Una semana por Andalucía: Sevilla

¡Hola de nuevo!

Hoy quiero hablaros de un viaje que hice por Andalucía. Fuimos en coche desde Galicia, descansando una noche en Salamanca, hasta nuestra primera parada: la ciudad de Sevilla. También visitamos Granada y Córdoba, de las que os hablaré en un próximo post. En Sevilla estuvimos dos días, ya que hay bastantes cosas que ver y en un día iríamos demasiado justas de tiempo.

Sevilla y, bueno, toda Andalucía en general, tiene una cultura súper diferente a la que yo estoy acostumbrada en Galicia. Y es que es curioso ver cómo en un mismo país conviven culturas tan diferentes, es lo que más me gusta de España. A los gallegos, al igual que a los vascos por ejemplo, nos suelen caracterizan por ser algo más reservados que los del sur. Se suele decir que de primeras no somos muy abiertos, pero que una vez que se ganan nuestra confianza somos gente buena y generosa. Como todos los estereotipos, a veces se equivocan, pero cuando yo llegué a Andalucía fui consciente de lo real que puede llegar a ser. La gente es súper alegre, hablan por los codos y son súper abiertos y sociables. Daba gusto ir a un bar y pedir algo para tomar por la forma en la que te atendían, o mismo se paraban a hablar contigo aunque no te conociesen de nada.

Nuestro viaje por tierras andaluzas no podía comenzar mejor, conociendo su capital: Sevilla. Y es que esta ciudad forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Tres de sus monumentos más importantes también están declarados Patrimonio de la Humanidad, concretamente su Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias, pues representan a la perfección el paso que dejaron las civilizaciones de los almohades y de los cristianos en Andalucía.

Y no solo eso, la conocida revista Lonely Planet ha elegido a Sevilla como la mejor ciudad para visitar el año pasado. Y es que es la tercera ciudad más visitada de España, pues es una ciudad con gran riqueza patrimonial, en cada una de sus calles y rincones hay algún monumento que visitar. Además su casco histórico es el más grande de España, así que como veis es recomendable dedicarle como mínimo dos días. Otra de las muchas razones, es también su gastronomía y su gente.

Como os dije antes, nosotras fuimos hasta Sevilla en coche, así que para todos aquellos que sea vuestro caso también en lugar de avión o tren, es importante dejar el coche aparcado en algún lugar no muy céntrico (pues en el centro va a ser algo imposible encontrar donde aparcar gratuitamente) y olvidarnos de él hasta que nos marchemos de Sevilla. Y es que Sevilla es una ciudad para recorrerla andando, es muy peatonal y hay algo que ver en cada esquina por lo tanto no tiene ningún sentido coger el coche. Entonces lo más aconsejable es buscar alojamiento más o menos céntrico.

Si hay algo que caracteriza a esta ciudad y toda Andalucía en general es el flamenco, un arte declarado también Patrimonio de la Humanidad. Son muchos los tablados flamencos en los que se puede disfrutar de un espectáculo como este que permite conocer a fondo esta cultura y disfrutar de un estilo de música completamente diferente al resto.

He de decir que por aquella época yo nunca había sido demasiado fan de este estilo musical, de hecho no me llamaba nada la atención. Aún así no dudamos en acudir a ver uno de estos espectáculos flamencos en uno de los lugares con mejor fama de la ciudad, pues es algo que considero que hay que ver una vez en la vida al menos. Lo cierto es que me encantó, de hecho casi me emociono durante el espectáculo. Eran solo un hombre a la guitarra y otro cantando a la vez que taconeaba y daba palmas, y aunque la mitad de lo que cantaba no era capaz de entenderlo, me puso la piel de punta.

Ahora quiero hablaros de aquellos lugares que considero que son una visita obligada para todo aquel que visite la ciudad. Por supuesto hay muchos más, pero son los que nosotras pudimos ver en esos dos días que duró nuestra visita y que nos dejaron maravilladas.

Catedral de Sevilla

Se trata de la Catedral de Santa María de la Sede, la catedral gótica más grande del cristianismo. Se encuentra en la Plaza del Triunfo, en pleno centro de la ciudad, y se comenzó a construir en el siglo XIV, pero su construcción llevó tanto tiempo (nada menos que cerca de 500 años) que en ella se pueden apreciar también otros estilos arquitectónicos.

Forma un conjunto monumental junto con la Giralda (os hablaré de ella después), el Patio de los Naranjos y la Capilla Real. Llama la atención su impresionante fachada cargada de detalles.

