Experiencia en Sevilla - Terminación

Publicado por flag-es Cuenta Anónima — hace 6 años

Blog: Ciudades en España
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Como decía en el primer artículo sobre la preciosa ciudad de Sevilla (aquí mismo os dejo el link del mismo), ya había hablado sobre cómo llegar a la ciudad y las posibilidades que teníamos viniendo desde otras partes del país y del extranjero. Además, mencioné su arquitectura, edificios y también algunos de los mejores paisajes que tiene. Por último, comencé con el apartado segundo sobre la cultura y las costumbres explicando cómo son los sevillanos de origen, alejando a aquellos que mantienen todo tipo de prejuicios sobre ellos, para que conozcan la verdadera realidad del panorama. También, mencioné brevemente la Semana Santa como una fiesta importante, y también su Feria, justo donde me quedé.

Tan solo tengo que añadir a lo mencionado sobre la Feria de Sevilla, que, pese a que no conozcamos a nadie de la ciudad y por ello, sea difícil entrar en las casetas que queremos, siempre habrá la posibilidad de utilizar un truco magnífico que alguna vez me ha funcionado con varias amigas. Es decir, un nombre típico, con seguridad y aplomo e incluso casi ni parándote a la altura del portero de turno. Un gran ejemplo de lo que digo sería decir un nombre típico como José García. La frase exacta debería ser algo así como: “vengo por invitación de José García, debe estar dentro porque me acaba de escribir, gracias”. Y lo dicho, con la dinámica ya certera de seguir delante de la puerta como si no hubiera nadie, para que el mismo que esté se dé cuenta de que vas en serio y de hecho ese tal José García lo más seguro es que esté (digo poniéndonos en situación).

Igualmente, si todo falla, la zona de los cacharritos por supuesto que no tiene corte de ningún tipo y podremos entrar con total libertad a disfrutar de los mismos, los cuales se cuentan por decenas, y tienen también todo tipo de tómbolas, sorteos y distintos juegos para pasar el rato.

No cabe duda, de que podremos beber y comer allí con multitud de posibilidades, y si no, siempre podremos irnos a esa zona de República Argentina, donde hay bares magníficos con un precio excepcional, por lo que tampoco hace falta hacerlo todo en la Feria teniendo una ciudad maravillosa como es Sevilla.

Además, otra de las cosas a las que los sevillanos están acostumbrados es a salir de tapas. Digamos que no tienen es naturaleza intrínseca en cuanto a ello como cordobeses o granadinos, pero, sí que es cierto que vayas por donde vayas de la parte del centro, te la verás hasta arriba de personas haciéndolo, sobre todo los fines de semana, gente de todas las edades y clases sociales que echan el rato para pasar un buen día.

Por otra parte, el flamenco y el mundo que le rodea tienen gran cabida en Sevilla, siendo cuna de grandes artistas como Raimundo Amador, Antonio Canales o María del Monte (entre muchísimos otros). Un barrio como Triana, ha dado siempre nacimiento a grandes artistas de muy diversas materias, y no es el único en Sevilla; por lo que, correrá arte por los cuatro costados, y será típico encontrar por muchos barrios, espectáculos flamencos de baile y cante en directo, con una calidad y sentimiento que sin duda asombran.

Mencionar también, por último, sobre este apartado de cultura y tradiciones, que los sevillanos tienen muy infundado eso del Rocío en sus adentros. Porque, en primer lugar, son algunas las hermandades (concretamente dos) las que hacen todos los años el respectivo viaje hacia el pueblo cercano a la ciudad, lo que lleva a su vez, a miles de sevillanos a una visita “obligada” por su devoción a la fiesta en sí y al encanto que ella tiene. Sus decenas casas enormes en las que cabrán decenas personas, hará que si sois un grupo grande de personas y queráis pasar un fin de semana o bien una semana completa, de ocio, actividades y siempre mucho ambiente; lo mejor será irse justo ahí.

Igualmente, no puedo olvidarme, de que, como Sevilla no tiene playa, pero igualmente la tiene muy cercana, ciudades gaditanas como pueden ser Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, se llenan cada año también de ellos, “colonizándolas” como puede hablar algún gaditano de la zona, y no es para menos, porque con una población de la ciudad en torno al millón de habitantes, es lógico pensar, que muchos de ellos tendrán devoción por las zonas de sol y playa, y por tanto, a algún lado cercano tendrían que ir (por supuesto, son también una gran parte de los mismos los que terminan en playas de la provincia de Huelva, que también les coge a menos de una hora de trayecto).

3º- Gastronomía:

Sin duda, la gastronomía de Sevilla, se ve muy influenciada en todas las vertientes diversas que tiene su geografía alrededor, tanto de la zona de Huelva, como la de Cádiz, como también incluso la de Córdoba y algunos platos típicos de Extremadura. Todo ello da una variedad inmensa que luego se nota a la hora de visitar distintos lugares para comer.

Además, los grandes campos que rodean la ciudad de Sevilla, hace aprovechar todo tipo de productos típicos de la zona, que acaban usándose en multitud de platos distintos. Tal es el caso del gazpacho, producto conocido en toda la tierra de Andalucía y que no podía faltar, junto con su otra vertiente salmorejo, en los distintos menús y tapas que nos muestran los bares y restaurantes a diario.

