Un mes de experiencia trabajando en Alemania

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Puedo recomendar enormemente Stuttgart a los que quieran pasar un buen rato de fiesta, de compras, disfrutando de la deliciosa comida y ¡recopilando recuerdos increíbles!

Los alemanes son muy sociables y acogedores. Los jóvenes saben hablar inglés bastante bien y los alemanes saben también bastante francés. ¡Los jóvenes de allí nos ayudaron y nos dieron muy buenos consejos!

Hay una amplia gama de lugares para comprar y los taxis son muy baratos (¡ojo! Esto desde la perspectiva de Finlandia) A veces también cogíamos el metro, ¡pero qué lío! Puedes encontrar restaurantes étnicos en cada esquina o comer comida gourmet en algún restaurante a la carta, como prefieras.

Algo negativo era literalmente las temperaturas bajo cero en diciembre, pero como soy de Finlandia, estoy acostumbrada al fresco.