Siena una ciudad cercana a Florencia

¡Hola a todos espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien! Un día soleado en la Toscana es un día que no se puede desaprovechar, fue por ello que en uno de los días de descanso del trabajo donde tenía la necesidad de poder escaparme de Florencia, decidí alistar mi mochila viajera desde muy temprano para tomar un bus en dirección a una  de las ciudades cercanas de Florencia, este lugar es conocido como Siena.

Siena  una ciudad cercana a Florencia

Vista de la plaza principal de Siena, la cual tiene la particularidad de ser hundida: 

La ruta de Florencia a Siena

Para llegar a Siena primero tuve que tomar un bus en la Auto stazione que se encuentra a unos pasos de la estación Santa Maria di Novella en pleno centro de Florencia, desde allí pude encontrarme con algunos buses que transportaban a diferentes partes de la Toscana, había revisado ya cual era el itinerario por mi celular para poder dirigirme rumbo a Siena.

El camino lo hice solo tranquilo, me subí en un bus de dos niveles allí mientras estaba en la parte alta podía observar parte del recorrido mientras también por ratos el bus hacía algunas paradas para las personas que decidían ir no a Siena sino más bien a San Gimignano,otro de los lugares más bellos que pude conocer en la región Toscana, del cual ya les iré contando en otra publicación. Mientras estaba en el bus pude ver una vista impresionante de Siena el cual luego pude darme cuenta que funciona como mirador, me había dicho en aquel momento que de todas maneras tenía que ir hacia ese lugar para verla en su total plenitud.

Las cosas generales que sabía de Siena

De Siena había leído algunas cosas antes de venir, de hecho en mis primeros años en Italia estuve a punto de venir ya que sabía por recomendación de uno de mis compañeros de piso que Siena se caracteriza por tener una plaza hundida única en su genero dentro de Italia, de hecho por internet también pude ver que anualmente se hacen las famosas competencias de los caballos de los diferentes vecindarios de Siena donde en dichas fechas esta llena de gente para poder presenciar dicha festividad que enorgullece a los locales.

El bus me dejo cerca del centro de Siena, la verdad que comparada con Florencia, la ciudad de Siena es mucho más pequeña y tiene una particularidad de estar rodeada de montañas además de muchos escalones para poder ir de un lugar a otro, como todos los recorridos que hago para conocer un nuevo destino,  lo primero que hice en Siena fue perderme a través de sus calles además de por ratos poder seguir a los demás visitantes que encontré en la ciudad.

Uno de los ingresos que se puede encontrar en Siena: 

Empezar el recorrido por Siena

Allí luego de caminar unos diez a quince minutos, pude encontrarme con la primera parte interesante de Siena, el día estaba despejado había de hecho un sol reluciente, las personas se encontraban en los alrededores de la plaza hundida, algunas sentadas en el piso, otros en los restaurantes aledaños como también aprovechando la increíble vista de esta plaza.

Por este lado hay una pieza importante de la plaza la cual vendría a ser su torre una de las más grandes que pude haber visto, se que no tiene mucha relación quizás pero me hizo recordar a la torre de la iglesia de Forli que había visitado algunos meses atrás mientras vivía en Rímini.

Allí en la plaza encontré un caño público donde pude llenar mi botella de agua para seguidamente acercarme hacia la zona donde estaba la torre, precisamente en aquel espacio se encuentra un museo pero para poder entrar se debe de pagar un derecho de ingreso, lo pensé dos veces y decidí en este caso no ingresar a ningún museo y más bien recorrer el centro de la ciudad de Siena aprovechando que la mañana estaba muy agradable con el sol.

Al menos pude quedarme en parte de la entrada del museo para poder tomar algunas fotos aprovechando que muchas personas ingresaban y salían,  de hecho también había un puesto de información turística para las personas que lo deseasen. Tras los pasos de este museo corría un aire fresco y agradable.

Subidas y bajadas dentro de Siena 

Siena a diferencia de Florencia es una ciudad que tiene un sinfín de escalones dentro de sus veredas, es una ciudad con calles estrechas y con una tranquilidad que se puede encontrar en muy pocos espacios, bastaba solo caminar un poco para notar que Siena es una ciudad turística, allí en algunas de sus calles pude encontrarme con las tradicionales vespasque adornan la mayoría de calles italianas.

Las famosas Vespas italianas 

Siena tiene construcciones un poco más altas de los barrios que estoy acostumbrado a ver, de hecho hay una que otra casa colorida pero la mayoría se rigen bajo un mismo patrón de construcción, cuando estuve por este lado pude notar lo que había leído por internet y es que en Siena se encuentran muchas entidades financieras.

Como cualquier ciudad que también vive del turismo, Siena cuenta con muchos restaurantes alrededor de su plaza principal además de algunos espacios o tiendas que funcionan  como tiendas de recuerdos, la mayoría de ellas eran básicamente adornos para la sala de nuestras casas. En cuanto a frutas la reina de Siena era la uva sin lugar a dudas.

Los adornos que pueden encontrar en Siena son también cerámicas coloridas que pueden ser usadas como detalles en las paredes de las casas,  hay un puesto muy cerca de la plaza principal donde pude encontrarme con una gran variedad de adornos de diferentes tamaños que les aconsejo poder comprar cuando estén por aquí, o sino simplemente darse su tiempo para admirarlas y hacerles alguna foto de la misma.

Su iglesia un arte realizado al mínimo detalle

A estas alturas ya se estarán dando cuenta que soy un aficionado de la arquitectura religiosa(y eso que soy agnóstico)  pues bien en Siena pude encontrarme con una iglesia de una estructura mediana pero con toda la influencia que se puede encontrar en las demás iglesias de la región Toscana.  Siena me recuerda un poco a otros pueblos que he podido conocer y que su beneficio radica en poder recorrerla a plenitud a través de sus diferentes monumentos.

