Reseña gastronómica de Ichiran Ramen (Shinjuku)

Cuando le conté a mi amiga que nunca había comido en Ichiran Ramen durante mis viajes anteriores a Japón se quedó anonadada. Me dijo que la popular cadena japonesa de fideos servía uno de los mejores ramen del mundo, si no el mejor.

Tenía mucha curiosidad por probar lo que me había dicho. Me encanta la comida japonesa, como los takoyakis, okonomiyakis, croquetas japonesas, sushi y cuencos de katsu, pero no soy una amante del ramen o de cualquier otro plato de fideos en particular.

Según los lugares para comer que mis amigos me recomiendan, Ichiran Ramen era uno de los que no me debía perder, así pues, decidí darle una oportunidad. Debo admitir que la primera vez que escuché el nombre del sitio, me recordó al lugar favorito de ramen de Naruto (tiene el mismo nombre), pero está en el pueblo de Konoha.

En mi itinerario, planeé la visita a la popular cadena de ramen para cenar durante mi primera noche en Tokio. En primer lugar, investigué las posibilidades de encontrar un Ichiran Ramen cerca de las estaciones de tren, ya que iba a ir en la línea JR. Al final, decidí ir al establecimiento en Shinjuku, ya que estaba a poca distancia de la estación JR de Shinjuku.

Shinjuku por la noche es una maravilla. Cuando me bajé en la estación, disfruté de las bonitas vistas, no lo pude evitar e hice una foto.

Las luces brillan en Shinjuku.

Pensé en utilizar Google Maps durante mi paseo desde la estación hasta el restaurante de ramen, pero después de 15 minutos dando vueltas y perderme, decidí cambiar a Waze.

Al contrario de lo que se piensa, Waze no es impreciso ni nada, me sirvió de gran ayuda en mis viajes a Tokio gracias a su ubicación en tiempo real con GPS. Incluso si doy un par de pasos, el progreso se guardará en Waze.

Tardé 30 minutos en llegar a Ichiran Ramen en Shinjuku. Menos mal que llegué un poco pronto, así no había mucha gente esperando. Justo cuando ocupé mi sitio en la fila, empezó a colocarse más y más gente detrás de mí y ya no pude ver hasta dónde llegaba la fila.

Así es Ichiran Ramen desde fuera.

Tardé un rato hasta que pude sentarme. Antes de ir nuestro sitio, los clientes debemos introducir nuestra comanda en una máquina. Funciona igual que una máquina de venta automática, pero aquí no te saldrá un perrito caliente, sino tu recibo con la comanda impresa. Después le darás este recibo al cocinero.

Esta es la supuesta máquina de venta automática.

Pedí el cuenco clásico de ramen (800 yenes o 6,7 euros) con un huevo cocido como acompañamiento (120 yenes o 1 euro). Después de pedir y pagar en la máquina, me llevaron rápidamente a una fila de asientos con separadores de madera que ofrecen privacidad. No pude hacer ninguna foto de la zona para cenar, porque pensé que sería algo incómodo para el resto de comensales.

Esta es una foto dentro mi cubículo.

Me sirvieron el huevo cocido antes que el plato de ramen.

Entonces, después un cocinero visita tu cubículo y te pide el recibo que has sacado de la máquina. Te preparará los platos que has pedido según tus especificaciones. ¡Aquí os muestro lo que cené!

Una foto del ramen digna de estar en Instagram.

Cuando probé el ramen, me sorprendieron los sabores, llevaba carne, caldo, verduras, huevo y especias que se mezclaron en la boca como una sinfonía. No estoy siendo exagerada: es uno de los mejores platos de ramen que he probado. Me gustó tanto que no dejé nada en el plato.

Los clientes pueden pedir más fideos, caldo y otros complementos. Quería pedir más fideos y sopa, pero ya estaba muy llena con la ración que había tomado.

Cuando salí de Ichiran Ramen, ya estaba deseando volver. Creo que sería por la comida, el ambiente y la expectación, lo que me dejaron esa impresión. Tras mi experiencia aquí, comencé a apreciar otros tipos de ramen en mi país.

Incluso si no te consideras un amante del ramen, prueba este sitio y quizá cambies de opinión.

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