Mi fiesta de cumpleaños

Introducción

Quiero hablaros de mi cumpleaños de 2016. Era un día que esperaba con muchas ganas. Bueno, en realidad no tantas, pero más tarde decidí organizar una fiesta con mis amigos. Normalmente organizan algo en mitad de la noche, les encanta dar fiestas sorpresa, pero yo estaba demasiado vaga como para hacer algo así en mitad de la noche. A esa hora suelo estar durmiendo, ya que no me quedo despierta hasta tarde. Si os digo la verdad, hace años solía quedarme mucho tiempo despierta, pero ahora no puedo. En realidad sí que puedo, pero luego estoy adormecida todo el día, ¡incluso al día siguiente!

Cociné un par de cosas, ya que dicen que se me da bien. Soy buena cocinando, pero no haciendo repostería, aunque a veces lo hago también. Puedo preparar algunas cosas que están bien, así que siempre suelo hacer estas y no otras nuevas, ya que me frustro mucho si no me sale y no hay nada peor que la decepción y la frustración por no poder preparar un postre de la manera que querías. Aun así, intento hacer cosas nuevas. Una vez preparé una tarta que estaba muy buena, y no pensaba que fuera a quedarme así, tan deliciosa que nos la comimos entera. A la siguiente vez que intenté hacer esa tarta, no me salió tan buena. Lo que pasó fue que la mitad de las capas de la tarta se quemaron, y cuando alguna parte de un pastel se quema, toda la tarta tiene aroma a quemado y tienes o que aguantarte o que tirar la tarta a la basura y hacer otra. Yo la tiré y preparé otra, pero tenía mucha prisa porque se me había pasado la hora y venían algunos amigos a mi casa. No salió como lo habíamos planeado, aunque todo fue bien y pasamos un buen rato aunque que esforzarme mucho. Y es horrible cuando quieres preparar algo y tienes que esforzarte tanto que se te quitan las ganas y no entiendes por qué te molestas tanto cuando podrías sentarte y no hacer nada, comprar otra tarta, o preparar otra cosa para comértela tú solo o con tus amigos.

La decisión

Llegó mediados de enero, y mi cumpleaños es el 16. Teníamos clases en la universidad, así que todos estábamos en Tiflis estudiando. Normalmente, años atrás teníamos exámenes estas mismas fechas, pero esta vez era diferente y solo teníamos que hacer curaciones en las clínicas. Hacía buen tiempo y todo iba bien. Dedicí preparar un par de platos por si acaso. Con "preparar" me refiero a tener listos algunos ingredientes por si algo ocurriera y tuviera que improvisar. No sabía quién iba a venir, pero alguien seguro que había. Menos mi hermana, que está estudiando en Freiburg, Alemania, y no podía venir a mi cumpleaños. Pasó lo mismo con su cumpleaños, porque ese día ella estaba en Alemania y yo en Georgia, y era la primera vez que celebraba su cumpleaños sin nosotros, así que le hicimos un vídeo que nos quedó bastante bien.

Me organicé y busqué algunos platos en internet, además de aperitivos para fiestas. Quería preparar algo. Tenía distintas ideas, pero para llevarlas a cabo necesitaba tiempo. El problema es que no lo tenía y no podía dejar de pensar en ello. Quería hacer algo genial y no podía parar de pensarlo, estaba deseando que llegara.

Quedaban un par de días y ya tenía una idea de lo que quería hacer, los ingredientes que necesitaba y que tenía que comprar. Creo que compré cosas de más, cosas que nunca uso y que están esperando a que las coja. Tengo moldes de galleta, azúcar en polvo y otras cosas decorativas que compré esos días y que hasta hoy no he usado. Espero usarlos pronto, pero hasta ese momento los dejaré en el frigo y en los cajones.

Mi idea era preparar unas pequeñas tartas y frutas, pizzas, una ensalada césar, nuggets de pollo, patatas mexicanas y copas de mantequilla de cacahuete.

La preparación

Empecé con las copas de mantequilla de cacahuete porque tenía que meterlas en el frigo para que no se pusieran malas. Tenía copas de mantequilla de cacahuete con decoraciones navideñas y de Año Nuevo de papel rojo, con copos de nieve y polvitos. Eran muy bonitas. Después tomamos hígado de pollo con crema agria (ambas están ricas por separado, por eso decidí tomarlas juntas); ensalada césar, ensalada de pollo y verduras que es deliciosa y saludable. Mis amigos también querían comer puré de patatas. No sé si era broma, pero luego decidí preparárselo, ya que está muy bueno. Y sabía qué patatas tenía que comprar para que saliera delicioso. Compré patatas dulces, aunque también valen patatas rosas, que dicen que son de la región de Svaneti. Estaban deliciosas y le dieron un sabor buenísimo al puré. Estaba tan rico que, aunque había más platos, la gente no podía dejar de comer puré. Supongo que podría escribir un blog con la receta del puré de patatas y cómo prepararlo.