Pero pasando a algo más concreto de la ciudad de Sevilla, el primer plato que quiero destacar es el cocido a la sevillana, en el que a la carne frita correspondiente, se le añaden unos huevos revueltos absolutamente impresionantes. Además, todo aquello que sea a la sevillana, a la flamenca, a la macarena o a la trianera, sabremos perfectamente que vienen de Sevilla, porque son zonas correspondientes y conocidas de su ciudad.

Así, siendo el cerdo un animal que se cría frecuentemente en muchos municipios y partes de la provincia, no podían faltar platos con el mismo como es por ejemplo el menudo gitano, similar a los callos. La caldereta de cordero, también pronunciada en otras partes de la Comunidad Autónoma, se lleva también a menudo en los distintos sitios que visitemos, al igual que los platos en los que predomine la verdura y los vegetales.

Porque, Sevilla es reconocida también por la calidad de sus verduras y vegetales, siendo fiel representación la ensalada sevillana, las ensaladas de muy diversos tipos, las “papas aliñás”, con una mezcla entre patata, atún, tomate, aceite de oliva, vinagre y alguna que otra verdura, que las hacen totalmente recomendables; con algún que otro picadillo que siempre será digno de degustar y probar, y también el ya mencionado gazpacho.

Con respecto a los pescados, decir que traen los mejores de la zona de Huelva y Cádiz, y que, por tanto, pese a no tener mar en sí, lo cierto es que podremos comer un pescado muy fresco y de buena calidad si sabemos dónde dirigirnos. Aquellos bares que tengan multitud de platos dedicados al pescado, serán los fundamentales para decantarnos por este tipo de comida, ya que, aquellos otros en los que tienen sobre todo carnes y verduras, y te meten tan solo alguna pequeña variedad de pescado, no los recomiendo en absoluto.

Algunos platos con bacalao, merluza o caballa, serán muy vistos y saboreados en la ciudad, si bien, el pescado frito siempre será también ofertado y visto como posibilidad que tendremos que tener en cuenta.

Ya sobre los postres, sin duda, veremos numerosas pastelerías a lo largo de la ciudad, con unos dulces que seguro nos sonarán, pero que, igualmente están estupendos para cualquier hora del día. Mi preferido es sin duda el cortadillo y los piñonates; si bien los alfajores serán también muy típicos de la zona, si bien se sabe que provienen de la provincia de Cádiz. Las tortas de aceita de algún que otro municipio de la provincia estarán espectaculares, por lo que si nunca probaste este postre, te invito a que lo hagas en Sevilla.

Sobre las bebidas, Sevilla no es que sea tierra de grandes vinos ni denominaciones de origen (no, por el simple hecho de que los hay y muy conocidos en partes cercanas como es Jerez de la Frontera, Sanlúcar, o bien Córdoba, por lo que su gastronomía siempre se ha centrado más en las carnes y verduras antes que en las propias bebidas), si bien, habrá más de un aguardiente que provenga justo de la provincia, y que, si nos gusta este tipo de bebida, seguro sabremos entender y aprovechar.

Si me tengo que quedar con una buena zona para tapear, sin duda me quedaré con esa de la República de Argentina, en la que encontraremos una variedad infinita, unas tapas y raciones que siempre son enormes y de buena calidad, y un precio que no será malo. Además, entre los argentinos, los japoneses, los chinos, y por supuesto los bares más tradicionales de comida española, nos vamos a quedar con esa duda de dónde comer, pero siempre con la certeza de que elijamos lo que elijamos, va a ser una buena decisión.

Por otro lado, la zona céntrica cerca de la Catedral, también deja numerosos bares que siempre encontraremos con numerosas personas, si bien, recomiendo alejarse de esas zonas más turísticas e irnos a esos barrios con encanto como es el de la Macarena o el de Triana, donde comeremos más, mejor y a un mejor precio.

Si tenemos tiempo, podremos ir a un muy conocido sitio llamado “la Choza de la Abuela”, situado a las afueras de la ciudad, donde, con muchísimos metros de superficie, no vamos a tener problema alguno ni para aparcar, ni lo más importante, para comer, y que nos hará quedarnos totalmente hasta arriba, con un sabor intenso, buenísimo y una cantidad que nos podrá llegar a parecer en determinados momentos sobrehumana.

4º- Fiesta:

Apartado importante, ya que, si eres Erasmus y tienes pensado venirte a Sevilla a pasar la misma, seguro estarás deseoso de saber qué nos puede ofrecer la ciudad al respecto. En primer lugar, con una población que ronda el millón de habitantes, no podemos tener ningún tipo de pensamiento que no sea el de la variedad y el del buen ambiente que impere a lo largo de la ciudad.

Porque uno de los puntos bueno de la ciudad con respecto a este tema, es sin duda la gran variedad de sitios con músicas y ambientes diferentes que podemos llegar a encontrar. No importa el estilo de música que te encante, tampoco el tipo de baile que practiques, ni la ropa que termines llevando en un día de fiesta, porque todo se acoplará a ti con grandes ofertas al respecto, tan solo teniendo que conocer cada zona qué predomina exactamente para no equivocarnos con lo que estamos buscando.

