Sucre 4

La despedida.

Llegó el momento en el qué mis amigas de la terminal se debían marchar, gracias a ellas conocí muchos lugares de la ciudad de Sucre, y las acompañé por última ocasión a comer, nuevamente se portaron muy generosas y decidieron que debíamos ir al mercado central de la ciudad para asegurarse que probara la mayor cantidad de platillos típicos de la región, ya en el mercado preguntamos por todos los platillos que tenían y cada quien pidió uno diferente y así, asegurarnos que los tres probáramos diferentes platillos, a continuación pondré las fotos de dos de ellos ya que no sabré explicar a ciencia cierta cada uno, aunque el segundo no parece tener tanta complejidad ya que únicamente es una especie de salchicha acompañada de arroz ensalada y papas.

 Quedamos muy satisfechos con la comida, a decir verdad, a mí me sirvió de cena de tanto que comí, nos despedimos, separamos caminos y regresé a sucre para observar demás maravillas que me tenía oculta la ciudad. 

Continuando con el recorrido. 

Esa misma tarde me dirigí al mirador de la recoleta, una plaza dónde se encuentra el convento con el mismo nombre y una increíble vista panorámica de la ciudad, a mí me quedaba a pocas cuadras del Hostal sin embargo había que caminar por una pronunciada pendiente,  cuando iba de camino al mirador, aproveché para pasar por una tienda y comprar una botana, una bebida y deleitarme con el atardecer de esa tarde, debo de confesar que en realidad no fue tan impresionante como me hubiera gustado pero la vista de la ciudad me satisfago.

El convento de la Recoleta, tiene como nombre original “Convento de Nuestra Señora de Santa Ana del Monte Sión” es entendible que lo hayan acortado drásticamente, sin embargo no pude averiguar el significado del nombre coloquial.

Es considerado uno de los más bellos y principales del departamento, y mis amigas de la terminal me contaron que en su interior alberga un árbol milenario, un cedro con lo que se cree más de quinientos años, lamentablemente la iglesia y el monasterio se encontraban cerrados al momento que fui y nunca tuve la oportunidad de apreciar el árbol en cuestión.

En la fotografía: el mirador de la recoleta.

El mirador es una especie de arcada neoclásica que lleva a un mercadito o locales de objetos tradicionales, hay un café (Café mirador) en el que puedes sentarte a apreciar la vista mientras disfrutas de un café o una cerveza, también parece que es común que algunos grupos lleguen a tocar música tradicional a cambio de unas monedas.

Al momento de comenzar a obscurecer me fui de regreso al hostal para cargar la pila de la cámara y planear a donde podía ir por ultima ocasión antes de descansar, a mí siempre me han gustado la combinación de piso empedrado, teja de barro, pueblo típico e iluminación cálida y si es con faro mejor, y fue justo lo que me encontré en el camino, algo que me dejó un recuerdo agradable más de la ciudad, finalmente decidí recorrer por la plaza principal y conocer como se desarrollaba de noche, como lo mencioné en la primer publicación, la plaza tenía demasiada vida e iluminación.

En la fotografía: Además de lo bello del lugar, me llamó la atención el árbol que parecía desplomarse.

Al día siguiente me iba a ir camino a Santa Cruz, ciudad donde me recomendaban ir para buscar el boleto del camión a Sao Paolo, pero aún tenía una parte de la mañana para ir al cementerio de Sucre.

Cementerio General.

Mi fascinación o interés por los cementerios, nació en mi intercambio en Milán, donde el cementerio monumental se ha convertido en un punto obligado más de la ciudad (para mayor información pueden revisar mi publicación del cementerio), donde las criptas, tumbas y jardines convierten a lo que suele ser un lugar lúgubre en un museo al aire libre, a partir de ahí me he enfocado a visitar los cementerios de importancia en algunas ciudades (como el Panteón Francés que me quedaba muy cerca en la Ciudad de México), y Sucre no fue la excepción,  con un horario de visita de lunes a viernes de 08:00am a 11:30am por las mañanas y de 02:00pm a 05:30pm por las tardes (horario corrido en sábados y domingos) brinda no solo a los difuntos un sitio de remembranza  y descanso, también a los locales un sitio de tranquilidad y silencio y a los turistas un agradable espacio para conocer. Te puedes encontrar con ostentosos mausoleos y con celebres e importantes personajes bolivianos.

La Fotografía es de la tumba de Huáscar Aparicio, un cantautor boliviano de estilo folclórico.

Esta otra fotografía, es de la tumba del abogado y político boliviano Hernando Siles Reyes (el principal estadio de Bolivia lleva su nombre)

Me agradó de sobremanera, el hecho de que este cementerio estuviera siendo muy cuidado, el pasto estaba podado, las plantas arregladas, los andadores limpios y sin ninguna señal de basura, entendí porque había personas que inclusive estaban paseando a sus perros como si fuera un parque más dentro de la ciudad.

El final.

Y fue así como terminó mi recorrido por Sucre, fue un viaje exprés que me dejó cien por ciento satisfecho y se que si algún día regreso de visita por Bolivia, Sucre entrará dentro de mis destinos por conocer, junto con otras ciudades que me quedé sin conocer como Potosí o el Parque Nacional Torotoro. Me dirigí a la terminal y tomé el autobús “el mexicano” por el simple hecho de que era mexicano y que era el de mejor precio, posteriormente lo lamenté un poco porque lo que me habían prometido de wifi para el largo viaje de casi once horas, no fue más que un engaño.

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