Sobre la pizza de peperoni ya escribí en mi blog, así que podéis encontrarlo allí. Creo que la pizza fue lo primero que comió todo el mundo.

También había minitartas de piña, naranja, plátano y kiwi. También compré nuggets de pollo, que a todo el mundo le encantaron, y patatas mexicanas, ensalada de setas y berenjena con nueces y cosas así.

El gran día

Mis amigos vinieron a casa por mi cumpleaños. Iban a venir temprano, pero llegaron más tarde, aunque una de mis amigas llegó antes ya que después había quedado con otra persona. Llegó a casa justo cuando había terminado de preparar todo para comer, solo estaba preparando las frutas y las minitartas. Me ayudó y juntas hicimos un gran trabajo. Las minitartas tenían muy buena pinta. También preparó la mesa y la dejó muy bonita.

Era la hora de la piña, y era la primera vez que íbamos a pelarla nosotros mismos, y eso que no sabíamos cómo hacerlo. Mi hermano encendió el ordenador y buscó en youtube videotutoriales de cómo cortar piñas. Llegó el momento de cortar la piña. En teoría, los trozos tenían que tener forma de mariposa, aunquela primera mitad no nos salieron así. Parecían más bien murciélagos. La segunda tanda nos salió bien, sí tenían forma de mariposa, y tengo que reconocer que mi hermano hizo un gran trabajo teniendo en cuenta que era la primera vez que lo hacía. Además, no era solo cortarlo, era hacer formas de mariposas, que no es nada fácil.

Todo estaba listo. Estábamos esperando a los demás que llegaban tarde y no sabíamos dónde estaban. Estábamos hambrientos y teníamos muchas ganas de devorar todo después de tanto tiempo esperando y preparando toda la comida. Pensábamos que ya era hora de comer.

¡Finalmente llegaron! Llegaron muchos amigos todos juntos, lo que fue un poco caótico. No podía saludar a todos a la vez y no paraban de hablar, lo que fue un poco locura. Trajeron una tarta enorme de cumpleaños. La eligió una de mis amigas, quien me contó lo impactada que se quedó la primera vez que probó esa tarta. Me dijo qué llevaba y no podía creer lo rica que estaba. Cuando la probé me di cuenta de que todo lo que me había dicho era cierto, estaba totalmente de acuerdo con ella.

Me dieron los regalos, que eran muy monos. Una de mis amigas no podía esperar a mi cumpleaños y me dio el regalo unos días antes. Hicimos una sesión de fotos. Les encantó la comida que preparé y el resto de cosas, y eso me hizo muy feliz. Así que empezamos con la celebración. Bebimos vino, hablamos y reímos, para más tarde volvernos un poco más locos.

La gente empezó a hacer lo que quería, unos estaban aquí, otros allí, la gente se paseaba, ponían música, bailaban, bebían, hablaban... Era una locura. Al rato llegó otra amiga. Tuve que recogerla cerca de mi casa ya que no sabía qué calle era ni como llegar. Cuando ya estaba allí, se pasó mi edificio y dio la vuelta. Después cogió un taxi, pero el taxista tampoco sabía dónde ir y empezaron a dar vueltas buscando mi edificio. Por eso llegué y la "salvé" de dar tantas vueltas.

Llegó medianoche, eran las 12 y ya era mi cumpleaños (se me había olvidado deciros que era 15 de enero cuando vinieron mis amigos). Como ya era mi cumpleaños, me cantaron el "cumpleaños feliz" y me abrazaron. Me dieron una tarta llena de velas y las soplé. Después nos comimos la tarta que tanto habíamos estado esperando.

Si soy honesta, la tarta era tan bonita que no quería cortarla. Tenía chocolate y mazapán. Me gusta tanto el mazapán que podría comerme un paquete entero (bueno, el paquete entero no, que pesa 1 kg). También tenía tres capas de crema, nueces, plátano y chocolate. Era increíble. ¡El sabor era impresionante! Una pena tener solo una foto de la tarta (bueno, hay dos, pero no se ve muy bien y no puedes apreciar lo bonita que es ni imaginar cómo sabe). Pensaba que no era tan grande pero, si la miras bien, sí que lo era. Era tan grande que, cuando ya comimos todos, sobró. Les dí a mis padres y otros amigos un trozo de la tarta y les encantó también. . La próxima vez quiero comprar una tarta de cumpleaños o simplemente una tarta para mí (aunque sé que es imposible comerse una entera tú solo). Sé dónde comprarla y sé cuál comprar, ya que cuando quiero comerme una rica voy a las pastelerías, las miro, pregunto por sus ingredientes y lo que llevan, y después elijo una en base a su pinta y los ingredientes que lleva. Algunas están ricas, pero otras no tanto, así que ya se cuáles son las mejores.

