Tallinn

¿Quién me iba a decir a mi que un país del que no esperaba mucho me iba a sobrepasar las expectativas más que ningun sitio?

Tallin es una pasada. Tiene un encanto único que merece la pena ver. La verdad que llegaba a los paises bálticos con bastante incertidumbre; había leído una guía pero no sabía lo que me podría encontrar.

Durante mi viaje por escandinavia y paises bálticos con mi hermana en verano del año pasado, visitamos Estonia y su capital. Estabamos en Helsinki y teníamos un ferry a las 8.30h de la mañana, que llegaba a Tallin a las 11h. Fue un viaje sin mucho movimiento y más bien para relajarnos, ya que llevabamos unos días muy ajetreados. Fuimos en la línea Eckerö Line, por 24€ por persona.

Llegando en el ferry, las vistas eran muy bonitas. La cristalera frontal permitía disfrutar de las preciosas vistas de Talin y sus edficios, monumentos, iglesias...etc.

Llegamos y andamos durante unos 15 minutos hasta llegar a la parte amurallada, aquella en la que nos alojamos y de la que nos quedamos enamoradas. Teníamos el hostel en el centro de la ciudad vieja, nos costo muy poco y además, teníamos una habitación para las dos solas, por lo que estaba genial. Tenía el desayuno incluido también y nos gustó mucho.

La ciudad es preciosa. Esa misma mañana dimos una vuelta por la ciudad, comimos en un restaurante aleatorio que encontramos y compramos los souvenirs que quisimos (yo para mi album, cómo no...).

Al siguiente día, decidimos tomarnoslo con calma ya que teníamos tiempo de sobra para ver la ciudad ya que era pequeña. Al prepararnos, nos fuimos hacia la torre de la plaza principal de la parte vieja, subimos, y las vistas eran muy chulas. Se veía la ciudad vieja, así como la vida de la ciudad capital por fuera de lo más turístico.

Después, nos apuntamos al free tour que me pareció realmente maravilloso, muy informativo, y el guía era todo un profesional. Duró bastante tiempo pero merece la pena sin ninguna duda. Aquí empecé a conocer la historia de Tallin y de Estonia en general en mucha más profundidad. Dimos vueltas y vueltas y conocimos todos los rincones de la ciudad.

Despues de haber conocido la ciudad, el día siguiente teníamos que ir a Riga. Pero lo hicimos de una manera fantástica y conocida por muy pocos. Hay un microbus que lleva desde Tallin a Riga y Riga a Tallin parando en los lugares turísticos de Estonia y Letonia. Es más, el guía cuenta la historia de los paises y de lugares en los que se para. Fuimos a pueblos, montañas, parques, pista de bobsleigh...hasta llegar a Riga a la tarde, hacia las 18h. Un viaje largo pero que merece la pena al 100%. Tiene un coste de 55€ por persona y se va en un microbus con otras 7 personas.

Los paises bálticos en su generalidad merecen la pena. Pero Tallin es el mejor sitio sin duda. Es maravilloso. No dudaría en coger unos vuelos ahora mismo.