Por un lado, para aquellos que pretendan una noche más relajada, más ajena a esa música comercial que impera en la ciudad y en otros municipios de Andalucía, decirte, que estás de enhorabuena porque la zona de la Alameda, engloba todo lo anterior, con ese toque distintivo que hace tener muchos sitios a su alrededor de muy distintos tipos. Tendrás algunos sitios rockeros, otros en los que te pondrán música más clásica de los 60-70, otros en los que harán Jam Session espectaculares que no podrás perderte, y, por supuesto, otros tantos más comerciales para que tengas de todo justo en una zona. Eso sí, si hay algo que no vas a encontrar justo en esa zona, es una discoteca de estas grandes, enormes, con música de reggeaton predominante, y con esos hombres con camisa y perfumados a reventar, y las mujeres con mini vestidos y unos tacones casi tan grandes como ellas mismas.

Por otro lado, si es justo lo anterior lo que buscamos, pero de una manera más intermedia, tendremos la Calle Betis, en la que encontraremos decenas de pubs distintos, con música también de variedad amplia, pero en la que predominan esos estilos más latinos, que congregan sobre todo a la población más joven incluso algunos menores de edad.

En la misma Calle Betis, también tendremos la posibilidad al comienzo de la misma, de encontrar una macro-discoteca que suele tener buen ambiente, y que, debido al repetido cambio de nombre, tan solo os diré que se encuentra justo al iniciar la calle una vez pasamos el puente y doblamos a la misma a la derecha, por lo que podremos reconocerla con facilidad, justo en frente de la zona de barcos donde algunos funcionan como pubs igualmente.

Además, las zonas de pubs variados y con buen ambiente, no solo la encontraremos al lado de la República Argentina, sino que en la zona de Nervión y también en la más céntrica cerca de Plaza de Armas, también encontraremos este tipo de locales. Por un lado, lo cierto es que la zona de Nervión se ha ido centrando más últimamente a esa música más de salsa, bachata y estilos parecidos, que terminan congregando casi en exclusiva a la gente que baila este tipo de baile, por lo que, si eres una persona más despegada a estas prácticas, lo mejor será que te olvides de esta zona y te centres en la siguiente que voy a explicar.

La siguiente zona de pubs, mi preferida sin duda, es la que está cercana a Plaza de Armas, antes de llegar a Utopía, dejando la estación correspondiente justo a nuestra izquierda y perdiéndonos a la derecha por multitud de pubs de todos los tipos en la calle y callejuelas cercanas, que siempre hará que tengamos multitud de opciones a poder elegir, multitud de personas de todo tipo que se centran en los mismos y que nos dará esa libertad perfecta para adecuarnos a lo que queramos. Porque, pese a que haya porteros y no siempre podamos entrar justo al que queremos debido al aforo o a nuestra propia vestimenta o acompañantes; si seguimos atentos por la zona, siempre encontraremos alguna posibilidad al respecto.

Ya metiéndome sobre las grandes discotecas, sin duda las más reconocidas son Utopía (que antiguamente y a día de hoy se sigue conociendo más como Buddha), justo en la zona de en frente de Plaza de Armas, en lo que sería el centro comercial correspondiente con su Burger King correspondiente; por otro lado, Abril, que sigue funcionando bien pese a los muchos años que lleva viva y los distintos cambios que ha ido sufriendo con el paso de los años, justo en la zona de Nervión, a pocos minutos andando del centro comercial que allí mismo encontramos; y por último, una de esas favorita para gran parte de sus visitantes como es Bandalai, situada a menos de diez minutos desde el puente que nos lleva hacia la Calle Betis, y que normalmente tiene un buen número de personas vayamos a la hora que vayamos.

Eso sí, no me puedo olvidar de otra de las preferidas por el personal “más elegante” (que otros le dirían pijo), como es Antique. Ahí sí que no vas a poder entrar excepto que por supuesto tengas entrada con anticipación, y vayas de una manera elegante, hombres con camisa e incluso con chaqueta gran parte de ellos, y mujeres perfectamente arregladas con sus vestidos correspondientes y unos buenos tacones que hagan dejarse ver a las mismas.

La música de las tres en un fin de semana se parece, siendo lo más comercial lo más sonado, con ese toque de reggeaton pero también del pop más sonado estadounidense, lo que predominará en las mismas; si bien, decir que Abril tiene ese toque en que con cada canción se va cambiando el estilo, para adecuarse a las preferencias del público en concreto que tenga en ese momento, pero también para no hacer de la discoteca algo monótono. Por otro lado, Bandalai, dependiendo del día podrá ofrecer música incluso centrada al break dance, con multitud de bailarines del mismo que la visitan cada semana y que te hará vibrar con sorpresa y admiración de todas las piruetas que son capaces de hacer con una facilidad pasmante.

Utopía en cambio, tiene hasta tres salas distintas (una en cada planta), que hará que cada música cambie con respecto a la planta en concreto que estemos, por lo que abre la vía no solo al día en el que nos encontremos, sino también incluso ese mismo día, a distintos tipos de música, que podremos elegir, tan solo subiendo y bajando unas escaleras normalmente siempre en tránsito. Si bien la de debajo del todo, es más sobre todo música digamos más tranquila estilo chill-out; la segunda es la que más marcha tiene con diferencia, con esa  música más de salsa y reggeaton que siempre les encanta sobre todo a las chicas (a mí, ni fu ni fa la verdad, aunque la termino igualmente bailando); y por último, una tercera planta, donde predominará la música estadounidense, con temas actualizados al momento en el que vayamos, y con gente bailando otro tipo de música, que hará atraer sobre todo al grupo más exótico y extranjero que haya en la discoteca.

