Siesta española con un estudiante Erasmus de Asia

La siesta es una parte fundamental de la cultura vietnamita tradicional.

No obstante, en la mayoría de países europeos, la siesta no está muy bien vista, por algún motivo, y los europeos no suelen dormir la siesta.

Los descansos para comer solo son comunes en algunos países mediterráneos como España, Italia, Grecia o el sur de Francia.

Naturalmente, cada región tiene su concepto de dormir la siesta, pero como estudiante Erasmus en España, tuve la suerte de experimentar una siesta española.

Decirlo de nuevo es gracioso porque todo el mundo dice que España es el país de la fiesta y de la siesta.

Por lo que he leído, dormir la siesta es algo muy importante para los españoles, al menos para las generaciones mayores. Es evidente que algunas zonas de España son muy calurosas, ya está situada a orillas del Mediterráneo y, especialmente en el sur de España, donde hace casi 40 ºC en verano, o en Gibraltar, a unos cuantos kilómetros de Marruecos.

Paseando por Toledo y el sur de Córdoba al mediodía, la temperatura era muy alta, el sol calentaba mucho, y en ese momento no había nadie en la calle, la actividad estaba estancada por el calor.

En resumen, en un día soleado, la gente suele dormir la siesta.

En comparación con muchos países del mundo, la jornada laboral española es más larga, incluso se extiende hasta las nueve de la noche debido a la larga siesta, un hábito que se formó a partir de que los españoles del siglo pasado pasasen tanto tiempo en los balnearios (hasta tres horas), por lo que el horario laboral de la tarde se ve a menudo obligado a alargarse hasta la noche. Esta es también la razón por la que no es raro ver a un español comiendo a las cinco de la tarde o cenando a las once de la noche, que es también la hora punta de los programas de televisión. A medianoche, las calles siguen llenas de gente y la gente sigue estando ocupada.

A decir verdad, desde que volví a España, me siento muy a gusto con el ritmo de trabajo que hay aquí.

Según algunos datos de la historia, las siestas tienen su origen en los españoles, pero no en otras partes del mundo. Mucha gente se alegra de poder decir que la cultura española de la siesta puede ser incluida en la lista de patrimonio intangible de la humanidad. En este país, a excepción de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, hay tiendas que cierran al mediodía, y en muchos otros lugares, las calles están inactivas la mitad del tiempo.

Por la tarde, a veces hasta el final de la tarde, las tiendas en España suelen estar cerradas entre dos y cuatro horas para comer, mientras que muchos comedores universitarios no sirven la comida a las 12:30 o a la 13:00, ya que el tiempo es limitado. Esto suele ser... demasiado pronto.

Trabajadores durmiendo en la calle en la ciudad de Ho Chi Minh, dormir la siesta en Vietnam es muy importante.

Fuente

Gente durmiendo en un hospital de Vietnam, ya que la temperatura exterior es demasiado alta (40 ºC).

Fuente

En Vietnam, las siestas son una práctica común para muchas personas.

Yo duermo una siesta de una o dos horas a menudo.

Los padres y los profesores vigilan de cerca a los niños, mientras que los trabajadores duermen una siesta corta en su trabajo. Hasta ahora, ha habido mucho debate sobre si dormir la siesta en el trabajo está bien o mal, ya que muchas personas creen que dormir la siesta conduce al estancamiento y a la falta de creatividad en el lugar de trabajo.

Si el empleado sigue trabajando a tiempo completo, terminando el trabajo a tiempo, asegurando un progreso razonable, no hay razón por la que no deba dormir la siesta. Una siesta de una duración adecuada (de 30 a 45 minutos) ayudará a reducir el estrés y a mejorar la salud y la memoria durante las horas de trabajo de la tarde. Además, las siestas de los empleados deben organizarse de manera que no perjudiquen el aspecto de la oficina. Algunas empresas japonesas, tras darse cuenta de los beneficios de las siestas, han animado a sus empleados a dormir la siesta, incluso ofreciendo habitaciones especiales, invirtiendo en residencias vacacionales.

Estas habitaciones están cómodamente amuebladas con sillas exclusivas de alta calidad para el descanso de la espalda del personal.

Esto se debe, según lo que me dijo la maestra, a que la ciencia ha demostrado que una siesta de entre 10 y 20 minutos después de comer es buena para la salud, ya que aumenta la longevidad y te ayuda a recobrar fuerzas para defenderte durante el resto de la tarde. Para aquellos que no duermen bien por la noche, una siesta ayudará a restaurar el sistema inmunológico y los indicadores neurobiológicos.

