Escapada a Chuncheon

¡Hola a todos, viajeros! Hoy vengo a hablaros de mi viaje a Chuncheon. Esta ciudad está a tan solo una hora en tren de la capital, y es un destino muy recomendable si quieres alejarte un poco de la ajetreada vida de Seúl. Es conocida a nivel regional porque muchos de sus paisajes salen en un famoso drama coreano, Winter Sonata. 

Para llegar hasta allí puedes optar por autobús o, como fue mi caso, por tren. Aunque lo cosas sin mucha antelación es barato, por 14.000 KRW tienes billete de ida y de vuelta. Yo pasé tres días enteros (dos noches) por Chuncheon y alrededores, y a mi parecer fue más que suficiente para poder visitar la zona como se merece.  A continuación os cuento cómo mis amigas y yo organizamos nuestro itinerario por si te animas a visitarlo algún día. 

Día 1: Petite France

La Petite France es una especie de parque temático inspirado en las calles de Francia. Hay unos 16 edificios de estilo francés muy coloridos, y en el interior de cada uno de ellos hay diferentes exposiciones. Las hay muy variadas, obviamente todas relacionadas con Francia. Por ejemplo, había una dentro de una de las casitas que reunía ejemplares de El Principito en todos los idiomas imaginables. Las paredes estaban decoradas con ilustraciones y bocetos del autor y figuritas del personaje. 

En general, la Petite France nos decepcionó un poco. Me lo esperaba más como un pueblecito coreano donde la gente hacía su vida, pero en realidad es una construcción totalmente artificial que intenta asemejar un pueblo francés. Deja un poco que desear, pero aún así resulta entretenido pasear por entre las casas. Sobre todo, merece la pena entrar aunque sea sólo por poder las vistas desde la parte de arriba (ya que el parque está situado en lo alto de una colina). Se ve todo el valle y el lago de Cheongpyeong y es realmente bonito. Además tuvimos mucha suerte con el tiempo y el paisaje se veía realmente bien.

La entrada cuesta 10.000 KRW, y yo te diría que fueras sólo si tienes tiempo. Antes de ir a la Petite France creo que hay bastantes atracciones turísticas que merecen más la pena que esta (y de las que os hablaré ahora). Aún así, en términos generales la visita estuvo divertida. 

Día 2: Namiseom Island (también conocida como Nami Island)

Nami Island es una isla alargada situada en el río North Han, y es probablemente la atracción más turística de la zona. Algo que resulta bastante curioso de este sitio es que se considera un país “imaginario” e independiente, aunque esto es sólo una estrategia para atraer más turismo. Puedes incluso comprar un pasaporte especial que por una cuota anual, te deja entrar a la isla cuantas veces quieras durante todo un año.

La entrada son 13.000 KRW, y para llegar hasta allí hay que coger el ferry. También hay otra opción que es llegar en tirolina, pero es bastante caro. Las vistas desde el ferry eran preciosas, pero el trayecto en sí es muy corto ya que no se tarda nada en llegar. 

La isla estaba llena de turistas, la gran mayoría coreanos, porque eran vacaciones nacionales y se ve que es un destino muy popular entre los locales. Dentro de la isla hay varias actividades para hacer, la más recomendable es la de alquilar una bici para recorrérsela más fácilmente. No obstante, la isla tampoco es muy grande, así que si piensas pasar allí varias horas quizás es mejor que optes por pasear andando. Es lo que hicimos nosotras, y la verdad es que nos dio tiempo a visitarla entera sin ningún problema. El lugar es muy bonito, hay un montón de árboles, y en especial en el paseo principal hay unos altísimos y quedan unas fotos preciosas. 

También está la opción de alquilar un barquito a pedales, pero sólo puedes navegar por una zona delimitada. Hay bastantes puestos y restaurantes para comer. En general es un sitio muy turístico, donde además promueven mucho el marketing de Winter Sonata, porque al parecer el primer beso que se dan los protagonistas de la serie sucede en un banco de la isla. 

Como después de visitar Namiseom Island todavía teníamos tiempo de hacer algo más antes de que acabase el día, volvimos a Chuncheon y nos dirigimos hacia la Soyanggang Skywalk. Este puente es una estructura de cristal de unos 156 metros (la más larga de Corea, aunque la verdad es que tampoco impresionaba tanto). Está situada en el lago Uiamho y es muy barato entrar, así que merece la pena ir, por lo menos para decir que has estado. Sólo hay que pagar 2.000 KRW, y además el ticket incluye una bebida gratis. 

Día 3: Garden of Morning Calm 

Este era nuestro último día de viaje, pero como nuestro tren no salía hasta las 8 de la tarde, decidimos ir a visitar uno de los jardines botánicos más populares de todo Corea: Garden of Morning Calm. Este jardín tiene unos 30.000 metros cuadrados y muchísimas especies de plantas, alrededor de 5.000, 300 de las cuales son exclusivas de la zona. 

Esta fue sin duda mi atracción favorita de todo el viaje, porque además las flores todavía estaban presentes y todo se veía repleto de colores. Hay dos inveraderos geniales, y uno de ellos tiene una fuente enorme. Es muy relajante pasear por todo el jardín, y aunque había mucha gente, se visitiaba bien. La entrada costaba 10.000 KRW, pero en esta ocasión sí que diría que merece  la pena (sobre todo si tienes que elegir entre la Petite France y esta atracción), en especial si te gustan los jardines botánicos. 

Recomendación culinaria: Pizzería Petabyte

A pesar de que el plato tradicional coreano de la zona de Chuncheon es el dak-galbi (pollo frito y picante), yo no lo probé, y por eso os voy a recomendar otro sitio que me encantó: la pizzería Petabyte. No tiene mucho mérito en cuanto a lo que probar cosas nuevas se refiere, porque es cocina  italiana al fin y al cabo, pero la calidad de la comida me sorprendió muchísimo. Tuvimos la suerte de que el dueño nos invitó a cenar, porque un amigo suyo era un estudiante que iba a nuestra universidad. Pero os prometo que las pizzas estaban espectaculares, y esto es algo que en Corea se agradece bastante porque aquí las pizzas suelen ser, por algún motivo que aún desconozco, exageradamente dulces. 

Así que si queréis dejar de lado la comida coreana durante vuestra escapada a Chuncheon, no os defraudará hacer una visita a este restaurante, que además está muy céntrico en la ciudad. 

Chuncheon no es quizás el primer destino que a uno se le viene a la cabeza cuando se plantea hacer una visita a otra ciudad de Corea que no sea Seúl. Aún así, te aseguro que no te arrepentirás de visitarlo si decides hacerlo. Si te apetece conocer un área nueva de Corea sin tener que desplazarte mucho, y relajarte rodeado de naturaleza para abandonar por unos días la imparable vida en Seúl, Chuncheon es una opción que te recomiendo encarecidamente.