Para visitar su interior, en verano se suelen formar largas colas para entrar, así que lo mejor es ir de mañana temprano si se visita la ciudad en estas fechas. En la Capilla Real se encuentran enterrados personajes tan importantes como Cristóbal Colón, Alfonso X el Sabio o el Rey San Fernando.

Para entrar hay que pagar una entrada de 9€, que si no recuerdo mal no incluye una visita con audio-guía por la Catedral, por lo tanto había que pagar un precio a mayores.

Real Alcázar y Jardines

Este palacio del siglo XI es uno de los palacios más antiguos del mundo y fue mi visita preferida en la ciudad de Sevilla y uno de los lugares que más impresionada me ha dejado, junto con la Alhambra en Granada.

Es curioso como en este palacio se puede apreciar el paso de diferentes culturas a lo largo de los siglos. En sus inicios fue la residencia de musulmanes, luego pasó a las manos de los reyes cristianos. Pero se puede observar la huella de otras culturas también como renacentista y barrocas.

Su interior os dejará como a mí: boquiabiertos. Desde la Sala de los Embajadores, a la Sala de los Reyes o el Patio de las Doncellas, de arte mudéjar andaluz. Luego paseamos por los Jardines del Real Alcázar, lleno de fuentes, naranjos y palmeras… A mí personalmente me dejó enamorada el estanque de Mercurio y el Jardín de las Damas.

No sorprenderá a nadie que este precioso palacio haya sido el escenario de diferentes películas y series como El Reino de los cielos, aunque lo que más os sonará probablemente sea la serie Juego de Tronos. Aquí se rodaron escenas de la quinta temporada en Dorne (casa Martell).

Como veis el palacio tiene mucho que ofrecer, por lo tanto la visita dura aproximadamente dos horas para poder apreciar cada uno de sus detalles. Para poder disfrutar de este palacio y sus jardines hay que pagar una entrada de 11,50€. Es algo caro pero os aseguro que son 11 euros muy bien invertidos.

La Giralda

La Giralda es la torre campanario que se encuentra de la Catedral de Sevilla. Es todo un icono de la ciudad y fue construida en el período musulmán. Con sus casi 100 metros de altura, se puede observar desde ella la mayor parte de la ciudad.

Está formada por tres cuerpos, los dos inferiores pertenecientes a la época almohade, mientras que el superior es renacentista. La torre culmina con el Giraldillo, una gran escultura en bronce.

Se puede subir a lo alto de este torre pagando 9€ (incluida con la entrada a la Catedral) para observar las magníficas vistas que ofrece de la ciudad. Sin embargo nosotras tuvimos la mala suerte de ir a verla cuando estaban en plena reforma de la torre y no se podía subir a ella, solo contemplarla desde el exterior.

De todos modos probablemente vosotros correréis mejor suerte, y subiréis las 35 rampas (que no escaleras) hasta lo alto. Se construyó de esta manera para que fuese posible subir a caballo a dar la oración.

Por la noche la Giralda adquiere un aspecto muy diferente durante el día pues está completamente iluminada, así que vale la pena acercase a verla también al anochecer.

Archivo de Indias

Fue creado a finales del siglo XVIII durante el reinado del Rey Carlos III con el objetivo de recoger en un mismo lugar todos los documentos relativos a las colonias españolas. Aquí se encuentran por lo tanto documentos que nos muestran la historia del Descubrimiento de América, así como su colonización. Son por lo tanto piezas de gran valor histórico, razón por la que también ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

Es posible acceder a su interior de manera gratuita, sin embargo nosotras no lo hicimos por la cola que había en la calle para entrar era inmensa y no queríamos pasarnos toda la mañana esperando. Fue una pena pero aprovechamos el tiempo para visitar otros lugares.

De todos modos, nosotras fuimos a finales de junio, cuando comienza la época de mayor afluencia turística, así que no era de extrañar que para la mayoría de los monumentos tuviéramos que hacer cola. Así que mi consejo es comprar las entradas por internet con antelación, eso os ahorrará tiempo.

Metropol Parasol

Este edificio es muy diferente a todos los demás lugares de los que os hablo en este post. Y es que es un edificio bastante moderno cuya construcción finalizó tan solo ocho años atrás, en el año 2011. Se encuentra en la Plaza de la Encarnación y también es conocido con el nombre de “Las setas de Sevilla” pues parece que su estructura simula la forma de unas setas.