Por supuesto, el número de discotecas no se acaba ahí, y hay muchísimas por toda Sevilla, siendo otras tantas de las más conocidas, Casino justo pegada a Bandalai (con un aspecto elegante y con una música bastante buena, aunque con una aceptación y número de personas bastante menor al de Bandalai); el Manhattan, más pensado en cócteles y bebidas más preparadas y profesionales; y la Sala X, que se está poniendo muy de moda, aunque yo misma aún no estuve (pero lo estaré, lo sé).

Así que, no cabe duda de que las opciones son muy amplias, incluso habiendo discotecas en las afueras, cerca de la parte de la Feria, e incluso en alguna zona de Montequinto, donde también hay numerosos pubs que hacen que en determinados días se lleguen a llenar no solo de personas de la zona, sino de otras partes de Sevilla, en búsqueda de algo más relejado alejado del ajetreo diario de lo que es la capital.

5º- Ocio y tiempo libre:

Si ya mencioné que de las festividades y actividades que propician un mayor número de personas, eran sin duda tanto la Semana Santa como la Feria de Sevilla; no cabe duda, de que tendremos otras muchas actividades que poder realizar en nuestro tiempo libre en nuestra visita a la ciudad o en nuestra estancia por mayor tiempo; de la que siempre podremos sacar cosas provechosas.

Porque, si hay cosas que hacer en Sevilla, una de ellas es sin duda ver sus monumentos y edificios más característicos. En primer lugar, la Catedral, siempre atrae a miles de fanáticos cada año, y no es para menos, teniendo una arquitectura, que si bien nos puede parecer poco diferente a otras tantas catedrales que hayamos visto antes (sobre todo en lo que es la zona oeste de la Comunidad Autónoma); lo cierto es que, ese encanto de la zona céntrica de la ciudad, junto con ese toque extranjero que siempre tiene, nos hará tener esa curiosidad de entrar en la misma, pese a que sepamos de antemano que no nos vamos a sorprender, ya que ni el tamaño es de los más grandes que hayamos visto alguna vez, ni lo que vayamos a ver dentro nos vaya a sorprender. La verdad que, por ese lado, me decepcionó un poco, pero claro, con otras que ya he visto como la de León, o la misma de Jaén, es normal que las comparaciones hagan este tipo de cosas.

Por otro lado, uno de los monumentos que sí que recomiendo totalmente es la Giralda. Conocido como emblema de la ciudad, no es para menos, porque a la belleza notoria desde fuera que podremos disfrutar en cualquier momento, lo cierto es que su interior también la tiene y suficiente como para que merezca la pena visitarla. Situada en pleno centro, en la Avenida de la Constitución, lo cierto es que la Giralda, también tiene miles de visitantes al año, con una historia de muchos siglos atrás, y una torre característica que reconoceremos a distancia.

Por si alguno no lo sabía, la Giralda es el nombre que se le reconoce a lo que es la torre del campanario de la Catedral de Santa María de la Sede, con un total de hasta veinticuatro campanas distintas de muy diversos tamaños, que no tejarán indiferente, y con un golpe de cultura e historia que hará que merezca la pena escuchar las distintas guías que podrán hacerte allí mismo por un módico precio.

Por otro lado, me queda otro de esos monumentos que siempre son reconocidos en la ciudad y que cualquiera puede degustar en cualquier momento. Hablo de la Torre del Oro, situada justo al lado de la República Argentina, en frente de la famosa Calle Betis. Preciosa por fuera y preciosa por dentro, deja unas imágenes al lado del río Guadalquivir para enmarcar y recordar, zona además en la que numerosas personas los días clave de fiesta de cada semana, se ponen a beber con su fondo espléndido.

Con un precio de tan solo tres euros la visita, y un horario amplio en el que casi cada día menos los lunes y sábados (y festivos por supuesto), podremos visitarla, no nos podemos ir de Sevilla sin haber estado en sus dependencias.

Además, los museos en la ciudad, se cuentan por varias decenas, siendo los dos que más me gustaron y con bastante diferencia, el Arqueológico y el de Bellas Artes; ambos con muchas piezas y muy variadas, que, sin duda, no te parecerán lo mismo que tantos otros con el mismo nombre en otros municipios de la Comunidad o en general de España.

No puedo acabar este apartado de cosas que hacer, sin olvidarme de las visitas a los parques, ya que, Sevilla es una ciudad sin duda muy verde (de las que más de Andalucía), con numerosos parques bastante grandes, y que merecen la pena sin duda de visitar. En primer lugar, el más reconocido con diferencia es el de María Luisa, sitio donde muchas veces podremos incluso disfrutar de algún concierto, de numerosos artistas y variopintas en sus adentros, y también de alguna que otra festividad como la que anualmente se celebra denominada de “las Naciones”, en que lo que más abunda es la cerveza de otras partes del continente y en general del mundo.

