Stavanger

Día 2: 1 de agosto

Al llegar a Stavanger tras 8 horas y media de tren y bus, intentamos averiguar cómo llegar a nuestro hostel. Una vez en el hostel, Stavanger Vanderhjem, ya empezamos a conocer gente nueva: de suizos a franceses, incluso gente brasileña. Ya en el segundo día de nuestro viaje. ¡Me encanta esto!

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Día 3: 2 de agosto

Hoy caminamos por Mariero, subimos algunas montañas, caminamos por el bosque, por la ciudad, y tuvimos unas vistas increíbles junto al fiordo en Vaulen. La ruta fue de unos 10 km; perfectamente factible. Después decidimos visitar el monumento Sverd i Fjell. Es un monumento dedicado a los Vikingos que consiste en tres espadas colocadas en el suelo. Son enormes. ¡Increíble!

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Día 4: 3 de agosto

Hoy ha sido un día muy lluvioso en Stavanger. Visitamos el centro de la ciudad, Gamle Stavanger, Skagen y el puerto. Los dos primeros son barrios de la ciudad y sin duda merece la pena visitarlos. Después fuimos a un bar de estilo norteamericano. Fue una experiencia increíble, bebiendo un batido y comiendo comida estadounidense. Por la noche decidí que quería ir a una playa del barrio, así que escribí "playa" en Google Maps y apareció la playa que estaba cerca del hotel, Godalen Badeplass. ¡Qué lugar tan espectacular y tranquilo! Podría sentarme aquí durante horas escuchando y observando el agua.

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Día 5: 4 de agosto

¡Qué día tan increíble! Viajamos hasta Dale (Sandness) para subir Lifjellet. Es una ruta de 10km de las de nivel rojo; es decir, bastante dura, ya que el rojo es el color que va justo antes del negro. Esperábamos una caminata normal pero desde luego no esto. Caminamos por el bosque, por playas, montañas, cascadas, e incluso sobre empinadas planchas de piedra. Por momentos pensamos en dar la vuelta ya que el sendero era cada vez más empinado y el borde estaba a un solo paso pero, por suerte, no lo hicimos. ¡Qué vista tan imponente en la cima, a 282m! Nos llevó 6 horas en total. Al final estábamos cansados pero ahora tenemos un nuevo recuerdo y ha merecido la pena.

Día 6: 5 de agosto

Otro día de viaje. Esta vez, de Stavanger a Bergen. Nos levantamos a las 5, ¡supertemprano! Cogimos un barco en lugar del tren. ¡Menuda experiencia ver los fiordos desde el agua! El barco se llamaba Fjord Line.

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