De turismo por Toledo

Cómo llegar

La mayoría de personas con las que he hablado que han ido a España han viajado a Barcelona. Es el corazón de la industria del turismo del país. Otra segunda opción muy popular es Madrid. Su icónica arquitectura, museos que muestran la riqueza histórica del país, la comida, bares, discotecas y mucho más, hacen de Madrid otro lugar turístico. Aun así, hay otro lugar muy turístico y menos conocido: Toledo. Aunque Toledo está repleta de turistas, no recibe el reconocimiento internacional como centro histórico, y es un lugar que vale la pena descubrir y disfrutar. España es rico en historia, aunque no ha tenido mucho éxito en los últimos siglos en cuanto a guerras y dominación. Esto ha hecho que muchos se olviden de que este país es mucho más que fiesta y playa, dejando atrás su historia.

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Toledo es eso. Es una ciudad que soportó el miedo de las invasiones moriscas y la ocupación de España. Las murallas y estructuras de la ciudad siguen en pie. El casco antiguo es increíble, está sobre una colina. Nos referimos a la ciudad de Toledo, no a toda la zona. Conozcamos un poco su historia antes de hablar de lo que ver y hacer.

En primer lugar, Toledo es conocida como la ciudad de las tres culturas. Se debe al hecho de que recibe influencias judías, cristianas y musulmanas del pasado. Puede apreciarse si paseas por las calles del casco histórico. También fue la capital visigoda antes de la invasión morisca. La razón principal por la que fue elegida capital fue que era una ciudad fortificada. La parte amurallada es muy pequeña, además de elevada, mientras que las zonas levantadas alrededor son llanas. Era fácil rodear la ciudad siguiendo la muralla. Como los atacantes tenían que ir desde abajo hasta lo más alto, la gravedad y la altura estaba a favor de los que la defendían. Aun así, esto no fue suficiente para frenar a los moriscos de conquistar territorio visigodo.

El lugar tiene mucha más historia, que podéis descubrir paseando o investigando. Más adelante puedo contar lo que ocurrió aquí y el efecto que tuvo en España, aunque no es el objetivo de este artículo. Hoy hablaré de mi aventura en Toledo con mi hermano pequeño y mi madre. Fuimos a Toledo desde Madrid. Tardamos una hora en llegar allí. Toledo está al suroeste de Madrid, y no es difícil llegar. Puedes alquilar un coche durante el día o incluso ir en tren, que tarta unos cuarenta o cincuenta minutos. Es muy fácil llegar allí si eres turista.

Los que vayan en coche tienen aparcamiento gratis en la zona de alrededor. Si no hay, pueden pagar para dejar el coche en un parking dentro de la ciudad. Llegamos antes del medio día, y no es el momento ideal para aparcar un coche. Tuvimos que pagar por un parking en la ciudad. Por suerte, fue muy fácil llegar al centro de la ciudad. Desde allí solo teníamos que caminar tres minutos y coger un ascensor que nos llevaba a una zona más elevada, cercana a la plaza central. Desde esta posición elevada podías ver todos los alrededores. Fueron unas vistas muy inspiradoras. El campo es llano, a decir verdad algo bonito que presenciar.

El centro urbano

Después de echar algunas fotos, subimos por las calles más transitadas de Toledo. Eran estrechas, pero lo suficientemente grandes para que cupieran los coches. No esperes encontrar aparcamiento aquí. A medida que coges la ruta principal para llegar a la plaza, encontrarás muchos lugares para comer o tomar algo. También hay una oficina de turismo en la plaza. Puedes preguntar por los puntos principales turísticos de allí. Lo más importante es coger un mapa allí. Son compactos y perfectos para ver todos los sitios que hay que visitar en la zona. Por suerte, podíamos ir a todas partes andando. No tienes que coger taxi, tren o autobús. Incluso estos dos últimos son inexistentes.

Comida

Primero exploramos la zona de alrededor antes de planear todo. Vimos lugares donde comer comida típica española, además de pastelerías con postres famosos. Uno de mis favoritos es el mazapán. Estas delicias pueden tener distintas formas y llevar distintos ingredientes como pistacho, chocolate o helado. La base es azúcar y almendras.

