Tromsø: el paraíso terrenal

¡Hola! Aquí os dejo mi experiencia en Tromsø. ¡Disfrutadla!

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INFORMACIÓN PREVIA

a) Universidad de origen: la Universidad de Padua, en Padua (PD), Italia.

b) Facultad: Medicina y Cirugía.

c) Universidad de destino: UiT o la Universidad Ártica de Tromsø.

d) Programa Erasmus: un semestre internacional de 30 créditos (ECTS).

e) Curso: el quinto año en Italia que se correspondía con el cuarto en Tromsø.

f) Extensión de la estancia: un semestre (el primero).

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¿POR QUÉ FUI A TROMSØ?

Siempre he pensando que una experiencia Erasmus era algo único e inolvidable, así que decidí ir a Tromsø, al norte del mundo. Además, siempre quise entender cómo se vivía allí sin luz casi la mitad del año y cómo se combatía el frío ártico. Por tanto, estaba preparada para la experiencia más impresionante de mi vida: pasar un semestre en el polo norte.

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LA VIDA EN EL POLO NORTE

Al contrario de lo que se cree, la vida allí no es muy diferente a la nuestra. La oscuridad y el frío no impide que la gente viva su vida con normalidad.

Yo llegué a Tromsø a principios de agosto, cuando las 24 horas diarias de luz empezaban a reducirse gradualmente. Todavía recuerdo la primera noche: era la una de la mañana y todavía hacía sol; me entusiasmó la idea de hacer un tour por ese lugar tan mágico.

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El clima estaba muy bien: hacía sol y calor, justo como en Italia. Parece mentira si te paras a pensar que se trata de la parte más al norte del mundo, pero fue así. Como consecuencia, estuvimos casi todo el tiempo haciendo senderismo por las montañas, usando el kayak y poniéndonos morenos en la playa.

Posteriormente, los días comenzaron a acortarse y el clima se hizo más frío, pero el cielo, todavía azul, brillaba. Después del 21 de noviembre, el sol desapareció tras las montañas, pero sus lejanos rayos aún nos daban calor. Más tarde, la oscuridad llegó y presenciamos uno de los espectáculos naturales más impresionantes: las auroras boreales, esos maravillosos trucos lumínicos que danzan por encima de ti y dejan de ser rosas para ser verdes. Todavía me emociono cuando lo recuerdo.

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Además, lo que más me gustó fue el contacto directo con la naturaleza en todas sus formas. Me refiero a los arándanos y moras que recogimos mientras hacíamos senderismo, al agua fresca de los ríos de los que bebimos mientras caminábamos o a la pesca libre de bacalao y caballa en un bote abandonado en el mar ártico. Allí sentí mucha libertad y paz que ahora echo mucho de menos.

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También tengo que mencionar la gran generosidad de los noruegos y sus organizaciones, ya que estas te ofrecen la oportunidad de tomar prestado cierto equipamiento deportivo para tener una vida activa y experimentar por completo los mágicos alrededores.

¿Cómo es la comida?

Tuve la oportunidad de comer pescado todos los días. Además, no me olvidé comer paté de hígado, ya que les encanta. También probé, por primera vez en mi vida, la carne de reno y la carne de ballena puesto que forman parte de la gastronomía noruega.

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Nivel de vida:

Allí el nivel de vida es bastante alto. Me gasté, más o menos, 950 euros mensuales, pero hay que tener en cuenta que viajé mucho puesto que no quería perderme ninguna experiencia.

Mi universidad me dio una beca, pero ni de lejos fue suficiente para cubrir todos los gastos de mi estancia Erasmus. No obstante, supuso una ayuda económica (280 euros mensuales).

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Alojamiento:

a) Sector privado

b) Residencia universitaria

CONSEJOS:

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Y mucho más...

Cómo llegar a Tromsø en avión:

1. La compañía SAS. Hay un descuento para ti si tienes menos de 26 años; solo pincha en "descuento para jóvenes".

2. La compañía Norwegian Airlines: una aerolínea de bajo coste con precios competitivos.

Estas son las compañías que yo usé y, la verdad, me gustan mucho.

¡Esta solo ha sido una parte de la experiencia más significativa de mi vida!, ¡espero que la vuestra sea incluso mejor!

¡Disfrutad y sed libres!

Elisa