Herramientas para la aventura

Cuando era pequeño me apropiaba de la Canon de mi padre para hacer fotos a diestro y siniestro. Era penoso ver un álbum de fotos lleno de imágenes desenfocadas, yo creía que eran obras de arte.

Desde aquellos años, siempre que viajo, no me separo de mis cámaras de fotos, se ha convertido en una costumbre convertir todas mis aventuras en una serie de recuerdos estáticos a los que poder recurrir siempre que quiera.

Pero esta vez quiero ir un poco más lejos, jamás me he parado a usar esa pequeña cámara de video que reposa en un dock en el comedor de mi casa... creo que va siendo hora de darle el uso que se merece.

Así que, esta vez, a parte de mis cámaras de fotos, me llevaré la herramienta perfecta para hacer mi primer video-blog. Espero que no quede sólo en un proyecto.

Saludos!