The Lodge

Un pequeño sitio para desayunar en el centro de Treviso. 'The Lodge' se beneficia de un emplazamiento privilegiado en la ciudad. Cercano a la 'Piazza dei Signori', pegado a la 'Loggia dei Cavalieri', estos dos sitios históricos aumentan el encanto propio de este bar.

Debo confesar que soy una de esas personas que valoran el lugar donde desayunan o beben algo.

Me gustan los sitios inusuales y originales. Sencillamente me gustan los sitios agradables que te permiten disfrutar de una pausa bien merecida después de un día de vagabundeo.

Las 'cibi' [nota del traductor: del italiano, comidas] expuestas en la vitrina me han abierto el apetito enseguida. Más variada que la gama de 'tramezzini classique' [nota del traductor: del italiano, sándwiches clásicos] propuesta por el 'Pranzo Veloce', la vitrina presenta una alegre gama de comidas (que cambia de un día a otro) y una cesta de frutas muy colorida.

Otra ventaja es que 'the Lodge' sirve también desayunos muy tardíos. Ya eran las 15 horas cuando me senté a desayunar (junto a mis compañeros de viaje).

La decoración es francamente magnífica.

Para tomar un 'caffè', 'la colazione' ou 'l'aperitivo', [nota del traductor: del italiano, café, desayuno, el aperitivo] yo recomiendo la planta baja o la terraza. A la vista del gran número de mesas dispuestas en la planta baja, el espacio se presta a este tipo de consumiciones. la camarera nos ha recomendado, amablemente, el entresuelo.

(Como todavía estábamos en febrero, y yo soy friolera, no he querido arriesgarme al exterior).

En cualquier caso, el entresuelo no carece tampoco de encanto, y estábamos muy bien instalados, no es broma, las mesas tienen un aspecto "vintage" y son muy cómodas (¡insisto!).

No tengo ni palabras para describirlo, sólo añadiré que los camareros/as, desde el mismo momento en que me senté, fueron todos muy cálidos. En suma, se dan todas las condiciones para pasar un buen rato.

'The Lodge' es uno de los bares que he añadido a mi cuaderno de direcciones y que recomiendo encarecidamente, ¡volveré gustosamente cuando vuelva a pasar por Treviso!