Sin duda, el parque de María Luisa, debemos visitarlo, y no solo ello, sino que recomiendo perderse por sus adentros, sus grandes calles, sus hermosas zonas verdes, su césped inmaculado, y su gran vida. Porque son cientos los que pasan a diario por allí, ya sea para simplemente hacer algo de deporte como es el running, para tomar el solo en fechas propicias para el asunto, o sacar solamente al perro; cosa que siempre, en María Luisa, será algo más entretenido. Con alguna que otra fuente, y pequeñas edificaciones a lo largo del mismo, siempre encontraremos algún hueco que jamás vimos y que será desde ese momento nuestro preferido.

Además, el parque del Alamillo, es otro que por supuesto es también muy visitado, siendo de nuevo otro de esos grandísimos parques de la ciudad, que siempre congregan a multitud de personas, incluso jóvenes que se toman alguna que otra cerveza por allí dentro, o gente tan solo escuchando música o leyendo algún libro.

Por otro lado, otro de los sitios que debemos de visitar antes de irnos es el Puente del Guadalquivir, al lado de la Calle Betis. Deja sin duda una de las imágenes más repetidas de los visitantes a la ciudad, y no es para menos, porque con la gran anchura del río, la belleza del puente y sobre todo, toda la vida y viveza que tienen las zonas de alrededor, es algo que no podemos dejar pasar por alto sin más.

La Plaza España por supuesto es otro de los puntos clave de la ciudad, lugar donde se han rodado decenas de películas debido a su carácter mezcla entre lo más antiguo de las grandes obras, y lo más vivo de las zonas verdes, las fuentes, los paseos en barco, etcétera. Siempre se termina llenando sea el día que sea, con multitud de pequeños puestos en los que podremos llegar a pedir y tomar algo, y con esa alegría y vistas que nunca te dejarán indiferente. Para todo aquel que siga sin saber de qué plaza estoy hablando, justo aquí debajo os muestro una instantánea que coge lo mejor de la misma con ese encanto tan especial y particular que nos ofrece.

6º- Transporte:

El transporte en la ciudad de Sevilla está totalmente bien pensado, diciendo pocas cosas malas sobre el mismo, y siendo de toda la Comunidad Autónoma de Andalucía, en mi opinión, la que mejor en este apartado debe quedar.

En primer lugar, porque, siendo una ciudad bastante grande, con un tamaño considerable y buen número de coches, lo cierto es que el hecho de aparcar, normalmente no será problema excepto en determinadas zonas del pleno centro. Sus grandes avenidas, sus barrios alejados y amplios, y sus infinitas calles, hacen que tarde o temprano encuentres justo el aparcamiento que esperabas, y con el que siempre acabas aprendiendo “truquitos” con respecto a ciertas zonas de la ciudad, por las que sabrás encontrar justo el adecuado al momento dado.

Es por ello, que si tienes vehículo propio, llámalo motocicleta o bien coche, no será una de las ciudades prohibidas para el mismo (como pueda ser Granada perfectamente, ya entenderéis el porqué), ya que, si bien tiene zonas de pago, azules y naranjas como en todas las ciudades de Andalucía, con respecto a todo lo que mide la ciudad y la posibilidad de llegar a aparcar; no va a ser problema alguno.

La excepción sobre lo anterior lo encontraremos de fiesta, en alguna discoteca alejada de todo o bien en pleno centro, que congregue a miles de personas en una noche debido a su gran tamaño, y que haga, que tengamos que estar un rato buscando aparcamiento si queremos tener el coche o la moto bien cerquita de la fiesta; pero que igualmente, no tendremos absoluto problema en cuanto nos alejemos un poco de la zona clave.

Por otro lado, el autobús funciona también de manera impecable, habiendo innumerables líneas por toda la ciudad, con sus carriles correspondientes, y con una frecuencia tan alta, que pocas veces (excepto en fiestas clave como la Feria, Semana Santa, etcétera), veremos un autobús hasta arriba, pese a que lo cojamos en una de esas estaciones o paradas, que tiende a la aglomeración. Ello no ocurrirá, porque he visto líneas que pasan cada cuatro o seis minutos, lo cual es algo inmejorable, porque solo sabiendo el inicio y final de las mismas, sabremos que no vamos a tener problema alguno vayamos a la hora que vayamos con respecto a tener que esperar en demasía para cogerlo.

Además, los autobuses son amplios, cómodos, con un buen número de asientos, y un precio parecido al que podemos tener en cualquier otro municipio, pese a ser la capital de la Comunidad Autónoma; por lo que no podremos quejarnos, siendo útil el mismo bono del metro para usarlo en el autobús, cosa que redunda en la utilidad de este medio de transporte.

Dicho esto, que exista metro en Sevilla tampoco debe sorprender a nadie. No simplemente por el hecho de que sea la capital de Andalucía, sino que por tamaño, y población, siempre hay zonas no tan bien comunicadas con otras, que les viene bien una ayuda hacia el ya mencionado autobús. Es por ello, que así nació el metro, hace ya varios años, con la idea de ir ampliando el mismo con el paso del tiempo y alcanzar municipios cercanos y no tan cercanos, para completar el sentido del mismo.