Tiene una altura de 26 metros y pagando 3€ para subir a su parte superior, se pueden obtener unas vistas perfectas a la ciudad de Sevilla desde su mirador. Es una zona con mucho ambiente, tanto de noche como durante el día, de hecho bajo este Metropol Parasol se encuentran diferentes locales y el museo Antiquarium, y toda la plaza en general está repleta de bares y restaurantes.

Plaza de España

Ahora voy a hablaros del que es unos de mis lugares favoritos de la ciudad sin duda. Se construyó para la Exposición Iberoamericana de 1929 que tuvo lugar en la ciudad y destaca por ser una enorme plaza monumental.

Está formada por un edificio semicircular en el que podemos ver diferentes bancos de azulejos. Cada uno de ellos representa las distintas provincias de España. Es curioso ver a todos los turistas buscar en él el banco en el que está representada su provincia, como hicimos nosotras. Son cuarenta y ocho en total y en cada uno de ellos se puede ver el mapa de la provincia y su escudo.

Además, hay dos torres a cada lado de este edificio y en el interior de la plaza también hay una especie de pequeño canal por el que se puede navegar alquilando una barca. No recuerdo cual era el precio pero nosotras decidimos disfrutar de él cruzando sus diferentes puentes. Estos cuatro puentes en total representan las coronas de España: Castilla, León, Aragón y Navarra.

Esta plaza se encuentra dentro del Parque de María Luisa, por lo tanto es perfecto también para pasear tranquilamente por él y respirar aire fresco. Es cierto que está algo más alejado del centro de la ciudad que el resto de los atractivos, pero se puede llegar a él andando perfectamente. Es un parque público por lo tanto se puede acceder tanto a él como a la Plaza de España de manera gratuita durante todo el día.

Como dato curioso, aquí se han rodado escenas de películas como Star Wars II: El ataque de los clones o El Dictador, quizás os suene.

Torre del Oro

Pasamos ahora a otro de los iconos de la ciudad, esta torre defensiva del siglo XIII construida por los almohades que fue parte de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. Tiene una altura de 36 metros y se encuentra al lado de la plaza de toros de la Maestranza, en el lado izquierdo del río Guadalquivir que cruza la ciudad. Es por eso que el Puente de San Telmo es un lugar perfecto desde el que divisar esta torre, y desde el que obtener buenas vistas de la ciudad en general.

Aunque en el pasado se utilizó como prisión, en la actualidad se puede visitar y acceder hasta lo alto. De hecho en su interior se encuentra el Museo Naval de Sevilla. Nosotros decidimos entrar para descubrir su interior y en especial, disfrutar de la panorámica. El precio por entrar es de 3€.

Otra forma de disfrutar de las vistas a esta torre y del Guadalquivir en especial, es dar un paseo en barco por este río. Hay muchas excursiones diferentes para todos los gustos. Es aquí, en la zona en la que se encuentra la Torre del Oro, donde hay un montón de compañías ofreciendo las diferentes opciones y precios. Nosotras nos lo pensamos, pero el precio nos pareció algo elevado para una hora de paseo (sobre los 16€) así que decidimos no hacerlo.

Barrio de Triana

A este barrio separado del casco histórico de Sevilla por el río Guadalquivir, se llega a través del puente de Isabel II, conocido como el Puente de Triana. Es un barrio famoso por ser el lugar en el que ha nacido gente de renombre, desde Rodrigo de Triana a cantaores y bailaores de flamenco como Marifé de Triana, María Jiménez, o Isabel Pantoja. También otros famosos que quizás os suenen más como Paz Vega, los Morancos o Antonio Canales.

En este barrio es famosa la Plaza del Altozano y la calle Betis, una calle perfecta para ir de tapas en alguno de sus muchos locales pues es una zona con ambiente tanto durante el día como durante la noche, en especial frecuentado por jóvenes. También es famoso por su gastronomía, en especial su marisco y pescados.

Además de todos los lugares históricos de los que os he hablado, y de los otros muchos que tiene la ciudad, Sevilla destaca por el arte que desprende su gente, su música… Es por eso que vale tanto la pena visitarla, para descubrir una cultura muy diferente al resto de España.

Esto ha sido todo, por ahora… Pronto os hablaré también de otras dos ciudades andaluzas que he visitado: Córdoba y Granada.

¡Gracias como siempre a todos los que me leéis!

Galería de fotos