La maravillosa iglesia de Siena, aquí se las presento: 

En la parte de la iglesia hay una calle principal a la altura de la fachada donde la mayoría de personas que pasaban junto conmigo se detenían para poder tomarse un selfie con el fondo de la iglesia de Siena, de hecho yo también hice lo mismo esperando primero que se descongestione un poco la llegada de visitantes.

Allí delante de la iglesia también encontré una especie de muro donde me pude sentar para poder contemplar la iglesia, los detalles que tiene su fachada son de un estilo bastante recargado, un ojo de buey en la parte superior central además de tres puertas donde dos de ellas se encontraban abierta. Allí me quede un tiempo para poder ver cada uno de los detalles de la plaza, al mismo tiempo algunos músicos callejeros se acercaban para poder tocar alguna pieza musical del momento a cambio de algunas monedas.

Rumbo al más allá de la ciudad 

Parecía que ya me encontraba al final del recorrido de esta parte de Siena ya que en dicho lugar encontré un espacio con una calle larga  donde las personas muy raramente pasaban, yo ni corto ni perezoso empecé a dirigirme por ese espacio para poder hasta donde podía llegar, llegué solo hasta la parte que el espacio me lo permitía  ya que el espacio no daba para más.

Al haber llegar a esta parte de la ciudad, decidí regresar rumbo  a la dirección donde se encuentra la plaza hundida, allí en uno de sus alrededores encontré un puesto de comida al paso básicamente lo que habían allí eran panes de diferentes opciones tanto para los que les gusta la carne como quienes son vegetarianos, el precio no era tanto para poder estar en pleno centro de Siena apenas unos cuatro euros  la opción más sencilla que era queso mozzarella con tomate y un poco de prosciutto.

Aquí les presento los panes que pude encontrar alrededor de la plaza de Siena:

La señora que estaba allí atendía de una manera rápida, me preguntó si quería algo para beber pero le dijo que gracias visto que ya tenía una botella en mi mochila, con mi pan empecé a seguir recorriendo Siena esta vez para poder irme hasta lo más lejos que me pueda llevar la tarde.

Recuerdo que pase por una callecita principal  donde las personas iban de un lugar a otro, por ese lado pude pasar por un quartiere (vecindario) que me llevaba hasta la zona donde se encontraba parte de las iglesias de Siena, por allí encontré como unas 3 de ellas, Siena es una ciudad pequeña aunque si uno sale de la parte de la puerta de ciudad va a poder notar que todavía se encuentran diferentes filas de casas además de vistas que van subiendo  y bajando, dependiendo de la zona en la que uno se encontraba se podían ver un color diferentes de los faros de luz que complementaban la decoración de Siena.

Allí estuve entonces caminando hasta darme cuenta que ya me había alejado bastante del centro, mientras seguía caminando pude constatar que ya no había nada más que poder ver, más que solo los bellísimos campos verdes que van rodeando la ciudad de Siena.

El mirador de Siena 

Era momento de dar media vuelta para volver a pasar por la parte de la iglesia y de la plaza hundida, pero me faltaba ver una de los sitios más bellos que había visto mientras estaba el bus, el mirador de Siena, como el bus había hecho una ruta bastante circular pensé que me tomaría mucho tiempo poder encontrarla, sin embargo grande fue mi sorpresa cuando me di cuenta que estaba bastante cerca de donde me encontraba, sencillamente debía de pasar la zona de una especie de tienda de recuerdos en la calle para pasar por un plaza donde les recomiendo que deben de visitar ya que allí les aseguro que van a poder tener un vista única de Siena.

Vista única que se puede apreciar estando en Siena desde el mirador que los buses pasan cuando vienen desde Florencia, les recomiendo poder hacer una parada en ella de todas maneras: 

No era el único que había llegado hasta esta zona, de hecho muchas personas se bajaban de su auto para poder hacer una parada en ella y poder tomar alguna foto para perennizar el momento,  yo también tome algunas fotos allí y de paso le dije a una de las persona si me podía ayudar a tomarme una foto a mí con el fondo de Siena.

Desde esa parte entonces decidí regresar nuevamente a la plaza donde baje del bus para tomar mi bus de regreso a Florencia, el camino fue más rápido que el de venida, el pasaje lo pude comprar dentro del mismo bus sin ningún problema, llegué a Florencia mientras el sol aún estaba presente y feliz de haber conocido un lugar tan agradable como Siena.

En resumen, les puedo decir que Siena es una ciudad donde hay que caminar mucho tanto en subidas y bajadas, me dio la impresión que puede ser recorrida en una media mañana con la tranquilidad debida del momento, aunque claro si desean hacer más cosas seguramente que Siena tiene muchos pasajes ocultos para poder ser descubierto además de su universidad.

Las rivalidades del pasado entre Florencia y Siena

Yo estuve a punto de venir a vivir a Siena ya que me habían llamado antes para una entrevista de trabajo pero por cosas del destino que uno no se lo imagina finalmente me quede viviendo en Florencia, creo que si me dieran a elegir entre estas dos ciudades, me quedaría con Florencia ya que es una ciudad que me ha dado y enseñado tantas cosas en un corto tiempo. De hecho en los tiempos antiguos Siena fue una de las principales rivales de Florencia dentro de la región  en el Palazzo Vecchio de Florencia se encuentran algunas imágenes que recuerdan aquellos momentos de la historia de ambas ciudades. 

Muchas gracias por haber leído este post y espero que se animen a darse una escapada de Siena, una ciudad con una increíble vista ¡nos vemos en la próxima! Tengan cada uno de ustedes un día espectacular.

¡Hasta la pròxima! 

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