Y es que, una de las críticas que siempre se le ha hecho, es que tan solo tiene una línea, funciona en línea recta, con sus paradas correspondientes, y por tanto, hay algunas zonas que dejan alejado el metro considerablemente (como serían las inmediaciones del campo del Betis, por ejemplo o el Campus de Reina Mercedes, teniendo ambos lugares un metro a más de veinte minutos andando, lo cual lo hace torpe e inútil con respecto al autobús). El ejemplo más pragmático de las críticas, ha sido siempre la zona de la Avenida de la Paz, donde el metro pasa de manera subterránea, no hay muchas paradas de autobús, y puedes llegar a quedarte a una distancia de más de veinte minutos andando hasta el metro más cercano como el de la estación de San Bernardo o Nervión, perjudicando a esas personas que quieren ir hacia la Universidad de las afueras y no saben qué poder hacer y cómo solucionarlo.

Pero, pese a que tenga algún que otro desperfecto con respecto al hecho de que solo tenga una línea y que haya zonas que se les olvida poblar; hay que decir que el metro es un medio de transporte que en Sevilla funciona muy bien. Con una tarifa que cambia a tenor del número de paradas de distancia que nos encontremos desde donde salimos hasta donde queremos llegar; está diferenciada cada zona con cada precio distinto, de manera simple, rápida, y que aprenderemos con facilidad (algo bueno tenía que tener eso de tener solo una línea y no demasiadas paradas).

El precio de un ticket simple de metro supera por poco el euro, y con algún que otro descuento que podremos obtener, incluso se nos quedará el billete simple por debajo de ese mismo euro, que, si tenemos la suerte de que pese a la distancia y multitud de paradas en medio, nuestro camino se encuentra en la misma zona, pagaremos lo mínimo quizás por el trayecto más largo posible (porque, cabe esa paradoja, en la que si tu punto de origen y destino se encuentra justo a una parada de distancia, pero justo llega a dar el salto de zona, tendrás que pagar más que una persona que tiene ocho paradas justo de distancia, pero siempre en la misma zona).

Decir que cada vagón no tiene muchos asientos, pero que, pese a ello, solo lo veremos hasta arriba en horas punta de universitarios, colegios o bien en fechas clave como es la Semana Santa o la Feria de Sevilla; por lo que, igualmente, con buena frecuencia (unos ocho minutos entre uno y otro excepto en horarios muy tempranos o muy tardes de cada día), será un transporte a tener en cuenta para no llegar tarde al lugar al que queremos ir.

De hecho, si tenemos que contar el tiempo que tarda el metro comparado con el autobús para hacer el mismo trayecto, la regla general será que el metro llegará en menor tiempo, con alguna buena diferencia con el bus, sobre todo por la simple idea de que no tiene tráfico y el tiempo en el que se suben las distintas personas en cada parada, es menor al del autobús y con un límite determinado. Eso sí, la frecuencia de los buses será siempre mejor, y ello hará que dependa de la distancia que queremos recorrer, el tráfico en cuestión y nuestra prisa, para decantarnos finalmente por uno u el otro.

Además, existe el tranvía en Sevilla, una especie de metro pero por arriba de la tierra, de corto alcance que une algunas partes de lo más céntrico de la ciudad, con una velocidad que a veces es fácilmente adelantable por patinadores y gente en bicicleta que veremos a cada lado, y que, sin duda, no sé si en sus inicios tendría una utilidad especial; pero que, a día de hoy, lo veo totalmente inservible (quizás, con las personas con movilidad reducida, sí que tenga todo más sentido, ya que, si no somos de este tipo de personas, lo único que nos ahorramos es un muy corto trayecto a pie, por lo que no recomiendo cogerlo en absoluto).

Por si fuera todo lo anterior poco, el servicio público de bicicletas es ampliamente reconocido en la ciudad, siendo de los que vi en la Comunidad Autónoma el que mejor funciona y el más utilizado por los habitantes con mucha diferencia. Es muy usual observar dando un paseo por cualquier parte de la ciudad, que haya numerosas personas en sus fronteras que utilizan este servicio cotidiano, barato y muy útil, llegando a ver opción de coger o dejar una bici prácticamente en toda la ciudad, siendo la parte centro y la universitaria, la que sin duda tendrá siempre una mayor afluencia de las mismas.

Decir con respecto a lo anterior, que las carreteras están perfectamente acopladas al carril de bicicletas correspondiente, teniendo una separación al respecto, no solo con color distinto y verificable al momento; sino también con una serie de piedras de no muy gran tamaño, que hará que igualmente la probabilidad de que un coche pueda llegar a molestar a las bicicletas que circulan correctamente por su carril, sea muy baja (igualmente siempre acabas conociendo caso de coches que tienen accidentes con bicicletas que van por su sitio).

Además, los taxis no podían faltar en este apartado, con un funcionamiento excelente, ya que, yendo por donde sea de la ciudad, siempre los veremos a buena velocidad cruzando por nuestro lado. Si no es el caso, igualmente me quedé asombrada con la velocidad en la que aparece uno de los mismos en cuanto llamamos pidiendo uno en una zona determinada. Los precios de los mismos no cambian mucho con respecto a cualquier otra ciudad española, y ello redunda en que, cuando los autobuses y metros están cerrados a eso de media noche, si hemos bebido y queremos salir por una zona lejana; sean la elección idónea y predilecta por la mayoría de nosotros.

