En la pequeña Trakai

¡Hola a todos! En mi viaje a Vilna también decidí dedicar un día a visitar la preciosa Trakai, la ciudad rodeada de lagos y coronada por un gran castillo, pues me habían hablado maravillas de ella y no pude resistirme. A tan solo 28 km de distancia de Vilna, se puede llegar en autobús desde la capital y el precio del viaje, que dura unos cuarenta y cinco minutos, es de unos siete euros. Los autobuses son más bien una furgoneta algo anticuada y los asientos un poco estrechos y poco espaciosos; pensad en el destino, en conocer la preciosa ciudad de Trakai, y os aseguro que este detalle casi no os importará.

Como aviso, os diré que cuando visité Trakai, ¡todo estaba cubierto de nieve y hielo!

Trakai helado

¿Qué ver en Trakai?

Además de diversas casitas de colores vistosos, el paisaje que yo tuve el placer de disfrutar consistió en un lago completamente congelado y rodeado de caminos y árboles nevados.

Lago congelado en Trakai

Lo más conocido de Trakai es su castillo, el cual está en una isla, rodeado por el Lago Galvè. El Castillo de Trakai, edificado a mediados del siglo XIV por mandato del Gran Duque Kestutis, actualmente está convertido en museo y puede visitarse por un precio más que económico (la entrada son unos 4 o 5 euros). Se puede acceder al castillo a través de una pasarela o puente y, como digo, el lago estaba congelado. Tanto el patio del castillo como las diferentes salas, escaleras y pasillos que albergaba en su interior fueron algo que me encantó; esta es una visita que os recomiendo.

La pasarela que conduce al castillo y el lago congelado

Hacia el Casillo de Trakai

En el patio del castillo

Espero que esta entrada, además de reflejar un poco de la belleza de Trakai, os haya mostrado otra cara que no suele verse en las fotografías comunes. Queda clara una cosa: haga el tiempo que haga, nieve o haga sol, no se puede negar la belleza de esta pequeña ciudad lituana.

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