Un año inolvidable en Tartu

¡Buenas!

Soy Aarón, estudio Derecho en la Universidad de Valladolid, y vengo aquí a contaros un poco sobre mi experiencia en Tartu durante todo el curso 2018-2019. 2 semestres increibles, que jamás olvidaré.

Cuando me pasaron la lista de destinos con todas las universidades a las que podía ir, ordenadas por países, no me lo pensé ni un segundo. Me pregunté ¿Cuál es la que más lejos está de mi casa? Y vi que Tartu Ulikooli Oigusteaduskond estaba en Estonia, al otro extremo de la UE, en una zona geográfica sobre la que no tenía ni puñetera idea de nada. Así que allí me fui.

Al principio da un poco de miedo, de vertigo, de... No sé. Probablemente, si estáis ahora mismo decidiendo, me entenderéis. Mis padres estaban también un poco escépticos con las posibilidades que el país me ofrecería. Pensaban que me iba a un pais tercermundista, y nada más lejos de la realidad. En muchas cosas - sobre todo, en la Universidad - nos llevan décadas de ventaja.

Estonia se independizó de la URSS en 1991. Y desde entonces, el país se ha desarrollado de forma imparable. Ahora es una potencia en tecnología, y en administración digital. Como veréis, allí  se puede hacer por internet hasta lo que menos te imaginas.

Tartu es una ciudad pequeñita. Pero tampoco es un pueblecito. Tienes de todo: centros comerciales, bares, cafés, pubs... Y por supuesto, discotecas. (Ya hablaremos de esto más adelante). Pero sobre todo, lo que tiene Tartu es un ambiente internacional que no he visto en ningún otro sitio. Allí entraréis en contacto con gente que viene de países muy diversos, con culturas muy distintas a la nuestra. Partiendo, claro está, de que los estonios no tienen nada que ver con los españoles.

Yo estuve estudiando en la Universidad de Tartu (Tartu Ulikool). Pero existen más universidades que esa: Tartu University of Life Sciencies (Esti Maaulikool), Health Care Collegue, y Estonian Aviation Academy. Desde mi experiencia, el modelo educativo que se sigue es bastante bueno. Muy distinto al de España, eso sí. Hay pocas horas de clase, pero mucho trabajo autónomo. Y... Pocos exámenes. Pero no lo celebres mucho, que en no pocas ocasiones he deseado tenerlos otra vez.

Los trámites administrativos fueron una locura. Cuando llegué a Tartu, no había ninguna de las asignaturas que puse en el learning porque las cambian cada año. Y además, te matriculas al llegar en la primera semana. Así que modifiqué el Learning como 37 veces. Pero no desesperéis, al principio parece todo un caos y el fin del mundo, pero al final, vuelve la calma, y todo se arregla.

Para llegar os recomiendo encarecidamente que voléis a Riga y después cojáis el bus hasta Tartu. Hay vuelos directos Madrid-Riga o Barcelona-Riga y os pueden salir más baratos. Bueno, salvo que seáis de Barcelona que tenéis Ryanair directo desde Girona. Aun con todo, sacad la carterita, porque al menos yo pagué un pastizal en vuelos. 180€ para ir hasta allí en septiembre, 100€ para volver en Enero a ver a mis padres (después 70€ haciendo escala en Edimburgo para volver), 350€ pagué en abril para ir un finde, y 190€ para volverme a España finalmente.

Sobre el alojamiento, mi recomendación es que pidáis plaza en la residencia Raatuse 22 (mientras estuve, levantaron de la nada Raatuse 23, pero no tengo claro si esa residencia la van a poner disponible para los Erasmus). Son 210 euros por una habitación compartida. Así a botepronto suena a caro. Pues deciros que es lo más barato que váis a encontrar. Y por otra parte, interesa, porque es el centro de la vida Erasmus. En Raatuse viven casi todos, y el ambiente es increíble.,

Me imagino que a estas alturas te estará dando miedo el tema de compartir habitación. Bueno, pues decirte que al final no es para tanto. Después de 10 meses compartiendo habitación, con dos personas diferentes - también en lo que al carácter se refiere - puedo decirlo. Al principio fue un shock, pero después de un par de semanas te haces con ello. El primero es ahora uno de mis mejores amigos del Erasmus. Con el segundo no tuve casi relación, pero también pude vivir perfectamente y sin inconvenientes con él.

El tema precios es bastante controvertido. A mi me vendieron el país como uno de los países más baratos de la UE. Pero lo que me encontré fue algo bastante alejado de esa realidad. Los precios no son los de Suecia, pero ni de broma son los de España.

La comida en el supermercado es bastante más cara. Aunque depende de donde compres. Intentad no dejaros llevar por la pereza e id al Rimi del Tasku, que es infinitamente más barato que el Comarket que está al lado de la residencia.

Comer por ahí es muy barato los dias de diario, y solo las comidas (no las cenas), pidiendo el daily special. Generalmente unos 4 euros el plato de comida. Recomendación 100% ir a la Dolce Vita. Fuera de eso, no es que sea caro, pero no es barato. Es como en España, más o menos.

La fiesta en sí no es cara. Generalmente, no hay que pagar entrada en las salas a las que va todo el mundo (Shooters). Hay una fiesta Erasmus cada miércoles o cada dos miércoles (dependiendo de cuanto vayáis, la hacen semanal o cada dos semanas. Así que id) en el club Illusion. Ese día las copas son 2 euros y los chupitos 1. La entrada es gratis con la ESN, si no la tenéis... 3 euracos. Para chill y un ambiente más alternativo, tenéis Kivi o Moku. Moku es siempre la apuesta perfecta para encontrar a todos tus compis de clase o a gente de la resi. Para mí, mi sitio favorito.

Ahora, el alcohol es lo más caro que vas a ver. Cuando digo caro, es carísimo. Carísimo. Di adiós a hacerte un calimotxo con un litrico de vino del mercadona a 1 eurillo. La botella más barata de vino, 5 euros. Vino La Posada, tanto tinto como blanco. Quedaos con el nombre jajaja. La litrona de cerveza son unos 4 euros también. Y ya si quieres alcohol duro, pues la botellita más barata de vodka son 12 euros. Welcome to Estonia. Tienen muchos alcoholicos, así que decidieron que poner impuestos al alcohol hasta casi doblar el precio. En esto son muy suecos. Como curiosidad, como pasa en Rusia, no encontrarás alcohol de curar las heridas en el super.

Yo me gastaba 210 del alquiler y luego unos 250 euros para vivir. Dejando al margen viajes y demás.

El frio puede parecer insoportable visto desde lejos. En plan, ahora que estás pensando en ello. Pero te aseguro que he pasado menos frio en invierno que en España. Lo que oyes. La historia es que aunque haga hasta -25ºC que he llegado yo a ver, estarás siempre mejor vestido para el frio. Las capas y la ropa térmica, será tu amiga. El frio es perfectamente aguantable, y de hecho, es lo que más voy a echar de menos. Los días de nieve.

Lo más dificil de llevar es lo de las horas de luz. En invierno, muy pocas. Anocheciendo a las 3 de la tarde y amaneciendo a las 10. Vamos, que 5 horitas de luz. Pero en verano es muchísimo peor, porque "anochece" (Si así se puede llamar eso) a la 1AM y a las 3AM ves el sol brillando imponente.

En fin, lo dicho. Que la experiencia en Tartu ha sido brutal, sin duda una de las mejores de mi vida. Y que espero que vosotros también os atreváis a vivirla.  Me llevo a muchísimos amigos para toda la vida, y experiencias imborrables. Para lo que necesitéis, me podréis contactar por aquí. Un abrazo