7º- Precios:

Los precios en Sevilla a mi entender no son nada malos siendo una ciudad con tanto renombre e importancia como es la capital de Andalucía. Si empiezo hablando de lo que serían los hostales y hoteles de la ciudad, yo misma me he quedado en más de una ocasión en la ciudad, en zona además bastante céntrica, por un precio menor a los quince euros la noche, cosa que no será nada fácil de obtener en otros tantos municipios importantes de la Comunidad Autónoma; cosa que ocurre en Sevilla debido a que sus plazas en los hoteles y hostales son innumerables, y habrá disponibilidad si no en uno, en otros tantos, con una competencia muy alta, una oferta enorme y una demanda que dependerá mucho de la época en la que nos encontremos; por lo que, al respecto, si tenemos pensado quedarnos en uno de estos sitios en la ciudad de Sevilla, excepto que sea en una de las festividades más importantes de la ciudad, no tendremos excesivos problemas en encontrar un sitio para quedarnos sin más por allí el tiempo que hiciera falta.

Por otro lado, y continuando sobre el tema de la vivienda, un piso en alquiler en Sevilla de nuevo nos dará grandes opciones y algunas muy rentables. Porque lógicamente, costará más alquilar en Sevilla que en otras ciudades como Córdoba, Jaén o Jerez; pero que nadie se piense que la diferencia es muy grande. De hecho, excepto que nos vayamos a una de las consideradas de mayor “alto standing” de la ciudad, lo normal es que encontrar una habitación para quedarnos por unos 200 euros al mes, no sea nada complicado, si bien, obviamente hablo de estar compartiendo piso y no vivir a solas, cosa que encarecerá todo algo más. De todas formas, si justo lo que estamos buscando es un estudio en el que quedarnos, en una zona buena pero no de las más caras, podremos encontrarlo por un precio que rondará los 400 euros, cosa que, de nuevo, no me parece mal para vivir a solas en la capital de la Comunidad.

Eso sí, si nos vamos a zonas baratas como pueda ser la Avenida de la Paz, algunas calles más allá de la zona de República Argentina, lo que serían también las paradas de metro de Amate y esa zona, y por supuesto, las paradas finales del metro que nos llevarán a Montequinto; encontraremos pisos con un estado excepcional a un precio que sinceramente nos deberá parecer irrisorio. No tanto por la cifra (si bien, alguna que otra amiga vive por unos 150 euros en un piso grande y con todo provisto a la perfección, tanto en mobiliario como en electrodomésticos, etcétera), sino por el hecho, de que, pagando unos 250 euros, podremos estar en zona céntrica, justo al lado de la facultad o bien de la zona fiesta (ya que cada cual busque lo que más le compensa, si ir andando más lejos a la Universidad, o bien andar más para cuando salgamos de fiesta).

Por otro lado, en cuanto al precio de la comida, no cabe duda de que por el hecho de ser la capital, el mismo se encarece, y nos hace tener dificultades para llegar a obtener un menú completo con todos los platos correspondientes, por menos de diez euros, si bien, siempre acabaremos encontrándolos por un precio parecido y buena calidad, tan solo yéndonos lo más alejados posible a las zonas más turísticas del municipio. La clave aquí siempre será esa, alejarnos de esas zonas y calles que los extranjeros visitan, cerca de monumentos importantes y visitados como la Giralda, la Torre del Oro o la Catedral; e irnos mejor a barrios emblemáticos como el de Triana, donde encontraremos tapas enormes, por un precio de unos dos euros, pero con un sabor único, inconfundible y calidad.

Igualmente, las tapas rondan ese precio, los dos euros o tres euros sin bebida, lo que les hacer estar por encima del precio que encontraremos fácilmente en ciudades de más tapeo como Córdoba, Jaén o Granada.

En cuanto a las salidas de fiesta, serán pocas las discotecas por las que no tendremos que pagar, siendo el precio de la entrada variable entre los ocho euros, y hasta los quince o incluso veinte por alguna que otra (ya dependiendo también de la fecha en concreto, la fiesta que se está celebrando, etcétera). Eso típico de que las mujeres se libren de pagar entrada, aquí en Sevilla será totalmente opcional, ya que la regla general y con ella nos debemos de quedar, es que pagaremos lo mismo que los chicos, si bien, siempre habrá excepciones a nuestro favor, cuando el porcentaje de hombres sea alto en una determinada discoteca, haciéndonos incluso no tener ni que esperar colas. Pero como decía, esas serán de las mínimas ocasiones, y lo normal será tener que comprar la entrada con antelación, o bien comprarla en la puerta, donde las colas pueden llegar a ser infinitas como ya dije en el apartado correspondiente.

Sobre las copas, cervezas y chupitos de las mismas, no cabe duda de que serán bastante caras, valiéndote en prácticamente todas, cualquier mínima copa de una marca incluso de las malas, los ocho euros de precio, llegando a costar el chupito hasta cuatro euros (sí, sí, cuatro euros he llegado a ver cómo me cobraban por un simple chupito que te lo bebes en segundos). Así, que lo que la gente hace, es evitar estos precios espectaculares, beber en su casa previamente, y si eso pedirte máximo una bebida más a lo largo de la noche.

