Viaje a Dinamarca, Suecia, Finlandia y los países bálticos

El año pasado, antes de empezar mi experiencia en Linköping, mi hermana y yo decidimos hacer un viaje por los países del norte (nos faltó Noruega).

En este postos voy a contar el itinerario y las vías de transporte que utilizamos, así como la duración.

El plan era y fue empezar en Copenhague, parando en Linköping para dejar mis cosas y siguiendo vía Estocolmo, Helsinki, Tallin, Riga y Vilnius.

Volamos desde Biarritz en un vuelo directo a Copenhague. Nos quedamos una noche en la ciudad danesa. En la primera noche, dejamos el equipaje en el hotel y fuimos a darf un vueltilla para que mi hermana empezara a ver un poco la ciudad. Yo ya la visité en Febrero del 2015 y la impresión fue distinta. Al día siguiente, visitamos lo típico, Nyhavn, la sirenita y los castillos y edificios famosos de la ciudad, Christiania, así como la calle más vieja de todo Copenhague. El alojamiento estaba a dos manzanas de la estación central, por lo que estaba perfectamente situado (Cabinn City).

Ese día cogimos el autobús hasta Malmö (Suecia), y allí cogimos el tren hasta Linköping. Pasamos unos días allí con una anecdota un poco ridícula. Nos quedamos a dormir en casa e un amigo madrileño que sin conocernos de nada nos acogió y la mañana que pensabamos que teníamos el tren a Estocolmo nos levantamos muy pronto, cogimos un taxi y fuimos hasta la estación. Allí nos dimos cuenta de que no, que el tren era al día siguiente.

Dejando atrás esa pequeña anécdota, fuimos  Estocolmo muy pronto por la mañana para poder ver lo esencial de la ciudad, Gamla Stan (ciudad vieja), Drottnigatan, etc. Al día siguiente, cogíamos el vuelo a Helsinki. Nos alojamos en un Hostel en el centro que estaba genial (Old Town Lodge).

Como bien he mencionado, al día siguiente cogimos un vuelo (Norwegian, 28€ la ida) del aeropuerto de Arlanda en Estocolmo a Helsinki. En Helsinki, pasamos dos noches en un apartamento de Airbnb muy bien decorado, en un barrio tranquilo pero que estaba un poco lejos del centro. De todas maneras, estaba muy bien conectado con el tranvía y el autobús. Helsinki me pareció diferente a Estocolmo y Copenhague, la verdad es que era más ciudad business, una ciudad capital típica, con su encanto por supuesto, pero no tan bonita como eran las otras capitales. Allí, cogimos un barco a la isla Suomenlina, una isla con un fuerte muy conocido en Finlandia. También fuimos a un restaurante ambientado en el que pudimos comer carne de Reno (MUY CARO). Estaba buenísimo.

Después de esas dos noches, cogimos un ferry hacia Tallinn. La verdad es que probamos casi todos los transportes (la verdad es que creo que todos), pero el ferry fue algo diferente y muy divertido. Lo mejor de todo, ver como llegabamos a la costa de Tallinn (se veían las principales iglesias y atracciones turísticas). La capital de Estonia me encantó. Es realmente preciosa, colorida, animada y con la pega de estar abarrotada de turistas. Pasamos dos noches en un pequeño albergue en el centro de la ciudad, estaba todo a mano.

Tras dos noches, partimos hacia Riga pero en este caso fue en un autobús turístico que iba parando en las principales atracciones turísticas tanto de Estonia como de Letonia. Estuvo genial ya que el guía nos explicaba de todo y estabamos muy pocos.

Llegamos a Riga y pasamos otras dos noches en una zona muy céntrica y a muy buen precio. Visitamos la ciudad, fuimos un poco de compras y nos gustó. No tanto como Tallín, que en mi opinión es única, pero era una ciudad quetambién merece la pena ver. Dos noches más tarde cogimos un autobús regular de Lux Express (5€/trayecto) y llegamos a la lluviosa Vilna. Sí, lluviosa, y eso que vengo del País Vasco, pero cómo cayó ese día.

Visitamos lo que pudimos y finalizamos el viaje. Mi hermana vilvió a Euskadi y yo a Linköping a empezar mi máster y mi gran experiencia!