Lo que hemos vivido...

Sí, vale, lo sé, que nadie me mate por titular esta entrada con el título de una canción de Despistaos. Hoy, ahora, a las 4:08 de la mañana, quiero hablaros de las vueltas que da la vida.

Un día con 9 años, te ves desmontando el ordenador que tus padres acaban de comprar, sólo por saber qué hay dentro, por qué sale eso en la pantalla. Más tarde te das cuenta de que te gusta tanto que quieres dedicarte a ese mundo que es la informática.

A cabo de unos años destacas en matemáticas, no mucho, sólo lo suficiente como para saber que te gusta. Sacas buenas notas en física también, en dibujo técnico... te dices que los números están hechos para ti, ves que las cosas son más fáciles si tienen una estructura definida.

Pasan los años, haces las maletas y te vas de casa. Cudad nueva, universidad. El primer gran amor. Dos años más tarde tienes que dejar aquello, aquella ciudad que te formó como persona. Vuelves a casa, triste, decaído. Nadie comprende tu tristeza porque todos se alegran de que hayas vuelto. Tu gran amor deja de ser tu gran amor y empieza a convertirse en discusiones por nada y enfados por todo.

Por motivos burocráticos entre las universidades de España tienes que volver a empezar esa carrera que tanto te gusta. Sin saber como, empiezas a destacar. Tu gran amor se ha marchado (¿o eres tú quien se ha alejado? ) pero comienzas a sentirte bien de nuevo.

Te repones. Se acerca el final de la carrera, te ofrecen un proyecto emocionante, jugoso, te prometen publicaciones en revistas, te lanzas de cabeza, han pensado en ti, eres importante o puedes serlo. Ante ti se abre lo que puede convertirse en una carrera docente ligada a la investigación ¿esperanzas, sueños? Creen que eres grande, creen que puedes hacer milagros.

Decides, entonces, irte del país a hacer una beca erasmus. Pero a tu cabeza vuelven los recuerdos de aquella vez que tuviste que dejar una ciudad... ¿volverá a pasar? No lo sabes, pero te impide disfrutar del momento. Suspendes ¿Qué es eso de fallar en aquello que se te da tan bien? No pasas por un buen momento, tu proyecto se ha estancado, investigar se hace más duro, estudiar más pesado.

Por eso un día te encuentras estudiando, a las 4:08 de la mañana, en un país que no es el tuyo, luchando por una grandeza que no sabes si te pertenece.

-FD