Minitarta azul

Ah sí, había otra cosa. Fue muy divertido porque era una sorpresa y no pensaba que fuera a ser tan magnífico. Como ya sabéis, preparé unas mini tartas y compré colores para mezclarlos con la crema. Se ponen de colores y puedes elegir qué crema quieres echar. Elegí los colores azul y naranja. Usé los dos, pero el azul estaba mejor, así que cogí la crema azul y la eché en las tartaletas. Cuando las probé me miré en el espejo. Mis labios y lengua estaban completamente azules. Fue muy gracioso. Me comí todas las tartaletas azules, así que hice las demás blancas. Aun así quedaba todavía una azul. Pensé en gastarle una broma a alguno de mis amigos. Cuando llegaron le ofrecí la tartaleta a uno de ellos, pero dijo que no quería. Insistí, pero seguía diciendo que no. Otro amigo me ayudó, así que eramos todos contra el haciendo todo lo posible para que se la comiera. Él sabía que al final se la iba a comer. Se la comió, y fue mejor de lo que esperaba. Sus labios, lengua y dientes estaban completamente azules. Era tan gracioso que nadie podía parar de reír. Él no sabía qué estaba pasando, y yo intenté hacerle una foto con mi móvil. Alguien se acercó a decirle que estaba completamente azul, así que cerró la boca y se puso la mano encima y no pude echarle la foto. Lo bueno es que mientras tanto estaba grabando en vídeo, así que tenemos pruebas de que se puso muy azul. Fue divertido.

El final

El caso es que, cuando llegó la hora de volver a casa, no quería que se fueran. Salieron todos juntos. Coger taxis fue muy divertido, porque cuando los taxistas ven a tanta gente en mitad de la noche te suben el precio, ya que piensas que estás desesperado y pagarás lo que sea. Pero eso fue un timo. Si el precio no es razonable puedes rechazarlo y parar otro taxi, ya que en Tiflis hay siempre taxis moviéndose de un lado a otro, sobre todo de noche. Si piensas que no hay ningún taxi, simplemente sal a la calle y verás uno esperando a que alguien se suba para llevarle a algún sitio. Estaban todos fuera esperando el taxi que habían llamado. Le dijeron la dirección, y el taxista dijo que llegarían en un par de minutos. Como no llegaban, paramos otro taxi que pasaba por allí. Era muy caro, así que lo rechazamos y esperamos a que llegara otro. El siguiente tenía un precio más razonable, así que algunos de mis amigos se subieron y se fueron. Solo nos quedamos mi hermano y yo en casa. En realidad no me gusta tener todo hecho un desastre, así que empecé a recoger todo. Tardé bastante, aunque hasta que no terminé no me di cuenta. Me faltaba solo lavar los platos, pero me fui a la cama a dormir cuando vi que eran las tres de la mañana. Me metí en facebook y me dormí a las cuatro al final. Cuando has pasado un buen rato no puedes dormirte al instante, sino que tienes que esperar un poco.

Esto es todo lo que quería compartir con vosotros, para que lo tengáis por escrito y lo leáis cada vez que queráis. También os sirve como consejo de cómo celebrar fiestas de cumpleaños. O de tartas. No os lo he dicho, pero se que me arrepentiré si no os cuento dónde podéis encontrar y comprar la tarta. Hay una pastelería llamada "Mada". Preparan muchas tartas, además de Khachapuris y Lobianis, figuras de mazapán y tartaletas, todo delicioso. Podéis comprar tartas grandes por solo 10 o 12 laris. Son geniales para compartir con tus amigos. Esta tarta era de Mada. He oído que es su símbolo y que cuesta unos 30 laris, o al menos eso es lo que mis amigos me dijeron ya que yo no he podido ir todavía a "Mada" a verla. Bueno, no quería ir allí porque sabía que acabaría comprando algo y estoy a dieta, así que intento no comer mucho chocolate o dulces. En las pastelerías hay tantas cosas que alguna seguro que quieres comprar, por eso no he ido. Ahora que sabéis todo, podéis comprar esta tarta y disfrutarla. Estoy segura de que lo haréis.

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