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De compras

No dejéis que estos dulces se lleven todo el protagonismo. También hay churros, que se pueden comer con chocolate, así como muchas tartas. Otra cosa que vimos fueron tiendas de recuerdos o souvenirs. Lo interesante es que no son las típicas que ves en todas partes. En ellas puedes encontrar armas blancas y armas de fuego antiguas. Si quieres llevarte una pistola (que no funciona), lanzas o alabardas, tienes muchas opciones donde elegir. Si prefieres algo más majestuoso, te recomiendo mirar las tiendas que venden armaduras completas. Son impresionantes. También venden los cascos que llevaban los soldados españoles siglos atrás. también tienen estatuas de historias como Don Quijote de la Mancha y su fiel compañero Sancho Panza.

Si no los conoces, uno de los mayores clásicos de la literatura española nació en Toledo. Es imposible no ver en todo el día algún lugar relacionado con estos dos personajes. Otro de los souvenirs típicos de Toledo son los manualidades de plata. La plata ha sido un producto muy típico vendido en la ciudad. Puedes encontrar todo tipo de pulseras, collares o joyería aquí. Os recomiendo que comprobéis que lo que estáis comprando es plata de verdad. Aseguraos también que conocéis la diferencia entre bañado en plata y plata real. Recuerdo que quería comprar una pulsera de allí, de Toledo. Solo quería una cuerda de piel con una pieza de plata. No podía tener por escrito un papel que garantizaba que estaba hecho completamente de plata, así que no lo compré. Sigamos a la parte principal del artículo, que son los lugares que visitamos en Toledo.

¿Qué ver?

Lo primero que tenéis que ver es la catedral. Este maravilloso edificio es de estilo gótico. Me enamoré de los estilos arquitectónicos europeos y he aprendido mucho de ellos, por lo que puedo saber a qué corriente pertenecen. Es un edificio majestuoso situado en lo alto del área más elevada, la ciudad de Toledo. Una cosa que me disgustó fue el precio de la entrada. Costaba 11 € entrar. Estuve recordando todos mis viajes por Europa y nunca tuve que pagar para entrar en una catedral. Me quedé sorprendido cuando paseamos por el suelo de adoquines de Toledo para pasar a la Catedral. Fue entonces cuando mi madre me dijo que no era gratis.

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Aun así, os recomiendo visitar el lugar. Es precioso, vale la pena pagar 11 €. Otro lugar que hay que visitar es la entrada principal a la ciudad, La Puerta de Bisagra. Hay dos distintas. Son bellezas arquitectónicas, aunque su propósito en principio era servir únicamente como puerta. La primera se construyó en el siglo X. La más grande, una de las entradas principales a Toledo, se construyó en el s. XV. Se llama Puerta Nueva de Bisagra, que sustituía a la antigua. La antigua había sido la entrada principal en tiempos de los moriscos. Con la expansión se construyó una puerta nueva, dando lugar a Puerta Nueva de Bisagra.

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Seguimos paseando por las calles de Toledo. Fue una experiencia muy humilde poder ver edificios tan antiguos como la Catedral, que tenía más de un milenio. Si planeáis quedaros aquí un día completo, recomiendo que busquéis los sitios principales de la ciudad y paséis el resto del día paseando por la ciudad, que vayáis a restaurantes, museos o lugares interesantes que encontréis. Os recomiendo probar la comida de aquí, la cocina española es conocida por sus sabores. También podéis rodear la muralla y observar las espectaculares vistas de la zona.

Si os quedáis un día y una noche, id a recorrer la ciudad de nuevo cuando se ponga el sol. La ciudad iluminada es preciosa. Muchos de los edificios tienen una iluminación magnífica. Los lugares que habéis visitado por la mañana parecerán completamente distintos por la noche. También veréis carruajes de caballos por la zona. Si queréis vivir una experiencia medieval como un noble, podéis probarlo. Comed bien y que tengáis una gran aventura.