Por cierto, como estudiante que ama la historia, he leído algunas fuentes para conocer la historia de la siesta en España.

En primer lugar, echemos un vistazo a los curiosos orígenes de la siesta en España. Los españoles no son sus inventores.

Tiene sus raíces en la época romana. En esa época, los romanos tenían la palabra sexta hora, que se refería a la franja horaria comprendida entre las doce y las tres de la tarde y, durante este período, los romanos solían descansar, probablemente dormir o simplemente recostarse un poco.

Como colonia romana, y aunque se convirtió en un reino poderoso, los españoles continuaron durmiendo la siesta durante su descanso después de comer.

Después, en la Edad Media, algunas fuentes dijeron que la tradición española de dormir la siesta alcanzó un nuevo nivel más formal. España era entonces un sistema denso de monasterios cristianos.

Según las reglas promulgadas en los monasterios, los monjes debían comer también en el horario de las doce a las tres de la tarde.

Luego, muy rápidamente, pasamos a la Segunda Guerra Mundial, un hito en el que los españoles llegaron a otro nivel.

En ese momento, España estaba bajo el control de Franco, un aliado nazi. Para «adular» a su aliado, España ajustó el huso horario con Alemania, aunque geográficamente debería tener el mismo huso horario que el Reino Unido.

Por lo tanto, el horario para dormir la siesta ya no era de las doce a las tres, sino de las tres a las cinco.

Incluso cuando vuelve la paz, España no regresa a su antiguo huso horario.

Así que la primera explicación para la siesta española vino de la zona horaria de la dictadura franquista.

La segunda explicación es la necesidad de dormir una siesta en verano. ¿Alguna otra explicación? Por supuesto. Aunque no hiciera calor, incluso en una habitación con aire acondicionado, los españoles seguían teniendo el hábito de dormir la siesta.

Dormir probablemente no es sólo una necesidad fisiológica, sino un deseo subjetivo. De hecho, se dice que España es un país asociado a fiestas que duran toda la noche. No es difícil ver a los ancianos reunidos en las calles hasta las 3:00, algo que no se ve en otros países europeos. ¿Cómo pueden permanecer despiertos hasta la madrugada? Tengo que dormir por la tarde, para trabajar por la noche.

Tienes que dormir la siesta de todas formas. Estás viviendo en España, así que haz lo que hacen los españoles.

A raíz de la crisis financiera europea de 2008, ha habido muchos análisis y prensa en torno al tema de si cambiar o no el horario de comida en España, lo que se considera "excéntrico" en comparación con los países vecinos. Se dice que el ritmo de vida actual es el principal obstáculo a la crisis económica española porque afecta directamente a la productividad. Si se observan las cifras, los españoles pueden trabajar más tiempo que el resto de Europa, pero su productividad laboral es peor. La razón es que tienen demasiados descansos en un día de trabajo. También hay muchos países europeos en los que se empieza a trabajar a las nueve de la mañana. Pero en lugar de trabajar de nueve a doce, paran a las once para desayunar. Luego, no se toman un descanso para comer, sino que están dispuestos a trabajar hasta las dos de la tarde para descansar después. Después de comer, duermen la siesta hasta las cinco. En resumen, la organización de este horario de trabajo no programado no sólo hace que los españoles sean menos productivos, sino que también reduce su calidad de vida.

Los españoles llevan mucho tiempo desinteresados en estas cosas, pero la crisis económica actual les ha obligado a revisar las tradiciones del país. Con tasas de desempleo de hasta un 52 % entre los menores de 25 años, el gobierno español está luchando por encontrar una salida y parece que va a cambiar la zona horaria y el horario de siesta. Es uno de los temas tratados en el Congreso.

Sin embargo, aunque el propio español comprendiera la necesidad del cambio y el gobierno español se embarcara en la transición, este proceso no podría ocurrir de la noche a la mañana, porque el marco temporal actual ha penetrado profundamente en la sangre cultural de toda España. Cambiar a un nuevo huso horario significa cambiar el calendario de eventos culturales, los anuncios de televisión, las horas de los anuncios de televisión, los recreos escolares... son demasiadas cosas y resulta abrumador.

El mundo se está acabando muy rápido, algunas tradiciones deben quedarse como están.

En resumen, me gusta dormir siestas largas como en España, pero, en mi opinión, es un aspecto cultural que ha influido en muchos aspectos de la vida española.

Así que cambiar es muy difícil y, para un estudiante Erasmus que es de Vietnam como yo, me parece bien que en España duerman la siesta.

¡Aunque tengo que decir que a mis compañeros de cuarto no les gusta la siesta española!

Un hombre anciano durmiendo la siesta en España.

Fuente