, naturalmente, yo no sabía nadar, lo que volvía la situación aún más difícil. Yo creía estaba bajo un riesgo inmenso y que podría ser mi último momento en la tierra.

El guía me llama y comienza a darme los consejos de seguridad para una actividad como ésta. También me confirmó que no había nada que temer y que era una actividad muy segura, y que siempre tendría un guía conmigo para darme más seguridad y aconsejarme sobre qué hacer una vez en las alturas. Decidí entonces lanzarme en esta aventura, y aunque arriesgada, completamente mágica.

Una vez bien atada y asegurada, el guía me dijo que, sobre todo, era muy importante no entrar en pánico, incluso si es normal sentir cómo el corazón va a cien por hora. A pesar de esto, no hay que moverse bruscamente para nada, sobre todo durante los primeros minutos de vuelo, que es cuando el barco situado sobre el mar va a acelerar al máximo. Mi guía me hizo comprender que, en el momento de esta aceleración, era mucho mejor dejarse relajada con los pies y manos en posición de relax, para no interferir con los cables y para que la visita fuese perfecta y sin contratiempos.

Como es normal, me invadieron al instante de varios sentimientos al mismo tiempo; estaba con la adrenalina a tope y un cierto gusto por el riesgo, al menos lo necesario para querer experimentar una gran aventura como ésta.

Y ¡allá vamos! una vez que el guía profesional estaba listo, bien equipado y detrás de mi, me pidió calma absoluta. Después, el barco se puso en marcha, y en seguida ganamos altura. Justo en este momento, mi corazón se aceleró y comenzó a latir con más y más fuerza: sentía que estaba en pleno vuelo, en pleno aire con un millón de emociones bailando en mi mente.

¡Era verdad! Estaba sobrevolando, estaba en pleno vuelo como un pájaro en el aire, a tope de sensaciones fuertes con la adrenalina por las nubes y riqueza espiritual (en mi opinión para las mentes débiles no es una buena idea, ya que esta sensación, puede ser la mejor que vayáis a vivir en vuestras vidas).

Esta sensación hace que salgamos del estrés de todos los días y de la sensación de crispación y del nerviosismo; nos sentimos en el paraíso eterno, invadidos por mágicas sensaciones, volando como águilas reales, planeando con la mente en paz... realmente era una magnífica aventura grabada a fuego en mi mente para siempre.

El barco giraba hacia la izquierda y hacia la derecha, hacia vueltas completas... y mientras yo pensaba que éstas eran probablemente las mejores vacaciones de mi vida.

Las zonas de la costa tunecina están dotadas de un mar increíblemente templado, Un cálido sol... lo que propicia unas geniales vacaciones. Permiten sentirse realmente tranquilo y fuera de lo cotidiano, en plena relajación y con el placer de pasar los días de descanso en un ambiente mágico. No solo Hamammet, sino también otras zonas de la costa como Sousse, Sfax, Gabes o Jerb: todas con arena fina y mar de color turquesa, con vistas panorámicas magníficas, y la calma absoluta ante increíbles paisajes.

Increíble experiencia en paracaídas

Nabeul, una ciudad magnífica para visitar

Lejos de la sobrepoblación de la ciudad y sus ruidos, y lejos también de la contaminación de la capital, podemos encontrar la bonita ciudad de Nabeul, muy conocida por una fantástica entrada, jardines por todos los alrededores y un monumento mostrando un gran jarrón de frutas, llamando la atención, entre ellas, las naranjas. En efecto, la ciudad abunda en recursos naturales, principalmente naranjas, magníficas y frescas. Estas frutas permiten a los locales y a los jóvenes granjeros de vender su producción al mercado extranjero e internacional.

Podemos encontrarnos también con una avenida inmensa que permite a los coches acumularse al nivel de la rotonda principal. La ruta que lleva hasta el mar, es también preciosa, con de boutiques con productos artesanales de la ciudad. Aquí los turistas pueden encontrar, principalmente, nuestras famosas alfombras hechas de manera artesanal, así como las típicas vestimentas con estampados floreados y un diseño único.

Increíble experiencia en paracaídas


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!