Por otro lado, los pubs cambian con respecto a lo que dije anteriormente, ya que, la regla general aquí será entrar totalmente gratuitos, si bien, con la cosa de que quizás ni entremos ya sea por aforo, ropa o cualquier mínima cosa o excusa que vean los porteros correspondientes. El precio de las copas y bebidas, mejorarán un poco con respecto a las discotecas, pero no en demasía, por lo que, de nuevo, tendremos que cuidar el bolsillo si vamos a estar en uno de estos sitios por un buen número de horas.

8º- Clima:

En primer lugar, sobre el clima, decir que sí, que, si alguna vez habéis escuchado que os vais a achicharrar por allí, es totalmente cierto. Aquí los mitos y pensamientos que se suelen tener sobre la ciudad, tienden a ser completamente acertados, con unos veranos e incluso algún que otro mes de la primavera, donde será fácil ver temperaturas superiores a los cuarenta grados, rozando incluso los cincuenta, y con un viento casi inexistente que no ayuda a relajar las mismas.

Además, con eso de que la humedad es relativamente baja, las lluvias no se producen con mucha asiduidad a lo largo del año, manteniendo unas buenas temperaturas y muy suaves durante cualquier época del año, incluida el invierno, por lo que no nos hará falta especial protección al respecto con los típicos gorros, guantes o bufandas (si bien, como en todo en la vida, siempre hay de ese tipo de personas exageradas en las que pese a hacer veinticinco grados de temperatura, son capaces de llevar dos o tres capas de ropa y decirte que tienen mucho frío).

La nieve es algo que no veremos por Sevilla, y que puede llegar a ocurrir una vez cada varias décadas, no teniendo tampoco sitios cercanos con gran altura, sino todo lo contrario, siendo una ciudad muy llana. Con respecto al viento, de nuevo será algo que no veamos con mucha frecuencia, si bien, siempre llega algún momento en el que la cosa se complique, pero como en cualquier sitio de manera excepcional.

Así, la recomendación al respecto de este apartado obviamente es llevar ropa adecuada a las temperaturas medias y altas que encontraremos a lo largo de todo el año, con ropa corta obligatoria y camisetas de tirantas para nosotras, que si no las tenemos, las echaremos bastante de menos. Ellos frecuentarán los pantalones cortos y camisetas cortas, si bien, siempre veremos a esos otros “clásicos” que preferirán morir de calor pero con el estilo que siempre les caracteriza con su camisa larga correspondiente.

Conclusiones:

  1.  Ciudad perfecta para los Erasmus: no solo por el hecho del gran ambiente que tiene, sino que, situada en una posición estratégica inmaculada, podremos llegar hasta la ciudad en muy diversos tipos de transporte, que nos haga estar de manera rápida, barata, y cercana a otros grandes puntos clave del país en muy poco tiempo.
  2. Multitud de diferentes culturas: si lo que buscamos es justo ese choque espléndido de diversas culturas, personas, ambientes, músicas, sitios, paisajes, y todo lo que redunde en una ciudad "cosmopolita", no cabe duda de que dentro de Andalucía lo mejor será tanto Granada como Sevilla, si bien hay personas que preferirán una u otra dependiendo del tipo de personas que sean.
  3. Fuera los prejuicios: no vale pensar que la ciudad es fea o que sus ciudadanos se creen los mejores del globo, solo porque alguno que otro sea distinto a ellos y los haya criticado antes. Debemos de dar la oportunidad a una población que a mi parecer es abierta de mente, trata bien a las personas que vienen de fuera, y si bien, su humor sea distinto al que por ejemplo se profesa en Cádiz (y que suele gustar mucho más que el humor más típico sevillano); lo cierto es que te acabas acostumbrando a los ciudadanos de la ciudad, respetándoles, entendiéndoles y al final cayéndote bien; por lo que mejor será opinar con la experiencia de una misma y no dejarse llevar por comentarios que no apoyan nada.
  4. Ocio infinito: tanto por cantidad, como por diversidad y calidad, ya que no importa de dónde vengas, cómo seas en cuanto a personalidad o estilo de vida y vestimenta; porque Sevilla siempre va a tener algo acorde a tus gustos y que te hará sentirte como en casa en sus adentros. Lo único será que tendrás que explorar, si es que no eres de las personas que tienen gustos comunes, pero al final siempre acabarás encontrando tu hueco allí.
  5. Los transportes fantásticos: porque no hay excusa si queremos visitar cualquier parte de la ciudad y lógicamente no tenemos coche (porque obvio, no hay por qué tenerlo). Podremos ir a cualquier sitio de manera rápida, cómoda y con la sensación de que se nos ha hecho muy corto el trayecto. Confiar en el metro y en el autobús es clave, si bien, habrá horas sobre todo de madrugada, en las que tan solo nos quedará la opción del taxi, pero que igualmente sabemos que tenemos esa carta guardada hasta el final que usaremos cuando debamos.
  6. Precios más que aceptables: si a todo lo bueno anterior, se le añade que los precios son fantásticos para considerarse de la ciudad más importante de Andalucía, es el justo valor añadido que nos debe hacer replantearnos seriamente el poder pedirnos una Erasmus en una ciudad como Sevilla. El tiempo que pasemos allí se nos parecerá claramente insuficiente, echaremos de menos la ciudad, y nos iremos con esa sensación de no haber visto todo lo que queríamos ni de haber hecho todo lo deseado, ya que, por tamaño, variedad, y personas, será imposible completarla en tan solo el tiempo de una Erasmus.

 


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