Parque Nacional de Bukhansan

¡Hola a todos, viajeros! En la entrada de experiencias de hoy os voy a contar todo sobre mi visita al Parque Nacional más cercano a la capital coreana: Bukhansan Mountain.

Bukhansan Mountain es un parque nacional situado al norte de Seúl. Si hay algo que echo especialmente de menos de vivir en España es el contacto con la naturaleza. Así que cuando mi amiga Apolline me propuso pasar el día haciendo senderismo, no lo dudé ni un segundo. 

Para llegar hasta el parque nacional hay que ir con tiempo, porque hay que coger el metro hasta la estación de Gupabal (se tarda unps 45 minutos) y luego un autobús que, afortunadamente, te deja justo en la entrada de Bukhansan. Allí hay un puesto de información donde hablan un poco inglés, así que podrás pedir que te enseñen en el mapa con las diferentes rutas que hay. 

El pico más alto de todos, que es hasta el que subimos, es Baegundae Peak, con 840 metros de altura. La distancia total (ida y vuelta) del recorrido son 7,4 kilómetros, y se suelen tardar unas 4 horas y media, pero depende de lo rápido que quieras ir. Si vas a buen ritmo puedes hacértelo en bastante menos tiempo. 

Aunque los coreanos suelen ir bastante preparados cuando van a hacer senderismo, lo cierto es que la ruta en sí no tiene mucha dificultad. Es verdad que conforme se llega hasta la cima, en el trecho final, hay una parte un poco más complicada en la que hay que agarrarse a unos cables metálicos porque la superficie de la montaña es un poco resbaladiza, pero nada por lo que debas preocuparte. Si estás acostumbrado a la actividad física no te supondrá el más mínimo problema. 

Recomiendo sobre todo llevar bastantes snacks y comida porque si no el trayecto hasta la parte de arriba del pico se te hará bastante cansada. A mi amiga se le ocurrió traer yaki nori (un tipo de alga seca que se vende en hojas laminadas) y se agradeció mucho para reponer energías.

Procura asegurarte de que va a hacer buen tiempo también, porque el día que yo fui hizo muchísima niebla y, aunque el trayecto estuvo precioso, por desgracia no pudimos ver absolutamente nada al llegar arriba. No obstante, en un día claro y soleado se puede ver toda la ciudad de Seúl.

Lo que más me gusto de esta ruta fueron sin duda las vistas de los árboles a medida que avanzabas, hay muchísimas especies de plantas. Además, los montañeros coreanos son realmente agradables e incluso estuvimos conversando con algunos de ellos en nuestra subida hasta el pico. Si quieres asegurarte de que no va a haber mucha gente (sobre todo porque la cima es bastante estrecha y los visitantes suelen apelotonarse), es mejor que optes por ir algún día entre diario, o muy temprano por la mañana. Esta última opción será la que tendrás que elegir si decides ir durante los meses de otoño o invierno, ya que está prohibido hacer senderismo una vez se pone el sol. Y si en tu ruta te encuentras algún desvío para visitar alguno de los templos o figuras de Buddha que se encuentran por el parque nacional, no dudes en tomarlos, porque son realmente bonitos. Sin duda fue una de las cosas que más me llamó la atención del recorrido. 

Llegar a la cima fue muy gratificante, porque el último trecho estaba especialmente resbaladizo. Esto se debe principalmente a que estaba muy numblado y había muchísima niebla, asi que la humedad hacía esa parte un poco complicada. A pesar de que no pudimos disfrutar de las vistas (y hacía mucho frío por el viento), fue genial llegar hasta arriba y poder hacernos una foto con la bandera de Corea que hay en la parte de arriba del pico. 

Dicho esto, si te gusta pasar tiempo rodeado de naturaleza, te recomiendo que vayas a este parque nacional porque es realmente sorprendente ver el contraste que hay entre este sitio y la cosmopolita ciudad de Seúl. Espero, eso sí, que tengas más suerte que yo con el tiempo y puedas disfrutar de las vistas de Seúl en el horizonte.